MY BOY

♛Responsabilidad♛

—¿Cómo ha estado, jefe?

Y Jirou aprieta los dientes. Ochako sonríe tan natural ante él, casi sin malicia.

Vendería su alma por ella.
E

stá enganchada a Ochako, tan enganchada a morir, a quemarse en el sol cuando la obscuridad la deje.

Lo siente cada que la mirada café se posa sobre ella.
Se siente una mierda egoísta, pero así le gusta todo.

Que tenga piedad por favor, se repite cada que Uraraka le sonríe y le besa la frente con cariño.

¿A caso no la ve? Está de rodillas por ella, la necesita demasiado, no puede dormir sin ella, no puede estár sin ella.
No puede vivir sin ella. 

—Te amo —dijo al aire mientras Uraraka acomodaba papeles.

—Eres la tonta perfecta —dijo dulce.
Mirándola tan cálidamente que le causó un vuelco en el estómago.

Qué se quede conmigo, repite cuando la castaña la toma de la mano para caminar fuera de su despacho cada tarde.

Kyoka se está saliendo de control ¿Cómo decirle a Denki que se enamoró de una mujer que él mismo le presentó?

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Ochako cree que lo necesita, lo quiere.

Quizá es todo lo que únicamente necesita.

—Lo quiero —susurra para sí misma mordiendo su uña del pulgar. —Lo quiero, lo quiero.

Tiene que estar con él para siempre. Tiene que fundirse en sus venas, tiene que admirar su sangre y besar su corazón.

Los ha volcado abajo, los empujó al vacío. Ahora tiene que hacerse responsable.

Llega a la oficina y Jirou ya está esperando por ella. La besa con cariño, aún así se siente fuera de contacto, bueno, eso le importa una mierda.
Kyoka es linda, muy hermosa. Perfecta.
Denki es lindo, muy apuesto.
Perfecto.
El mundo es perfecto, la belleza individual asalta a cada ser.

Pero aún así;

quiere acariciar las alas que más lejos están de ella. Desea teñirlas de negro, pero tiene que hacerse cargo de lo que ha provocado. Tiene que calmar el incendio que provocó.

—Nos enamoramos de los que nos mata, y matamos lo que nos ama —dijo mirando al frente y sonriendo amable.

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Cada mujer jode de un modo distinto, y eso es lo que mantiene a los hombres en movimiento. Eso es lo que mantiene a un hombre atrapado.

-Charles Bukowski