Hay días en los que te das cuenta de cosas que siempre supiste pero nunca tuviste algo que lo comprobara, y el día que lo compruebas, a pesar de que ya lo sabías, sientes como todo se rompe, como todo se desmorona poco a poco, y que a pesar de que q...
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-¡Ah! ¡Hola!- le dije en un tono elevado con la mejor actuación de sorpresa que he hecho en mi vida–No te había visto, ¿Qué haces aquí?- pregunté con el mismo tono de sorpresa falsa en mi voz, viéndolo bien, estaba todo mojado y parecía algo cansado...
-Vine corriendo desde CU hasta acá para saber que estuvieras bien, no te llegaban los mensajes, las llamadas tampoco entraban y me preocupé- me dijo en un tono de voz enojado que hizo que me sorprendiera
-Pues no me pasa nada, no puede pasarme nada, estoy todo el día en la escuela así que no te preocupes- le dije despreocupada y haciendo caso omiso a su tono exaltado- y no me llegaban los mensajes ni te podía contestar porque mi celular está apagado- le dije y le enseñé mi celular que a penas estaba prendiendo. Se me quedó viendo a los ojos y en ese momento más que pensar que él estaba enojado, pensé en que Diego me estaba esperando, en que estábamos los tres en la lluvia (si es que él seguía ahí atrás viendo nuestra discusión), me estaba mojando yo también y a pepe parecía no importarle nada de eso, volví la mirada hacia sus ojos y éstos reflejaban demasiada ira, si soy sincera, no recuerdo que era lo que me estaba diciendo por estar pensando en todo eso, sólo recuerdo que en medio de esa mirada me tomó de mi suéter y me acercó a él, me sorprendió, pero no lo di a notar, sólo puse tensos mis brazos y mis manos e incliné mi cabeza un poco hacia atrás para intentar poner cierta distancia entre ambos, lo cual él notó, pero de igual forma no me soltó, sino al contrario, apretó más el agarre intentando acércame más hacia él a lo cual yo sólo pude cruzar los brazos a la altura de mi pecho e inclinar la cabeza hacia un lado y hacia atrás para intentar alejarme un poco
-Necesitamos hablar- me dijo
-Si, pero eso no será hoy- le dije en un tono seco, ya enojada y tratando de ocultar mi ira creciente por haberme tomado así
-Si, tienes razón- me dijo aflojando un poco el agarre- ¿Sabes? No te tomé así para lastimarte, sabes que jamás haría algo así- me dijo, y tenía razón, yo sé perfectamente que jamás me lastimaría, en ningún sentido– Te tomé así, acercándote a mi, porque quería besarte- me dijo con un tono más tranquilo y no le respondí, sólo volteé a verlo instantáneamente y volví la mirada hacia un lado de nuevo ¡¿cómo rayos acercas a alguien a ti tan agresivamente para besarla?! Definitivamente ¡cualquiera se asustaría!- Después hablamos Sam- dijo soltándome completamente y yo di unos pasos alejándome de él – Nos vemos el sábado.
-Nos vemos el sábado- fue lo ultimo que dije, no me despedí, sólo me di la vuelta pensando que quizá Diego ya se habría ido, pero al terminar de girar me di cuenta que seguía ahí, de pie, esperándome, caminé hacia él
-Perdón por tardar- le dije sin siquiera mirarlo a los ojos y seguí caminando
-No te preocupes- me dijo, y caminó atrás de mí
-Pensé que ya te habrías ido- le dije aflojando un poco el paso para esperarlo
-De hecho si pensé en irme- me dijo y la verdad si me sorprendí un poco, pero luego recordé que a él no le gusta esperar a nadie y se me hizo más normal- O de interrumpir y decirte que ya era tarde, pero no sabía si hacerlo o no
