Emmett fue el encargado de informar a sus padres sobre la reunión, sin embargo, para sus padres siempre había algo más importante que el futuro de su hija y nieto, Emmett estaba decepcionado y enfurecido con sus padres y sumamente avergonzado con los Cullen quienes se estaban portando muy bien con su hermana.
Ante todos Edward aparentaba que nada había pasado pero en su interior estaba aterrado, confundido, enojado y avergonzado, su padre no le dirigía la palabra y solo lo miraba decepcionado, no era la primera vez que Edward se metía en problemas pero nunca antes de esa magnitud. Se sentía traicionado por su hermana y por Jasper, que según él, se habían aliado con los Swan y a él lo habían abandonado.
-Sé que estás pensando en lo que crees que te hicieron- dijo Esme sentándose a un lado de su hijo que estaba pensativo en el jardín.
-Se supone que ella es mi hermana y él mi amigo... deberían de estar aquí, apoyándome- se quejó
-Hijo, estás perdiendo el tiempo pensando en eso, ellos apoyan a la que más los necesita y en este caso es ella quien ya tomó una decisión, y debo decir que la admiro por eso- Edward bufó -¿tu ya decidiste?- negó con la cabeza.
-No se que hacer mamá, si digo que no estaré con el bebé, mi padre me aborrecerá y si acepto mi vida se acabará- dijo abrazando a su madre.
-No puedo decirte que hacer, solo te aconsejo que veas todos los pros y los contras de tu decisión, por mi parte no te reprochare la decisión que tomes pero yo voy a estar con mi nieto al igual que tu padre... medítalo hijo, ahora sí tu decisión afectará considerablemente tu futuro- le dio un beso en la frente y se fue.
Edward nunca había tenido que tomar decisiones de esa magnitud, él era un niño mimado que todo obtenía fácilmente, dinero, mujeres y amigos, ni siquiera se había puesto a pensar en la universidad. En ese momento deseaba que la decisión que tenía que tomar tuviera que ver con a qué universidad irá.
Después de una semana de insistir Emmett logró que sus padres le dedicaran unas horas de su preciado tiempo al problema de Bella. Los Swan se reunieron con los Cullen es su mansión. Después de una fría presentación y un silencio incomodo Renne tomó la palabra.
-Matrimonio- fue lo único que dijo y Emmett, Bella y Edward quien estaba en lo alto de la escalera, saltaron en quejas.
-Por dios mamá, eso es tan anticuado- dijo Emmett
-Yo no me voy a casar con esa...- Edward iba a ofender a Bella pero se quedó callado cuando vio la mirada de Emmett y de Carlisle, y sobre todo porque Jasper le puso una mano en el hombro y lo obligó a que se sentara en el escalón.
-Señora, me parece que eso es algo drástico, ahora ya no es necesario que los chicos se casen- dijo un calmado Carlisle
-Lo siento doctor, esa es la condición o Isabella y su hijo se casan, o nos la llevamos de aquí, la encerramos en un convento y cuando dé a luz regalamos al bastardo- dijo Charlie
¿Bastardo? Pensó Edward y algo en su interior se removió.
-No vuelvas a llamar a mi hijo así- dijo Bella apuntando a su padre con el dedo índice, ella jamás le había hablado así.
-Mira niña, eso será tu hijo si no te casas y ni yo ni tu padre vamos a permitir las habladurías de la gente- dijo su madre mirándola fijamente.
-Wow... ya salió su gran preocupación- dijo Emmett agitando los brazos –"nosotros los Swan jamás seremos un motivo para las habladurías de la gente"- dijo imitando a su madre. Sus padres lo fulminaron con la mirada, Bella le tomó la mano y lo miró suplicante, Emmett se calmó por su hermana.
-Mamá- dijo Bella intentando sonar tranquila –no soy la primera ni la ultima madre soltera...
-¡Jamás!... ya esta decidido, o te casas o te vas al convento- dijo su madre interrumpiendo.
-¡¡No lo haré!!- gritó Bella levantándose de golpe.
-Lo tienes que hacer jovencita, eres menor de edad y nosotros decidimos por ti- dijo su padre levantándose del sillón para encarar a su hija.
-No me casaré- dijo decidida mirando a su padre a los ojos.
-Entonces, te vas al convento, das a luz y la cosa será regalada- dijo su padre con frialdad. Dejando a todos helados –tal vez no llegues a dar a luz, con lo torpe que eres una mala caída y la cosa se muere- dijo mas para si mismo pero todos lo escucharon.
Nadie podía creer esas palabras, cómo un padre podría decirle eso a su hija, Bella y Alice no pudieron resistir las lágrimas, el silencio inundó la casa. Carlisle y Esme estaban helados y molestos, Emmett y Jasper estaban furiosos y Edward estaba pasando por una revelación.
¿Cosa?... ¿le dijo cosa a mi hijo?... ¿mi hijo?... es mi hijo... sí, lo es... y no lo quiero perder la decisión fue tomada.
-Mi hijo- susurró, solo Jasper lo escuchó y sonrió a medias. Edward se levantó de golpe, haciendo que todos lo miraran y con toda la seguridad que sentía en ese momento dijo –nos casaremos.
A Emmett, Bella y Alice se les desencajó la mandíbula, Carlisle asintió satisfecho, Esme le sonrió, Jasper le demostró su aprobación dándole un apretón en el hombro y Renne y Charlie sonrieron de una manera calculadora.
-Bien, la boda será en dos semanas- dijo Renne. Tomó a su esposo de la mano y salieron de la casa.
Bella se quedó viendo a la nada y acariciando su vientre por un largo rato, no entendía lo que acababa de pasar, ¿Había escuchado bien... Edward dijo que se casarían?
-Por primera vez te portas como un hombre- dijo Jasper solo para Edward
Edward solo se encogió de hombros, se sentía bien al haber logrado tomar una decisión madura, además no permitiría que esa torpe mujer pusiera en peligro la vida de su hijo y mucho menos que sus padres lo regalaran como una cosa. Se sintió muy enojado tan solo con pensar en esas posibilidades.
-¡¿Dos semanas?!- gritó Alice después de una largo silencio, todos la miraron con el ceño fruncido -¿Cómo esperan que organice una gran boda en tan poco tiempo?
-¡No, Alice!- gritó Edward –solo estaremos nosotros, sus padres- dijo señalando a Emmett y Bella –estos no es un matrimonio normal no hay por qué celebrar.
-¡Edward!- Esme lo reprendió
-No Esme, Edward tiene razón... nosotros solo seremos un matrimonio ante los demás- dijo Bella –Edward gracias por...- dijo mirándolo pero él extendió su mano para detenerla.
-No lo hago por ti, no voy a permitir que tu torpeza ponga en peligro a mi hijo, estará mas seguro si te mantengo vigilada... tu y tus padres son un peligro para mi hijo- dijo con frialdad, y enfatizando en la palabra mi.
Bella se sintió ofendida y sus ojos se llenaron de lágrimas, pero se resistió a dejarlas salir.
-¿Cómo te atreves?- dijo Emmett entre dientes.
-Edward Anthony Cullen, si no vas a decir nada bueno mejor quédate callado- dijo Alice muy molesta. Todos miraban a Edward negando con la cabeza.
-Das un paso hacia adelante y retrocedes tres- le susurró Jasper decepcionado
-Cierra la boca- dijo Edward entre dientes y se encaminó a su habitación.
La decisión estaba tomada, Bella y Edward se casarían, ninguno de los dos quería una gran boda, solo se casarían por el civil y no habría celebración, Alice se encargaría de todo, ella se ofreció sabiendo que ni su hermano ni Bella harían un buen trabajo.
Las vacaciones de verano empezarían en tres semanas por lo que solo tenían que fingir en el instituto una semana después de la boda que nada pasaba y después de eso Bella se iría a vivir a la casa de los Cullen, Bella pediría un año de permiso por obvias razones. Emmett se resistía a tener lejos a su hermanita pero no podía hacer mucho, sin embargo, se sentía tranquilo porque Alice y Jasper estarían con ella y sabía que Carlisle y Esme la cuidarían muy bien.
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Obligados
Roman d'amourEdward y Bella se ignoran en la escuela y prácticamente se detestan, sin embargo, un error cometido por una borrachera, cambia sus vidas... obligándolos a permanecer juntos...