Es difícil de entender como una simple persona puede cambiar por completo tu mundo...o tal vez no, a veces el amor es como la matemática, entre más complicado se ve, más sencillo es el resultado, pero, todo puede cambiar con un simple error. Esta ve...
El pelirrojo le sonreía de la forma más cálida posible, era más radiante que un 100 estrellas.
- me preguntaba si necesitabas ayuda en algo? - el pelirrojo negó con la cabeza.
- no sería de hombres hacer que una linda chica cargue cajas pesadas, podrías lastimarte - puso su mano sobre el hombro de Takumi.
- y no sería de amigos no ayudar a uno de ellos - contraatacó a Eijirō mientras sonreía con un poco de orgullo.
El pelirrojo alto una risa y negó levemente con la cabeza mientras caminaba hacia su casa, no sin antes hacer una seña con sus manos para ir la de ojos violeta lo siguiera.
- sigo insistiendo que no dejaré que levantes esas cajas, son bastante pesadas, más tarde vendrá un amigo y me ayudara con eso, prefiero que tú y yo conversemos, conocernos mejor - se quito la chaqueta que tenía puesta y la dejo en el perchero - puedes dejar aquí tu abrigo si quieres, iré por algo caliente, quieres chocolate?
Ella asintió y se quito la chaqueta dejándola en el mismo perchero en el que Kirishima dejo su abrigo.
- puedes sentarte en ese sofá si quieres, fue lo primero que sacamos del camión - le señalo un rincón en el cual había un sofá color rojo, se veía bastante suave.
Ella se sentó y espero pacientemente a que Kirishima regresara.
El pelirrojo llevaba en sus manos dos tazas llenas de chocolate caliente le pasó una a Takumi y ella la tomo, en un momento sus manos rozaron, esto causo una corriente eléctrica en el cuerpo de los dos jóvenes.
- y d-dime... Kirishima-kun, te mudaste aquí por alguna razón en específico? - tomo un sorbo del chocolate, tenía un sabor inigualable.
- bueno...hace unos meses conocí a una chica...ella es un híbrido...me enamoré de ella...pero...ella ya estaba enamorada de mi mejor amigo...no podía soportar verla..me lastimaba más y sufría más cada vez que la veía sonreír...yo quería ser el motivo de sus sonrisas...pero...no lo logré...- tomo de su chocolate mientras miraba al suelo, por un momento en su mente volvió a ver a esa chica que lo tenía como un loco, aquella chica que lo volvió depresivo de nuevo.
- lamento haber hecho que recordarás algo malo... Pero...se que sonara muy cliché, cuando realmente amas a alguien debes dejarlo ir... - puso su mano en el hombro de Kirishima mostrándole una sonrisa que lograba conmover hasta el corazón más frío.
Las mejillas re Kirishima se tiñeron de rosa al verla.
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- y d-dime Korowa-chan, cual es tu trabajo? Yo trabajo como bombero, es otra de las razones por las que me mudé aquí, estamos cerca de mi trabajo - dijo mientras terminaba su raza de chocolate y la dejaba a un lado del sofá.
- en serio eres un bombero? Es asombroso! Yo no trabajo en Ada muy interesante, trabajo en una florería, es de mis padres y como están de vacaciones me pidieron que me hiciera cargo de la tienda los meses que estarían fuera - suspiro - es bastante tranquilo... Las plantas de calman mucho, paso la mayor parte del allí o en mi hogar, si algún día quieres visitar la tienda, está es la dirección - le entrego un papel que tenía el nombre, la ubicación y los números del local - como es ser un héroe?...
Kirishima se quedó callado un momento, a que se refería con "héroe"?
- Héroe?... Pues... Mucho consideraba que ser un bombero o policía es ser como un héroe sin poderes, a veces es genial...pero cuando no puedes salvar a alguien por más cerca que tengas se siente terrible...
Pasaron varias horas donde los dos jóvenes solo hablaron de su vidas y cosas por el estilo, hasta que escucharon que alguien tocaba a la puerta.
- Oé! Pelo de mierda! Haberme la maldita puerta! Para que me pides que te ayude en esto sí nisiquiera me abres! - al pelirrojo se le bajaron los colores de la cara.
- espérame aquí un momento, el es mi amigo, quiebre dije quien vendría a ayudarme - Kirishima recogió las dos tazas y las llevo a la cocina, luego abrió la puerta y un rubio de cabello alborotado entro a la casa, al ver a la chica de cabello negro se giro a ver a su amigo y lo tomo del brazo se dió media vuelta y le hablo:
- no llevas ni un maldito día y ya te metiste con la maldita vecina? - Kirishima se puso completamente rojo, no diferenciaban su cabello de su rostro.
- Q-que!? A q-que te refieres!? Claro que no! S-solo estamos hablando! Además, a ti q-que te importa si hago eso? - se aparto del rubio, aún sonrojado y se acercó a Korowa.
- Korowa-chan, gracias por haber estado aquí, pero Bakugou y yo tenemos que desempacar las cosas, me preguntaba si te gustaría ayudar a desempacar algunas cosas - ella asintió.
- claro, pero a las 12 debo irme, debo ir a la florería - se estiro y trono sus nudillos - comencemos.