Mamá por contrato||YoonMin⛾Omegaverse||

III

JiMin sintió los nervios pasar por todo su cuerpo haciéndolo temblar un poco antes de tocar el timbre. La casa era más lujosa de lo que el pequeño omega se esperaba, comenzando por el portón electrónico negro y pasando por el gran jardín muy bien cuidado que se encontraba a los extremos del pasillo que llevaba a la puerta principal, una linda puerta de vidrio que JiMin cuido no tocar mucho, con miedo a romperla.

Antes de que su dedo pudiera alcanzar el botón de nuevo la puerta fue abierta dejando a la vista un hombre de traje con la mirada más profunda que JiMin había visto. En el aire se podía sentir su olor a canela y café por lo que el omega lo pudo reconocer fácilmente como un alfa. Disimuladamente dio una profunda respiración, llevando el aroma del alfa hasta sus pulmones — ¿Eres Park JiMin? —

Por otro lado el alfa se comenzó a sentir extraño cuando el olor a frutos rojos se coló por sus fosas nasales; vio al omega pararse correctamente y estirar su mano para que la estrechara, como si el afectado solo fuera el alfa. — Él mismo, mucho gusto. Supongo que usted debe ser Min YoonGi — YoonGi extendió su mano sintiéndola hacer contacto con la tersa y tibia piel del chico frente a él.

YoonGi asintió sin saber muy bien que más decir, por un momento solo se encontró analizando al omega: su estrecha cintura y sus caderas prominentes, sus regordetes labios rojos, sus rosadas mejillas abultadas por el frio, sus almendrados ojos miel y sus largas pestañas. El omega se movió inquieto después de que sus manos dejaron de hacer contacto y las metió dentro de su abrigo blanco, concentrándose en el frio tratando de no hacer caso a los instintos de su lobo.

Min se dio cuenta de los pequeños temblores del chico y se hizo a un lado para dejarlo entrar a su casa, vio sus ojos echar un vistazo a todo. SeokJin y TaeHyung estaban sentados en los escalones de la escalera que llevaba al segundo piso. El omega les dio una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes y se volvió para ver a Min — ¿Quieres sentarte? — el alfa señalo el sillón de cuero negro. El omega asintió con una pequeña sonrisa. YoonGi dio una mirada a los pequeños y negó al ver los pucheros en la cara de ambos, se sentó frente a JiMin en el sillón individual. — ¿quieres un vaso de agua, un café, té? — JiMin cruzo su pierna por encima de la otra.

— Así está bien, muchas gracias señor Min — YoonGi contuvo un puchero al escuchar ser llamado señor.

— Bien, cuéntame un poco sobre ti, JiMin — el chico asintió con una sonrisa.

— Me llamo Park JiMin, hace dos meses cumplí 26 años— el omega suspiro —fui voluntario por un tiempo para una fundación en donde lo primordial son los niños así que estoy acostumbrado a tener cachorros a mi alrededor — YoonGi asintió lentamente sin dejar de ver fijamente los movimientos nerviosos del menor.

— ¿En serio?, ¿Cómo se llama la fundación?

Los ojos del omega tomaron un brillo triste. — Magic Love

El alfa se acomodó en el sillón de cuero con sorpresa. Los cachorros seguían sentados en la escalera con un rostro lleno de aburrimiento, pues su tío les había dicho que no hicieran nada que le diera al omega una mala impresión.

— Que curioso, la empresa para la que trabajo daba generosas donaciones para la fundación, aunque no tengo muy bien entendido porque dejaron de hacerlo.

Y es que, su hermana, SoYeon; había dejado de lado la fundación para apoyar a otras, y Min tenía muchas otras cosas más importantes que ver en que se repartía el dinero de la empresa familiar.

El omega suspiro decidido a cambiar de tema.

— Así que... ¿Qué días tendría que venir a trabajar?, ChanMi Noona, no me aviso— el chico se secó el sudor de las palmas sobre sus muslos.

YoonGi asintió, concentrando de nuevo sus pensamientos en el tema principal y más importante: sus cachorros.

— Todos los días de la semana, si se puede... quisiera que te vinieras a vivir con nosotros. La verdad es que por el trabajo no tengo mucho tiempo libre y en estos momentos lo más importante para mí son mis sobrinos, pero también lo es mi trabajo.

SeokJin se recargo sobre su hermano, ambos todavía sentados en la escalera.

— JiMin está tomando un color rosa — SeokJin volteo a ver a su hermano mayor que se encontraba sorprendido.

— ¿Estás hablando de su aura? — TaeHyung vio entusiasmado como su hermano asentía. — Pensé que nunca podrías hacerlo de nuevo — el menor se encogió de hombros con aires de superioridad.

— Igual sigue siendo un secreto entre los dos — TaeHyung asintió con una sonrisa y mostro su meñique que rápidamente fue entrelazado con el de SeokJin.

— Ahora... los más importante, ¿cómo le vamos a hacer? — el mayor sintió un escalofrió cuando su hermano sonrió viendo a los dos adultos.

— No creo que sea tan difícil, después de todo son destinados —

— A veces me das miedo, ¿seguro que no eres brujo o algo así? — Jin rodo los ojos con irritación.

— Ni siquiera sé cómo es que tú puedes ser mayor que yo —

Ambos niños siguieron observando como la pareja tenía una agradable conversación y de vez en cuando aprovechaban la distracción para observar detenidamente al otro.

La misión para juntar a su Tío y al omega apenas comenzaba.

 [04/06/2020]