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— ¿YoonGi?

El alfa puso el teléfono sobre la mesa de la cocina y activo el altavoz para poder atender la llamada mientras seguía cortando fresas para SeokJin, quien se encontraba sentado en un banco alto, del otro lado de la isla de la cocina, y entre sus manos tenía una muñeca a la cual peinaba con sumo cuidado.

Tomo un trozo de fresa y lo llevo a su boca.

— ¿Sigues ahí?

ChanMi, una beta y muy amiga de YoonGi, lo había hecho esperar diez minutos con el teléfono pegado a la oreja y tratando de cortar las pequeñas fresas solo con una mano, hasta que su turno en la oficina terminará.

—Ajá.

—No puedo cuidar a los cachorros.

Rodó los ojos y siguió cortando las últimas fresas que quedaban en el recipiente transparente.

—Eso me hubieras dicho hace diez minutos y no hacerme esperar como idiota— su vista fue rápidamente al pequeño que lo miraba con los ojos entre cerrados, molesto de que hubiera dicho una grosería.

— ¡Pero, espera!— tomo el frasco de chocolate de un cajón, hubo silencio de parte de Min, esperando a que la beta continuará —Pero se de alguien que te puede ayudar, es hermano de mi jefe— en una pequeña pausa el alfa pudo escucharla despedirse de alguien —Lo conozco hace tiempo... aparte es omega.

— ¿Estás diciéndome que contraté a alguien que desconozco totalmente para que cuide a mis sobrinos?

— Exactamente, ¿verdad que no es tan mala idea?, aparte es un omega y dicen que los omegas son más... maternales.

Suspiro y tapo por un momento la bocina del teléfono para hacerle caso a su sobrino.

— ¿Ya puedo comerlas?

Asintió con una sonrisa y le acerco el plato con fresas cubiertas de chocolate. Los ojos ámbar del pequeño se iluminaron cuando tomo el plato. Después de dar las gracias se macho dando pequeños saltitos.

Chan Mi seguía hablando al otro lado de la línea cuando YoonGi volvió a poner atención a la llamada.

—Nunca había conocido a uno, mis padres decían que no era digno de un beta tratar de relacionarse con un omega; ya sabes, jerarquía. — Se oyó un suspiro —Pero después de conocer a Park JiMin... ¡Dios!, él es como una criatura divina. Siempre atento, respetuoso, divertido, sobre todo atractivo.

—Sí, bueno... no quiero hacerte sentir mal, pero no confío mucho en que esa sea una buena opción— apoyo sus brazos sobre la superficie plana de la mesa —Lo mejor será que deje que alguien más tome el puesto.

—Has esperado años por ser Director Ejecutivo, Min YoonGi, no te permito renunciar a esta oportunidad, a parte, no creo que puedas encontrar a otra persona mejor que Minie para que cuide a tus sobrinos — antes de poder hablar nuevamente ChanMi tomo la palabra —Mañana mandaré a JiMin a tu casa. Te prometo que no te arrepentirás.

Y colgó.

El alfa suspiro y salió de la cocina; en la sala se encontraban los dos pequeños sentados en la alfombra frente a la televisión con el plato con fresas entre los dos.

TaeHyung abrazaba a SeokJin, enlazando sus piernas, una sobre otra, la cabeza de TaeHyung descansando en el hombro del mayor.

Cuando no pudo ser más silencioso y sus pasos se escucharon en un comercial los dos niños voltearon a verle.

SeokJin fue el primero en decir alguna palabra, como siempre, alegrando el ambiente con su tierna voz. — Están pasando a Pucca, ¿quieres sentarte con nosotros, tío Yoonie?

TaeHyung embarró sus dedos de chocolate sin soltar la cintura de su hermano. —Odio Pucca, pero Jinnie dice que después de algunos capítulos más la llegare a amar.

YoonGi sonrió viendo como los dientes de su sobrino eran cubiertos por chocolate. Se acercó más a ellos y se sentó, al igual que ellos, en la alfombra blanca, recargo su espalda en el sillón y estiró sus piernas.

—Para mí es una acosadora, ¿cómo te puede gustar esta caricatura?

SeokJin suspiro dramáticamente y dejó caer sus brazos a ambos lados aún con el cuerpo de su hermano pegado al suyo, pegándole sin querer en un ojo.

— ¡No es cierto!, solo le demuestra su amor...

El niño se levantó rápidamente haciendo caer a su hermano de espaldas. TaeHyung un poco aturdido se sentó de nuevo en la alfombra, sus ojos abiertos de par en par.

YoonGi soltó una carcajada, ayudando a que el menor se volviera a sentar, esta vez viendo un poco molesto a su hermano.

—Bien, bien, seguramente solo le está demostrando su amor de una manera diferente, tienes razón.

El pequeño castaño asintió, mostrando de nuevo su actitud risueña. TaeHyung se sobaba la parte posterior de su cabeza sin dejar de ver a su mayor — Hyung, me dejaste un chichón.

SeokJin hizo un puchero y le dio palmaditas a su hermano mientras tomaba asiento entre las piernas de su tío. — ¿ChanMi acepto cuidarnos?

El mayor negó — ¿Por qué? — TaeHyung regreso su atención a la televisión cuando los comerciales terminaron.

—Está muy ocupada, tiene mucho trabajo.

Ambos niños asintieron. El alfa daba pequeñas caricias en la espalda de SeokJin al mismo tiempo que abrazaba a TaeHyung. — Puedo cuidarnos mientras no estés, como lo hemos estado haciendo.

—No, voy a estar fuera más tiempo y es peligroso.

Ambos niños dejaron de prestarle atención y siguieron viendo la televisión.

Soltó un suspiro mientras pensaba alguna otra opción. No quería dejar a sus sobrinos con un extraño por el simple hecho de que le daba miedo que quisieran secuestrarlos o hacerles alguna cosa extraña y siendo el caso tendría que tener una charla profunda con dicho chico o por el contrario hablar con una empresa para contratar una niñera, porque, además, las personas confiables seguían siendo eliminadas de su lista mental.

—Hoy llego un niño nuevo.

Se centró de nuevo en ambos niños.

—SeokJin le hablo desde el principio. Él también es demasiado hablador.

— ¿Aja?, ¿por eso hoy no te calificaron tus trabajos?

El niño regreso su atención al programa con un sonrojo adornando sus mejillas. — Eso fue porque no respondió la pregunta que le hizo la maestra.

— Puedo preguntar: ¿por qué?

SeokJin le hizo un mohín a su hermano para que guardara silencio, pero aun así el pequeño sonrió viendo a su hermano y respondió: — TaeHee le estaba contando como fue la primera vez que viajo al extranjero y ambos no pusieron atención a la clase y cuando la maestra pregunto no supieron que responder.

Min asintió de brazos cruzados, viendo a los niños darse miradas vengativas —Hablaremos de ello después, ahora tengo trabajo.

Dejo a los niños y subió a su oficina.

Tenía muchas cosas que hacer, una de ellas era buscar a alguien de confianza que cuidara a los pequeños en su ausencia. 

[08.05.2020]

Mamá por contrato||YoonMin⛾Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora