Tolerancia y Respeto

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16 semanas de embarazo

Desde el primer ataque de nervios que tubo Bella, Edward juró que haría todo lo que estuviera de su parte para que su matrimonio fuera llevadero, aunque seguía creyendo que ella había planeado todo para quedarse con su dinero, él amaba a su hijo y sabía que su bienestar dependía del de su madre así que a parte de estar detrás de la puerta del baño acompañándola en su llanto, él dejó de tratarla tan fríamente, no era que hablaran por horas y se hiciera muy amigo, simplemente se creó una rutina de cordialidad.

Edward bajaba en las mañanas y siempre le daba los buenos días a Bella y le preguntaba por el bebé, ella contestaba en un susurro deseándole buenos días a él también y diciéndole que su bebé estaba bien, después Edward saludaba al resto de la familia. Después, ambos evitaban estar solos y si llegaba a ser imposible, simplemente se sumían en un silencio algo incomodo pero a la vez placentero para ambos.

Aunque ninguno de los dos lo diría, esos incómodos silencios les permitió conocerse un poco más, Edward se dio cuenta que Bella era una chica inteligente y que disfrutaba de los libros, Bella se dio cuenta que su esposo disfruta de la música clásica y que su presencia la hacía sentir protegida de cierta forma.

-Hum... ¿Edward?- titubeó Bella un día que estaban solos, los dos tenían un libro en las manos y estaban sentados cada uno en un sillón, uno frente al otro.

-¿Sí?- dijo él sin levantar la vista del libro, pero en realidad ya no entendía nada de lo que leía desde hace un buen rato, y se sintió aliviado de que fuera ella la que rompiera el silencio que él deseaba terminar.

-Humm... me pregunto... no olvídalo- dijo al ver que él no la miraba.

-Dime- dijo amablemente y dejó el libro en su regazo para mirarla.

-Yo... bueno... quería saber... ¿Por qué...- Bella levantó la vista y se encontró con los ojos verdes de Edward que la miraban con interés, se quedaron un buen rato mirándose a los ojos, Edward sintió perderse en esos ojos chocolate que le transmitían mucha paz un sentimiento que hace años no sentía, Bella sintió sus mejillas arder y fue la primera en desviar la vista -¿Por qué no has salidos con tus "amigas"?- dijo atropelladamente dándole una entonación diferente a la última palabra

-Estoy casado- dijo Edward simplemente, intentando controlar el nerviosismo que la mirada de Bella le produjo. Bella lo volvió a mirar esta vez muy confundida, Edward suspiró -¿Tú porque no has salido con... "amigos"?- dijo imitando el tono de Bella en la palabra amigos.

-Estoy embarazada- dijo acariciando su vientre y sonriéndole a su barriga. A Edward le pareció la visión más hermosa que jamás había visto y sonrió. Deseó acariciar a su bebé pero eso significa tocarla y no estaba seguro si ella lo permitiría o si él estaba listo para esa clase de cercanía.

-¿Solo por eso?- preguntó incrédulo, y forzándose a no acercarse a ella y tocar su vientre.

-También estoy casada- dijo encogiéndose de hombros

-Eso quiere decir que estamos respetando el matrimonio y ni siquiera lo hemos consumado- dijo Edward en tono divertido

-Pues yo no diría eso exactamente- dijo Bella señalando su vientre, los dos se empezaron a reír.

-!Vaya!, por fin- dijo Jasper entrando a la casa.

Bella le sonrió y Edward se puso serio al darse cuenta que se estaba divirtiendo platicando con Bella. Jasper torció los ojos ante el orgullo de su amigo, pero estaba contento porque Edward ya había debilitado un poco la barrera invisible que haba levantado entre él y Bella.

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