Es difícil de entender como una simple persona puede cambiar por completo tu mundo...o tal vez no, a veces el amor es como la matemática, entre más complicado se ve, más sencillo es el resultado, pero, todo puede cambiar con un simple error. Esta ve...
Takumi se levantó del sofá donde estaba durmiendo con su novio y fue a la cocina a buscar un vaso de agua.
- Takumi-chan?... - el pelirrojo se despertó al no sentir el peso de la chica sobre su pecho - ¿Donde estas?
Bostezo. Tallo sus ojos con sus manos y hecho su cabello hacia atrás.
- aquí estoy... - susurró y se sentó sobre las piernas del chico - solo estaba tomando un poco de agua,deberíamos ir a la cama, o tu mañana estarás con dolor de cuello.
- bien, entonces vallamos - se levantó del sofá y cargo a su novia.
- te ves muy tierno con el cabello hacia abajo - dijo abrazándose de el para no caer al suelo.
- claro que no - respondio entrando a su cuarto y cerrando la puerta.
Con dificultad camino hasta la cama y allí se dejó caer con su novia aún en brazos.
- ¿Quieres saber qué es lo malo? - se acostó a un lado del chico.
- ¿Que? - preguntó confundido intentando verla al rostro, aunque claro en tremenda oscuridad como diablos iba a ver?
- que no me quito el sostén y me duele hasta el alma - metió sus manos bajo su camisa y soltó el broche de su sostén, después las giras y lo lanzó al suelo - libertad!
- se nota que eso te fastidia - la abrazo y la apegó su cuerpo - sabes que es lo malo?
- ¿Que? - preguntó ella.
- que ya no tengo sueño - suspiro y monto su pierna sobre la de Takumi en un abrazo.
- yo tampoco... Y no se ni siquiera qué hora es... - suspiro y acarició el cabello rojo de Kirishima.
- Kiri... Ya te he dicho cuánto me gustan tus dientes? - abrazo tiernamente al chico de dientes puntiagudos.
- no, ya te dije yo cuánto amo tus labios - la tomo del mentón y junto sus labios en un suave beso que poco a poco fue subiendo de tono.
Kirishima mordió el labio inferior de su novia y ella abrió un poco su boca permitiendo así que el chico metiera su lengua y jugará con la suya.
Las manos de Takumi fueron hasta las mejillas del chico para acercarlo más a ella.
Cambiaron de posición y Kirishima quedó sobre ella con sus brazos a los lados de su cabeza.
Se separaron por falta de aire y se miraron unos segundos a los ojos.
- no haré nada que no quieras... - susurró el pelirrojo, sus mejillas estaban completamente rojas y calientes.
- solo hazlo - lo beso de nuevo. Kirishima acariciaba sus piernas y su cintura en medio del beso.
- esto es lo que me causas cuando me hablas así... - nervioso y sonrojado bajo su mirada.
( Tengo una imagen que l@s hará felices 7u7)
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Aunque no lograba ver con claridad sabía perfectamente lo que su novio estaba haciendo.
- T-takumi-chan... - paso su labios por el cuello de la chica de forma lenta hasta llegar a sus hombros, estando allí empezo a dejar besos, mordidas y chupones.
- E-eijiro - soltó un leve suspiro de placer y enredo sus piernas alrededor de la cintura del chico. Puso sus brazos alrededor de su cuello y con sus manos acariciaba su cabello - e-espera... N-no tenemos protección...
- claro que la tenemos... - sonrió ladino y saco de su cajón un condón - entonces... ¿Quieres continuar?
- claro que quiero... - sonrió sonrojada.
Kirishima le quitó su camisa dejando sus pechos al descubierto, una pequeña luz que se colaba por la ventana le permitía ver con algo de claridad sus pechos.
Bajo sus pantalones dejándola así solo con sus bragas y el también se quitó su camiseta dejando ver su trabajado cuerpo.
- oh bombero apagame la llama que me quemo - soltó una leve risa por su mal chiste.
Kirishima sonrió ante eso y negó con la cabeza, tenía la novia más cómica del mundo. Y esa noche la haría sentirse en el cielo y al mismo tiempo en el infierno.
La KiriConda ataca, parte uno.
Intentaré publicar el resto en unos momentos, no me maten, igual les di su fan service, esa foto de una vez en calentó ahre ;-;
