Hay días en los que te das cuenta de cosas que siempre supiste pero nunca tuviste algo que lo comprobara, y el día que lo compruebas, a pesar de que ya lo sabías, sientes como todo se rompe, como todo se desmorona poco a poco, y que a pesar de que q...
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Estuvimos, como todos los días, juntos en la escuela todo el día, sólo que hoy no tenemos planeado ir a entrenar, se empezó a poner obscuro y nos quedamos un rato sentados en las gradas del campo, nos la pasamos platicando de todo, y de cosas bastantes personales, nos pusimos serios por un momento en la plática debido al tema que tocamos pero después de un rato, nos desviamos del tema y empezamos a hablar de otra cosa, era serio también pero más sobre ambos... es decir, sobre él y yo, sobre lo que estamos haciendo y sobre el cómo sentimos que está yendo, el rumbo que está tomando y el sí creemos que vamos bien, a lo cual creo que las respuestas fueron apropiadas para el poco tiempo que llevamos juntos y aún más apropiadas para el tipo de inseguridades que sé que él tiene acerca de las relaciones y el cómo terminó su relación anterior...
Seguimos hablando y nos aburrimos de estar sentados en las gradas y nos pusimos a caminar, de ir caminando en círculos, terminamos sentados en el "dogout" del mismo campo, y seguíamos platicando, seguimos caminando y hablando sobre cosas al azar pero que teníamos en mente desde hace ya tiempo, fue una plática bastante emotiva y llena de sinceridad.
Nos pusimos a caminar por el pasto del campo y terminamos acostados en una toalla que él traía en su mochila y terminamos hablando sobre cosas más íntimas, el cómo había sido alguna vez o el cómo vivimos la primera vez y de pronto.... en medio del tema... ambos nos quedamos callados, sin más temas de conversación, sin más que decir, sin ningún ruido que hacer el uno para el otro... simplemente acostados en silencio juntos sobre una toalla, bajo un árbol que dejaba ver perfectamente el cielo nocturno lleno de estrellas...
Después de un rato me levanté un tanto lento para no marearme y lo que escuché me hizo sonreír y hasta reírme un poco...
Al levantarme, inconscientemente me levanté como si estuviera estirando, dejando las manos y la cabeza hacia el piso y estirando las rodillas y subiendo, a lo cual su reacción fue un "uff" y cuando levanté la cabeza para verlo tenía su mano sobre su pantalón y una sonrisa pícara que formaban sus labios, cuando se percató de que lo estaba viendo con atención, se mordió delicadamente el labio inferior sin dejar esa provocadora sonrisa, esa mirada de lujuria en sus ojos se intensificó y comenzó a mover su mano sobre su pantalón haciendo que, inevitablemente, se me antojara bajárselo y besarle
Me di cuenta de que después de eso... se me antojaba hacerlo, quería darle uno de sus regalos...
Me acerqué a él, separé mis piernas dejando las luyas entre las mías aun estando de pie y me incliné provocadoramente, haciendo que mis pompis al inclinarme quedaran cerca de su rostro, al hacerlo, sentí como una de sus manos me agarraba de las pompis y, cuando dejó de hacerlo, me giré, me incliné hacia él y le dije al oído "¿no quieres uno de tus regalos?" pude notar un poco su sorpresa y me preguntó "¿ahorita?", "¿lo quieres?" fue mi siguiente pregunta a lo que él respondió con otra pregunta "¿tú quieres?", esa pregunta fue como si me dijera que si quiere pero a la vez estaba sorprendido por la repentina propuesta, así que, segura de mí misma le pregunté de nuevo "¿quieres tu regalo?" y al ver mi seguridad el simplemente respondió "si". "Bien" dije yo y cuando me levanté el me preguntó "pero ¿en dónde?", volteé a verlo le extendí la mano para que se levantara, él guardó la toalla en la mochila y tomó mi mano para levantarse, no lo dejé soltarme hasta que estuviéramos en camino a donde le daría su regalo. una vez en camino, entonces lo solté, íbamos caminando en total silencio, sin decir una sola palabra, simplemente íbamos caminando al lugar que había marcado con mis pasos, llegamos bajo un árbol frondoso, con hojas que caían cual cascada y, escondida entre esa cascada densa de hojas, se encontraba una pequeña barda que fungía como banca, "a decir verdad el lugar era bastante bonito, era como la escena de una película romántica, con un árbol grande y frondoso, con hojas verde intenso cayendo en forma de cascada alrededor de la banca color rojo que estaba recargada en el gran tronco del árbol y, entre algunos pequeños espacios de las hojas del árbol, se lograba apreciar ese cielo obscuro lleno de estrellas centelleantes"
Una vez ahí, él se sentó en la banca color rojo que estaba recargada en el tronco del árbol y yo comencé a moverme cerca de él, a besar sobre su ropa su entrepierna y, poco a poco, podía sentir como se le iba poniendo cada vez más duro, hasta que llegó el momento perfecto y, bajé su pants, seguí besando sobre su bóxer y se empezó a mover, entonces bajé su bóxer, dejando su pene afuera, me lamí los labios y me acerqué a besarle, volví a lamer mis labio y metí su pene en mi boca, haciendo que mi lengua jugara con el mientras estaba dentro, lo saqué y de nuevo pasé mi lengua por todo su pene hasta que lo metí de nuevo en mi boca... era una escena que pasó de ser una perfecta película romántica a ser una perfecta escena de película erótica. Mientras lo hacía, sólo podía escucharlo con la respiración entrecortada y pidiéndome más, diciendo que le encantaba.... lo escuchaba disfrutarlo de verdad y eso, eso de verdad me encantó, me excitó aún más y no paré... de pronto, sus manos se colocaron en mi cabeza, tomándome del cabello y guiando mis movimientos para que fueran un poco más rápidos, lo sentí, lo escuché a él a punto, su respiración se agitó aún más y de pronto, apretó mi cabeza hacia él, haciendo que entrara lo más que podía y.... se corrió en mi boca
Después de eso me soltó y poco a poco retiré su pene de mi boca y cuando lo saqué por completo, me detuve a pocos milímetros de tocarlo y lo besé en la punta, luego volteé a verlo a la cara y él me sonreía de tal manera que pude notar que le encantó y al ver esa cara no pude evitar sonreír yo también, "¿te gustó?" le pregunté "¡oh! me encantó" me respondió aún con la respiración acelerada y la voz entrecortada, al escuchar su respuesta le sonreí y le dije "Ese fue tu regalo", él sólo se rió por lo bajo y me abrazó un poco, se subió el bóxer y el pants y se puso de pie para sacudirse las pocas hojas que pudiera tener, yo me levanté de igual manera y me quité las hojas de las rodillas (dado que yo estaba arrodillada y traía licra en lugar de pants) lo miré, se sonrió y dijo "No puedo irme al cuarto así" así nos fuimos caminando lentamente hacia el auditorio, el llevaba su mochila en la espalda y la mía adelante (puesto que la mía era más un bolso escolar) tapándose hasta llegar ahí, entramos al auditorio y nos fuimos a sentar a las gradas del mismo a esperar un poco, en el auditorio (cabe destacar que ya eran las 9:15 de la noche) estaba entrenando el equipo varonil universitario con los que, por cierto, me llevo bastante bien, así que vimos el entrenamiento por un rato y, cuando me dijo que ya estaba listo, nos fuimos caminando a nuestras casas en donde rentábamos.
Fuimos primero a donde yo rento, pues él normalmente suele acompañarme primero a mí para que no me vaya sola hasta allá, pues paso por un pequeño pasillo en donde puede pasar algo malo, pero sólo son como 45 segundos mientras atravieso ese lugar y después llego a la casa en donde rento. Cuando llegamos a la puerta de donde rento, nos quedamos platicando (como ya es costumbre) y después de un rato nos despedimos pero, esa despedida en especial, fue hermosa, me abrazó antes de besarme y cuando me besó me hizo inclinarme hacia atrás y me agarró de las pompis para sostenerme, me dejó enderezarme, volvió a abrazarme, me volvió a besar (ésta vez abrazándome por la espalda baja) y fue un beso taaaan perfecto, de esos de los que te describen en libros y sólo puedes imaginarlos... uno de esos besos perfectos fue, separó su cuerpo del mío, me sonrió y "hasta mañana" fue lo que dijo antes de girar para irse, cuando lo hizo, lo detuve, lo acerqué a mí, le din un último beso casto y le dije "hasta mañana" cuando se dio la vuelta para irse y ya iba unos pasos más allá, le grite "oye" el giró a verme "te quiero" le grité "te quiero más" me respondió y sólo sonreí, cuando volvió a girarse para caminar, yo abrí la puerta, volteé a verlo una vez más y en voz baja, diciéndolo más para mí que para el dije "te amo" y entré a la casa a descansar.
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Espero les guste éste capítulo, lo hice pensando en todos aquello que leen "novela juvenil" como género de esta historio y esperan algo más, durante toda la historia va a haber un poco de todo, así que no se la pierdan.
Quiero aclarar que ésta parte, como lo dice el título, es un "rememorando" así que es algo que va entre 2 de los capítulos ya publicados anteriormente.
