Hay días en los que te das cuenta de cosas que siempre supiste pero nunca tuviste algo que lo comprobara, y el día que lo compruebas, a pesar de que ya lo sabías, sientes como todo se rompe, como todo se desmorona poco a poco, y que a pesar de que q...
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Al otro día lo mismo, sólo que ahora (la verdad no sé cómo pasó) nos empezamos a juntar más, salimos de clases y lo esperé para irnos a comer, obviamente no me quedé esperando sentada, los de mi salón sacaron cosas para jugar y estábamos jugando mientras lo esperaba, en cuanto salió vi cómo se despedía de sus compañeros y se iba a sentar a un lado de la cancha en la que yo estaba jugando, me despedí de los míos y lo fui a ver.
-¿Ya comiste?- le pregunté yo
-¡Sí!, ya comí salí hace como media hora pero apenas me despedí de los de mi salón...- me dijo con un tono de burla, el cual tardé unos segundos más de los normales para entender que se estaba burlando de mi por tan tonta pregunta
-¡Ah, grosero!, ya entendí jajajaja anda vamos a comer que yo también tengo hambre- le dije y nos fuimos a comer.
Era la primera vez que comíamos juntos y pues la verdad esperaba comer, como siempre lo hacía, ahí sentada en la cafetería, pero al parecer ese no era el mismo plan que él tenía, pedimos de comer y nos dieron las cosas casi al mismo tiempo a ambos, entonces él se volteó y empezó a caminar hacia afuera de la cafetería, yo lo seguí sin preguntar y nos dirigimos al área de gradas del campo de béisbol, nos sentamos justo en la segunda sección, en la tercer fila (de arriba hacia abajo) y ahí nos quedamos a comer, mientras comíamos platicábamos de muchas cosas, nos empezamos a conocer más y en nuestras pláticas se notaba, terminamos de comer y eran 4:30 de la tarde, nos quedamos platicando unos minutos más y de pronto la conversación se acabó.
-Tengo sueño - dijo él
-Yo también... - le respondí yo- si quieres duerme un rato, antes de que nos vayamos a entrenar
-¿Segura? - preguntó- ¿no te quieres dormir tú?
-No, estoy bien, si quieres duerme tú, anda, yo te cuido- le respondí sonriéndole levemente
-Ja, está bien, gracias- dijo y se acomodó en mi regazo, no tardó mucho en quedarse dormido.
Un rato después despertó con un "brinquito" al que le denominé "espasmo"
-Shhh... tranquilo... - le dije en voz baja mientras con mi mano derecha acariciaba su brazo lentamente para que se tranquilizara, él cerró de nuevo los ojos y siguió durmiendo, eso se repitió unas 4 o 5 veces antes de que pudiera dormir bien completamente. ¡Rayos!, se ve tan bien durmiendo... creo que si me gusta...
Mientas estaba dormido sentía como una de sus manos se movía y se metía bajo mi pierna, luego esa misma mano comenzó a apretarme suavemente, obvio no me quejé, pues no me molestaba ni nada, además, estaba dormido, no lo hacía apropósito, pasó un rato y dio la hora para irnos a entrenar, lo desperté hablándole suave, pues no sabía cómo despertarlo
-Diego... Diego – le dije suave mientras lo movía despacio con mi mano – ya es hora – le dije y él abrió los ojos
- ¿Qué hora es? – me dijo al tiempo que veía la hora en su reloj
