Epílogo

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Día lunes, afuera del colegio.

Alya empujó a Marinette la cual chocó con Adrien, quien se volteó a verla con seriedad.

-Adrien... tú...

El chico sonrió y se acercó a ella, de manera algo intimidante y haciendo que Alya quien veía a escondidas, se enojé.

¡¿Agreste no sabe cuantas chicas casi cambian sus preferencias sexuales por que a Marinette se le pegó ésa manía?!

-¿Sí?- preguntó el rubio y ella cerró los ojos con fuerzas.

-¡Me gustas, quiero que tengamos tres hijos y un hámster!

¡Listo! Lo hizo luego de practicar por un año con una foto de él.

Las mejillas de Adrien se sonrojaron y se alejó.

¡¿Qué ella que?!

-¿T-te gustó?- preguntó con su voz algo débil.

¡¿Desde cuándo le gustaba a Marinette?!

Seguro que era algo reciente o se iba a dar cuenta.

La peliazul asintió, aún con los ojos cerrados.

-¿Y Chat noir?- preguntó él, curioso por saber como lo veía su amiga al ser un superhéroe.

La azabache abrió sus ojos y lo miró con confusión.

-B-bueno... él es super lindo y me sentí atraída por él pero... te amo a ti.

Al oír ésas respuesta, el chico agachó la mirada.

-Yo...

Hace unos meses amaba a Ladybug, hace poco a Multimouse y ahora a Marinette... éso no era amor ya que ni la conocía en verdad ¿verdad?

-No sé que siento por ti.

Por fín respondió y la azabache se vio triste por un momento.

Adrien se acarició el cabello nervioso, al fín viéndola a los ojos.

-No te estoy rechazando, sólo digo que me confundo, me confundes.

Quería descubrir más a fondo lo que sentía por Marinette pero no sabía cuanto tardaría.

La chica borro toda tristeza y mostró esperanza en sus ojos.

-¡Yo!... n-no como novios pero podemos salir en una relación de conociendonos y comprendiendonos ¿qué dices? - preguntó y Adrien sonrió.

No sabía sí la amaba pero estaba seguro que le gustaba.

-¿Puedes esperar por los tres hijos y el hámster?- preguntó con burla y las mejillas de la ojiazul se pusieron rojas.

¡¿En verdad dijo éso?!

-¡No puedo creer que te dije éso!

Gritó muerta de la vergüenza mientras su...¿amigo? La abrazaba, satisfecho con el resultado actual, por el momento.

Mientras Adrien abrazaba a la azabache y Alya hacía el baile de la victoria, de más lejos, Luka los veía con una sonrisa que les deseaba lo mejor pero en su interior, sentía dolor.

Ladybug, Multimouse y Marinette, Chat noir y Adrien, él siempre supo que eran los mismos pero fingia no saber nada y jugar con ellos.

Ahora sí, ya no tendría chanse con Marinette, nunca jamás.

Es hora de olvidar ésa melodía...

-¿Te rindes, Luka Couffaine?

Una voz le habló y volteó para ver a la rival de esgrima de Adrien, Kagami.

-Sí, di lo mejor de mí, perdí y aceptó mí derrota, sabiendo que un día encontraré a una melodía que se junte con la mía.

Él no se arrepentia por que mientras pudo, dio lo mejor de él y no se quedó de brazos cruzados.

La japonesa sonrió por la respuesta y asintió.

-¿Quieres ir por un helado? Yo invitó. - ofreció y el guitarrista se encogió de hombros.

No tenía nada mejor que hacer... no tenía nada que hacer.

-De acuerdo.
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Ésa misma noche.

Chat noir tenía los ojos abiertos como platos mientras sentía los labios de su compañera de batalla, sobre los suyos.

¡¿Qué significaba éso?!

El felino reunió fuerzas y la alejó, viendo como ella sonreía.

-¡Ladybug! ¡¿Por qué fue éso?!- preguntó, con ganas de llorar.

Ojalá que Marinette no sepa de éso jamás o sería gato muerto.

La heroína motada le dio la espalda mientras miraba a la luna. 

-Eres muy malo, gatito. Amaste a Ladybug, amaste a Multimouse, pero nunca a Marinette.

Como sí agua fría le cayese encima, Chat noir se estremeció.

-¿D-de qué hablas?

Ladybug sonrió al oír éso y dijo en un pequeño susurro.

-Tikki... puntos fuera.

Y la luz roja resplandecio el lugar.

El chico abrió sus ojos con asombro al ver la identidad de Ladybug, sintiendose fatal mientras ella volteaba a verlo.

Era verdad, "amo" a las máscaras en verdad sólo sintiendo admiración, pero no a quien estaba debajo de ellas, a quien amo a medida que conocía más pero se negaba a aceptarlo y se decía que sólo era una amiga.

-¿Chat?

El chico salió de sus pensamientos y vio como ella estaba muy cerca de él, dándole una gran sonrisa.

-No te preocupes, te esperaré.



Fín.

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¡Hola!

Y aquí damos por concluida está historia, revelando que Marinette ya sabía quien era Chat noir y de sus sentimientos por Multimouse pero no sabiendo que siente por Marinette, la verdadera chica detrás de todas las máscaras 👏👏👏

Gracias a todos por leer está historia hasta este final no tan abierto.

Gracias por su tiempo.

Hasta la próxima...

Sólo uno ganaráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora