El muñeco(KookV)~🌟

Capítulo IV: Trabajo.

Había pasado una semana desde aquel extraño acontecimiento, en el que fui a parar a aquel lugar. Supuestamente tenía trabajo en K's Company. Era un trabajo realmente inusual. Tan solo nos hacían ir a aquel edificio, que parecía ser la sede, y nos enseñaban ropa. Alguna que otra vez nos mandaban probarla. Yo no entendía el por qué de solo hacer eso. Pero no me molestaba tampoco. Dormía en la misma habitación en la que me desperté el primer día y a penas había intercambiado palabra alguna con mis compañeros.
Hoy, como un día más, estaba de camino a la fábrica. Llegué y me coloqué en el que era mi sitio. Entraron los hombres, como hasta entonces. Ya había descubierto sus nombres: Jin, Yoongi, Hoseok y Baekhyun. Yoongi dio un paso al frente y habló con su fría voz.

-Hoy tenemos algo especial... Han traído desde muy lejos una ropa hecha completamente de la mejor seda.

Jin puso delante de todos una caja bastante grande. La miré sorprendido y curioso. Quería ver el contenido.

-Bien. Vamos a empezar-volvió a hablar Yoongi-.

Fueron nombrando una serie de nombres y abrieron la caja. Se probaron, como siempre, batas de seda, camisas, camisetas... Todo lucía genial. Me preguntaba si también yo tendría que participar ese día. Entonces oí mi nombre. Me acerqué hasta ellos.

-Para ti... Hay algo especial-habló esta vez Jin-.

Curioso me acerqué a la caja y vi... Vi una prenda de seda, de un color granate y no parecía cubrir mucho. Además de que al lado había un collar. Pero era un collar... Era más como un choker. Baekhyun me lo extendió y yo lo cogí. Me indicó que fuera a un cuarto contiguo, me quitara la ropa y me pusiera eso. Lo hice y cuando me miré al espejo que había en una pared, me encontraba desnudo de cintura para abajo, con una camisa de seda transparente, que tan solo tenía dos botoncitos abrochados a la altura de mi abdomen y que cubría solo un poco mis muslos, debido a que me quedaba algo grande; dejando a la vista mi pecho y el collar en mi cuello, apretado. Me miré. Realmente me veía... Sexy... Me encontré atractivo. Por un momento deseé que estuviera allí Jimin, para verme. ¿Por qué estaba pensando eso? Por un momento eché de menos sus labios y recordé su tacto sobre los míos. Si me viera...
De repente, mis pensanientos se vieron interrumpidos por la puerta, que se había abierto. Entró Hoseok y se quedó observándome, con un ligero brillo en sus ojos.

-Súbete a la cama. Te haré algunas fotos.

Asentí e hice lo que me pidió. Me senté juntando mis rodillas por delante y dejando el resto de mis piernas a los lados. Lo miré y me pidió que pusiera cara sugerente. Intenté poner mi cara más sexy, aunque no sé qué salió. Me hizo unas cuantas fotos, cambiando la postura de mis manos y hasta entonces solo habían sido fotos de cintura para arriba.

-Bien ahora... Quiero tomarte fotos más calientes. ¿Cómo puedo hacer que tengas una erección?

No daba crédito a sus palabras. ¿Me pedía que tuviera una erección...? ¿Delante de él, probablemente para sacarme fotos? ¿Qué iba a hacer ahora? No sabía que decir así que solo me quedé mirándolo, nervioso. Noté como se movió de su sitio y se acercó a mí.