B-M1N3 ✓ [Ya impreso]

Capitulo 7

Hace quince dias que no lo he visto.

Al dia siguiente luego de la discusion, fui a buscar mas ropa durante su horario de trabajo y me lleve conmigo tambien mi laptop y algunas otras cosas que crei necesarias.

Me alojo en un hotel de mala muerte para no gastar demasiado dinero en ello, y me dedico unica y exclusivamente en ir a trabajar al arcade y volver a ducharme y dormir. No he comido casi nada estos dias porque no quiero gastar dinero en comida de hotel, la cual suele ser excesivamente costosa aun en hoteles tan carenciados como este.

Estoy a punto de salir a trabajar cuando mi telefono me alerta de una llamada entrante. La foto de Christopher Perkins y su nombre brillan en la pantalla y mi dedo pulgar tiembla.

La duda entre atenderlo y no atenderlo es fuerte pero decido deslizar el boton verde y me llevo el telefono a la oreja.

-¿Rita?- Una voz quebrada y amarga se extiende al otro lado de la linea. Una voz ebria y apagada como hace rato que no la escuchaba- ¿Mi amor, mi Rita, eres tu?

El no puede evitar comenzar a sollozar y mi corazon da un vuelco repentino. Una sensacion de revoltijo en mi estomago me hace sentir extrañamente mal.

-Chris...

-Mi Rita... mi pequeña... mi niña bonita... ¿Donde estas?- No puedo evitar que el dolor en su voz me haga derramar un par de lagrimas porque aun asi vuelvo a escuchar su voz despues de tanto.

-N-No puedo decirte- Afirmo intentando sonar fria, secando mi lagrima rapidamente con la palma de mi mano y su llanto parece aumentar. Escucho el ruido de una botella de vidrio caer pero sin romperse como si hubiese caido sobre la alfombra, y confirmo mis sospechas de cuan ebrio debe estar.

-Necesito que vengas, cariño- Balbucea como un bebé y yo me siento en la patética cama- No sabes cuanto extraño dormir contigo, escuchar tu risa...

-No te muevas de ahi- Advierto y cuelgo.

Da igual si no voy a trabajar. Mensajeo a Hopper para mentirle sobre un desmayo por anemia y le aviso que me tomare el dia como parte enfermo. Corro a la calle y tomo el primer taxi que pasa.

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No puedo parar de llorar.

Tan pronto llegue, me encontre a un abatido, triste y roto Chris tirado en el suelo, y no respiraba. Me asuste tanto que llame a emergencias y durante el viaje al hospital le diagnosticaron coma etilico.

Mi corazon se partio en dos.

Me encuentro sentada en una banca en el cuarto de hospital donde lo dejaron internado, conectado a una maquina que dicta los latidos del corazon o como se llame, con un tubo conectado a su brazo derecho.

Entonces, cuando las cosas no se podian poner peor, es cuando en efecto, se ponen peor.

Una mujer joven que pisaria alrededor de los treinta, vestida con traje formal entra al lugar y corre al encuentro de la bella durmiente que no se percata de su visita.

Ella lo observa y me mira a mi y yo trato de secarme las lagrimas para recuperar un porcentaje de mi dignidad.

-Ah- Dice volviendose hacia mi-Tu debes ser Rita, su compañera de piso ¿No?

Asiento no muy segura y ella prosigue- Soy Melissa Aven. Soy su pareja. Christopher no ha parado de hablar maravillas de ti.

Parpadeo un par de veces y trago saliva ante tal revelacion y le tiendo una mano tensa y temblorosa.