Capítulo 4

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¿Me estaba enamorando de mi cartero de las rosas? Puede que sí, pero no quiero hacerme ilusiones con algo que se que nunca funcionara. Yo ya vote a cupido como un papel ya hace tiempo, por eso no tenía intención enamorarme, pero este chico me lo estaba poniendo muy difícil. Nadie nunca me ha hecho estos detalles tan bonito, que constan de una rosa y una nota que me animan cada día y me sacan sonrisas. Okay, me voy a poner un propósito, saber quien es mi cartero de las flores y luego que pase lo que quiera pasar.

Al día siguiente:

Volví a casa muy rápido comí y ya eran las 18:00. Faltaban 24 minutos para que pasara. Me quedé delante de la puerta mirando por la mirilla esperando a mi amado con mi flor.

Que cursi Amber, se supone que quieres saber quien es para decirle que te deje en paz.

Claramente no le diría eso, pero mi conciencia tenía razón, no debo enamorarme otra vez.

Ya era la hora y vi que alguien se acercaba a mi puerta, dejó el paquete pero no pude verle la cara porque llevaba la capucha y estaba cabizbajo. Cuando  abrí la puerta el salio corriendo y no tarde en reaccionar para salir  detrás suyo, pero luego me di cuenta que estaba descalza y no tenía conmigo las llaves. Volví a mi departamento deprimida por no haber estado más preparada . Me tenía que haber preparado mejor, esque de verdad Amber, que pensaste, que al abrir la puerta entraría a tomar un café contigo. Cogí el paquete entre mis manos y entre a mi departamento. La abrí y puse la rosa en la caja que tengo solo para ellas. Si, habéis escuchado bien, caja. Le tengo tanto cariño a las rosas que un jarrón no era lo suficiente bonito para ellas, por eso le compre una caja donde están todas ellas contadas. Y las notas las tengo en un cofre de madera guardadas en mi dormitorio.

En la nota ponia:

"No me preguntes quien soy, pero ten en cuenta que no lograrás saberlos con los ojos vendados "

Com amor tu cartero de las rosas.

Definitivamente me estoy enamorando de él. Me estoy muriendo por dentro por querer saber quien es.

Estaba mirando un punto fijo en la ventana, cuando me di cuenta que en la casa de enfrente de la mía habia rosas plantadas.

Amber, eres demasiado tonta, no es el único que tiene rosas en este mundo. Tiene razón mi conciencia, cada vez estoy más obsesionada con él sabiendo que acabaré dañada. Decidí ir a la cafetería de siempre, ya que puede que mi cartero de las rosas venga algun dia a decirme que dibujó la rosa en la mesa porque me ama. Ya me empiezo a imaginar las cosas, en fin me apetecía un café.

Cuando llegué me senté en la misma mesa de siempre y me quedé mirando la rosa de la mesa fijamente esperando mi pedido de siempre.La camarera me trajo mi pedido, pero en vez de ser lo de siempre habia un capuchino y una magdalena de pasas. Iba a reclamar mi pedido pensando que se habrá equivocado, pero la rosa en la bandeja y la nota me hicieron saber que esto era cosa de mi cartero de las rosas.

Cogí la flor y la oli mientras leía la nota.

"No vivas tu dia como si fuera el último, vivelo como si fuera el mejor"

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espero que os guste.

MI CARTERO DE LAS ROSASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora