Capítulo 10: Hora de hablar

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 Noah……………………..      

       No pude dormir esa noche por pensar solo en ella. Me alegro de que ese beso no se haya alargado más. En la situación en la que estábamos no creo que hubiera podido contener las ganas de solo besarla. En los pocos momentos que logré conciliar el sueño, solo estaba ella. En ropa interior sentada sobre el sillón, esperándome. Me sentía tan culpable por pensar así de ella. Pero es que ella me gustaba en todos los sentidos, incluso sexual. Aunque sabía de antemano que probablemente ella no pensaba así de mí en esa manera.

       Llegué antes de la hora indicada para recoger a Luna, quería pasar un poco de tiempo con ella. Carol salía temprano de la ciudad y me había visto como su mejor opción para llevarla. Además bien sabido era que las intenciones de Carol al momento de presentarnos eran que estuviéramos en la situación en la que estamos ahora, aunque claro, sin ser su maestro.

       Toqué el timbre se su casa y tuve que esperar un poco para que la puerta se abriera. Y allí estaba ella. Con su uniforme de la escuela y su hermoso cabello negro. Con una sonrisa en su rostro que solo podía significar algo.

       -Buenos días.- Se levantó en puntas un poco y me dio un suave beso en la mejilla. Abrió un poco más la puerta y me dio el paso.

       El ambiente olía chocolate caliente, lo cual era perfecto porque el clima era algo frío.

       -Espero que quieras desayunar porque preparé algo.- Me tomó de la mano y me dirigió hasta su cocina. A cada lado de la barra había un plato con dos huevos estrellados, un poco de pimiento y un pan recién tostado, esto acompañado con una taza de chocolate cliente.

       -¡Wow!- Me detuve un instante y ella sonrió con algo de orgullo. Se adelantó y tomó su lugar.- ¿Sabes?- Comencé a hablar acercándome a la barra.- No soy realmente alguien que pida que la mujer cocine…- Se lo decía con sinceridad. Ella me miró con ternura y después dejó salir una ligera sonrisa.

       -Y yo, querido, no soy una de esas chicas que creen que la mujer debe cocinar. Así que aprovecha porque esta tal vez sea la única vez.- Sonrió grande y entonces se metió un bocado de comida a la boca. Reí hacia dentro y comencé a comer también.

       Terminamos de comer cuando faltaban 20 minutos para la escuela. Me levanté, recogí los trastes y los comencé a lavar, al menos le debía eso. Se acercó y me abrazó por detrás.

       -Subo por mi mochila y nos vamos ¿sí?- Asentí con la cabeza y me dio un pequeño beso en la mejilla.

       Justo terminé de lavarlo cuando oí sus pasos por las escaleras. Avancé hacia la entrada donde me esperaba y salimos. Esperé frente a ella mientras cerraba la puerta y luego cuando dio vuelta hacia mí tomé su mano y avanzamos hacia el carro. Su mejillas se habían colorado. Me fascinaba  provocar ese efecto en ella.

       El viaje a la escuela fue tranquilo. Cada que tenía la oportunidad la veía, ella miraba hacia afuera por la ventana, hacía un día nublado. Se veía preciosa. En el único semáforo que estaba en rojo me acerqué hacia ella y le planté un beso en los labios, le dije que me encantaba y su rostro se sonrojó aún más.

      

Luna………………………….

       -Creo que debería bajar aquí.- Le dije a Noah cuando llegaba a la entrada del estacionamiento de la escuela.

       -De acuerdo.- Tomó mi mochila del asiento de atrás y me la dio. -Nos vemos adentro.

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