Más que una clase

Capítulo 7: Bajo la lluvia

................................Noah

La vi desaparecer ante la puerta y un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando Carol salía de la puerta para entregarme los papeles.

-Aquí están, nos veremos mañana entonces.-Asentí con la cabeza y di la vuelta para regresar a mi coche.- Noah...- Me detuve.- Gracias por traerla, es uy amable de tu parte. Pero quiero preguntarte algo.- Gire hacia ella y se dio un par de pasos hacia mí. Mi cuerpo se tensó y traté de evitar su mirada.- ¿Sabes si Luna tomó algo? Acabó de sentir su aliento algo... diferente, un poco a alcohol.

-No, por supuesto que no.- Respondí rápidamente.- Quiero decir, no lo sé. No estuve con ella en la fiesta, me buscó hasta hace un rato y me pidió que la llevara, digo, que la trajera.- Mentí sin pensarlo para no mostrar ninguna conexión con ella.

-Bien...- Dijo no muy convencida.- Igual gracias, nos vemos mañana.

-Sí, adiós.

Volví a mi carro pero no arranqué. Me quedé pensando en lo que acababa de pasar. De pronto vi como una luz en el segundo piso se encendía y pude apreciar la sombra de la hermosa silueta de mi alumna. Sonreí. Arranqué y me puse en marcha. En el caminó pensé en Carol; sí, le había dado alcohol a Luna, ella tomo solo una copa de vino, yo dos cervezas. La había tenido en mi apartamento, sola y sin el permiso de su tutora que era Carol. Le di alcohol a una menor de edad, lo cual es ilegal. Si Carol llegaba a saber lo que había pasado con su hija de 16 años muy probablemente me mandaría a la cárcel, aunque Luna asumiera que no fue forzada, Carol tenía todas las de ganar, si lo sabía yo que era abogado.

............................Luna

-¿Dónde demonios estabas anoche?- La voz de Clary sonaba algo molesta por el celular.-Fue tu idea ir a la fiesta y me dejaste sola. Te llamé un montón de veces como a eso de las 12.

-Sí, lo sé, no podía contestar. Te juro que pensaba devolverte la llamada.

-Estuve a casi nada de llamarle a Carol, pero soy lo suficientemente inteligente como para saber que eso te metería en problemas.

-Gracias por no hacerlo, pero ya estoy en problemas.

-¿Y eso por qué?

-Llegué a casa como a eso de las 3 de la mañana y según mamá olía al alcohol, pero solo fue una copa de vino a las 12, ¿cómo podía seguir oliendo a alcohol?

-¿A las tres de la mañana? Luna, es muy en serio, quiero que me digas ¿dónde rayos te metiste anoche?

-Vale, vale, te cuento, pero tienes que venir a mi casa.

15 minutos después estaba frente a mi puerta, ansiosa por que le contara lo que había pasado. Tardé dos horas en platicarle mi grandiosa aventura con el profesor Black, luego vimos una película y acordamos ir al cine al otro día (estaba castigada pero mi mamá saldría y no se daría cuenta).

......................................Noah

Todo el día estuve pensando en ella, en sus labios tibios y en su sonrisa bajo la luz de la luna. Luna. Mi Luna. Hermosa.

A pesar de que estaba en un estado de felicidad más grande de lo que podía expresar, también existía en mí un remordimiento interno que me decía que a pesar del grandioso momento que habíamos tenido, no podía existir nada entre nosotros. No podía simplemente fingir que nada había pasado, pero si quería fijar un límite entre los dos, tenía que ser claro. Decidí llamarle por teléfono, pero fui demasiado cobarde para hacerlo.