Hay días en los que te das cuenta de cosas que siempre supiste pero nunca tuviste algo que lo comprobara, y el día que lo compruebas, a pesar de que ya lo sabías, sientes como todo se rompe, como todo se desmorona poco a poco, y que a pesar de que q...
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Llegamos a las gradas a ver la película que habíamos acordado un día antes, nos sentamos a verla, nos sentamos en donde siempre, en las gradas, sólo que ésta vez, en vez de quedarnos viendo hacia el campo de beisbol, nos giramos y quedamos de lado al campo, él puso su mochila atrás de él para recargarse en ella, después yo me recargué en su abdomen, entre sus piernas y éstas a su vez me rodeaban, sosteníamos juntos el teléfono para ver la película, se recargó justo debajo de mis bubis, más recargado en una de sus piernas que en mí, mientras veíamos la película sentí que se movió por debajo de mi, voltee a verlo, sonriendo ligeramente de lado, él me sonrió y volvimos a mirar la película, un poco después se volvió a mover por debajo de mi y me miró sonriendo de lado, no resistí y sonreí ampliamente, mostrando mis dientes, para la tercera vez que se movió por debajo de mi, no viré para mirarlo, simplemente puse mi mano en mi espalda de forma en que pudiera tocar su pene, comencé a mover ligeramente mi mano sobre él, pero seguíamos mirando la película, un poco después el con su mano tomó una de mis bubis y la apretó un poco, cerré los ojos un momento, disfrutando de la sensación, yo seguía moviendo mi mano sobre su pene y el sobre mi bubi, de pronto, la película ya nadie la veía, yo estaba sentada más sobre él que sobre la grada en sí y él me abrazaba con una mano y la otra la dirigía hacia mi vagina, después de un rato de estar con mi mano en su pene la quité y terminé sentándome sobre de él completamente y moviéndome, haciendo rosar mis pompis con su pene, después él movió sus manos y las ubicó en mi cadera, guiando mis movimientos, ayudándome a moverme mejor, mis manos estaban sobre sus piernas y conforme yo iba moviéndome a como él me guiaba el retiraba sus manos de mi cadera y yo me seguía moviendo, siempre rosando con su pene, poco a poco sentía como su pene se levantaba y me gustaba cada vez más, hacía distintos movimientos, adelante, atrás, un tanto circular y, en la mayoría, él me tomaba de la cadera y me ayudaba a seguir con los movimientos... lo demás lo dejo a la imaginación, solo diré que no paso nada más que juegos, toqueteos y movimientos que nos prendían cada vez mas.
La verdad, debo admitirlo, se sintió bastante bien, creo que por fin encontré a alguien para mí, no es tan lindo como quisiera, aun... se que aun llevamos poco saliendo, y el aun tiene el miedo de su relación anterior, y la verdad, yo también, así que creo que todo mejorará con el tiempo.
Varios días así nos la llevamos, veíamos películas, salíamos a comer, "veíamos" películas (esos días que terminaban en más y más juegos)
Teníamos platicas también, la mayoría por mensajes, en donde poníamos lo bien que la pasábamos juntos, lo mucho que nos gustaba desde salir hasta esos momentos de juego que solíamos tener en las gradas, se volvió uno de nuestros lugares más frecuentados durante el semestre cuando no queríamos ir a entrenar, cuando teníamos tiempo libre, muchas de las veces que comíamos juntos en la escuela, cuando queríamos dormir un rato, ver películas o simplemente ir a sentarnos y platicar un rato, ese se volvió nuestro lugar más frecuentado y, la verdad, me gustaba muchísimo que fuera así
