El muñeco(KookV)~🌟

Capítulo III: Encuentro.

Había sido llevado por el tal Nam Joon hasta otra habitación. Pasamos un pasillo oscuro, debido a que la luna aún hacía su presencia. Me dijo que entrara y me pusiera cómodo. Que pronto en la mañana alguien vendría. Me senté en una cama que había en medio de la habitación, que era excatamente igual que la anterior. No quería ni podía dormir. Solo miraba al suelo y pensaba en Jimin. ¿Dónde estaba él ahora? Sus labios sobre los míos y su voz gritando mi nombre por última vez desde aquella ventana martilleaban mi cabeza constantemente.
No me di cuenta de cuándo había amanecido, pero me lo imaginé cuando la puerta se abrió. Un hombre me mediana edad estaba allí parado, mirándome.

-Vamos.
-¿A dónde?-pregunté. Al menos quería saber qué era ese lugar-.

No dijo nada y se acercó a mí para levantarme con brusquedad. Me sacó de la habitación y la luz atacó mis ojos, los cuales cerré por inercia. Cuando me acostumbré a la luz, miré alrededor. Había una especie de edificio, que más parecía una fábrica.
Salimos a la calle y un fuerte frío golpeó mi piel. ¿Cuántos grados hacía? Si no estaba nevando era de milagro. Siguió tirando de mí hasta el edificio que simulaba una fábrica y me metió en el lugar. Pude ver como había un montón de niños: más pequeños que yo, de mi edad, más mayores e incluso algún que otro adulto. Me indicó un sitio donde supuse debía ir. Fui hasta allí y miré a los lados.

-¿Qué hacemos aquí...?-pregunté a uno de los niños que estaba a mi lado-.
-Pronto vendrán...
-¿Quiénes?
-Los hombres malos... No me gustan lo que hacen...
-¿Y qué hacen?

El niño no contestó y su palidez me indicó que no lo haría. Había otra incógnita más para mi, ahora, nueva vida. Me quedé mirando y, como nadie hacía nada, yo tampoco. Era aburrido estar allí. No sé por qué estaba tan asustado el chico.

                        ~❀❀~

La puerta se abrió y entraron cuatro hombres. Iban vestidos con un traje negro y unas gafas cubrían sus ojos por lo que no podía identificarlos, si es que los conocía. Se pusieron al frente del lugar y nos miraban.

-Bienvenidos un día más a K's Company. Han llegado nuevos niños hoy. ¡Vamos a darles la bienvenida que merecen! Acercáos nuevos.-uno de los hombres habló-.

Los niños fueron acercándose a los hombres, con miedo. Yo también lo hice pero, al contrario que ellos, no sentía miedo. Más bien curiosidad. ¿Qué era K's Company? ¿Por qué no la conocía? ¿Quien era K? ¿Por qué estaba yo allí?
Llegué al lado de los hombres mientras mi cabeza era un mar de interrogantes sin respuesta. Los hombres nos mandaron formar una fila y posteriormente inclinarnos hacia adelante. Eso era raro, pero obedecimos. No podía ver que sucedía a mis lados ni detrás. Solo veía el suelo. Pero lo que sí pude notar es como un hombre de aquellos, diferente al que previamente había hablado, estaba tocando mi...¿culo? Sí. Lo estaba haciendo. Di un respingo por el repentino acto pero luego me quedé quieto. ¿Qué significaba aquello?
-Bien. A los que os demos un golpe os ireis de aquí. Quiere decir que no estáis capacitados para trabajar en K's.

Yo esperé por un golpe que nunca llegó. Había sido raro pero estaba dentro de esa extraña fábrica. Y además tenía...¿trabajo?