—Keira, Keira, Keira.
—¿Qué paso, Finn?
—Dijo que si —dijo emocionado.
—Bien, hay que preparar todo, la canción, el vestuario...
—Pero debemos esperar a ver que dicen Gata, Venado, Zebra...
—¿Tigre y Perro? —dijo Maciel acercándose a nosotros.
Finn no pudo evitar mostrar su cara de sorpresa y nerviosismo, al igual que yo.
—¿De qué hablas? —pregunte haciéndome la desentendida.
—Sabes, Keira. Nunca creí que estuvieras dentro, después de eso.
~ ¿Maciel sabe del suceso? ¿Maciel sabe quién soy en el club? ~
—Así que, ya lo sabes —dijo Finn.
—Hermano mío, no eres bueno mintiendo —se burló abrazándolo por los hombros—. Y te escuché mencionarla después de que te dije que sí.
—Gracias, Finn —dije rodando los ojos.
—Perdón, estaba emocionado. Me gustan estás cosas.
Sonó la campana indicando el inicio de clases.
—Tú y yo tenemos una conversación pendiente —le dije a Finn mientras cerraba mi casillero.
—Si después se besan, invítenme —dijo Maciel antes de irse.
Me di la vuelta y me dirigí al salón de historia, donde encontré a Raina.
—¿Dónde estabas? Te estaba esperando —dije cuando me senté al lado de ella.
—No quería interrumpir tu momento con Maciel —dijo riéndose.
—Cállate, estaba hablando con Finn.
—¿Te has dado cuenta de lo diferentes que son? No puedo creer que sean hermanos.
—Pues así es.
—¿Y de que tanto hablabas con Finn?
—Bien de ti, no.
—¡Keira! Eres mi amiga, deberías de hablar bien de mi con él. Como lo hago yo de ti con...
—¡Hollister! ¡Anderson! ¿Se salen o se callan? —nos gritó el profesor.
—Nos callamos, por favor siga con su clase.
—Eres una mala amiga —me susurro antes de empezar a poner atención a la clase.
[•••]
—¿Lo pensaron? ¿Decidieron? —pregunte entrando al granero.
—¡Votación! —grito venado. Todos alzaron la mano.
Se decidió, íbamos a participar en el concurso. Gata seguía dudosa de poder el fin de semana, pero lo arreglaríamos. Realmente hoy no había club, pero como mañana es el último día para inscribirnos necesitábamos vernos, decidimos que no bailaríamos hoy, sino que nos pondríamos de acuerdo con el tema del concurso.
[•••]
—Así que, ¿de qué querías hablar?
—¿Cómo se te ocurre andar diciendo quién soy? ¡En tu casa! ¡Con tu hermano! —le dije enojada.
—Perdóname, estaba emocionado. Salí de su cuarto y ya en el pasillo solo dije "Keira se pondrá muy feliz". ¿Yo cómo iba a saber que me iba a escuchar?
—Porque hablas muy alto, por eso —aclaró Maciel, detrás de nosotros.
—¿Ves? Ya no te contaré nada.
—¿Qué? No. Tu vida esta para la rosa de Guadalupe, eres como mi entretenimiento.
—Gracias por burlarte de mis desgracias, eh.
—Ay, hermano mío —dijo Maciel metiéndose entre nosotros, abrazándonos a ambos por los hombros—. Así nunca conseguirás que te dé, el sí.
—¡Que no me gusta! —protesto aventando su brazo.
—¿Qué? Pensé que teníamos algo especial —dije haciéndome la sufrida, logrando que Maciel me abrazara. A lo que ambos reímos.
—Cállense.
—¿Entonces quién te gusta, pequeño? —cuestiono Maciel soltándome.
—Nadie.
—¿Y ahora que le diré a Raina?
—¡Keira! Era un secreto —me grito, cruzo sus brazos eh hizo un pequeño puchero.
—Un secreto por otro, es lo justo.
—Así que, ¿Raina? —dijo Maciel molestándolo.
—Ahora arréglalo, no va a parar.
—Me conoces tan bien.
—No sabes cuánto me gustaría ayudarte—dije pasando mi brazo por sus hombros—. Pero me temo que aquí nuestros caminos se separan —dije dando vuelta en la esquina—. ¡Suerte! —le grite antes de echarme a correr.
—¡Maldita! ¡Pero vas a querer algo, estúpida!
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El club
Teen FictionY ahí estaba él, bailando alegremente como siempre. Mis ojos no podian desviarse de sus movimientos. Nos juntamos, bailamos nuestra parte "de pareja". La musica paró, el baile había acabado. Sin embargo, nos quedamos ahí, viendonos atentamente. En...