FALLEN FROM THE SKY: UNSTEADY

LO HICE POR TI

ABBY

Me encontraba hasta el tope haciéndole revisiones médicas de rutina a los jóvenes que habíamos encontrado, cuidando de Raven... Había estado delicada y corría el riesgo de quedar paralizada de la cintura hacia abajo pero ella fue muy valiente y ahora puede caminar aunque no como antes.

No puedo parar de pensar en todos los errores que he cometido, estos niños ahora tienen que ser fuertes y valientes, incluso más que nosotros, lo son porque sólo así podían sobrevivir y nosotros los obligamos a saltarse una gran etapa en la que sólo tenían que preocuparse por divertirse y que los padres no nos enteráramos a que hora llegaban a sus casas.

Hemos cambiado su vida por completo y sólo queda tratar de hacernos cargo por ellos y que puedan estar tranquilos.

— ¿Que es en lo que tanto piensas? - habló Kane, me había olvidado que cambiábamos al rededor del campamento revisando la seguridad

— Nada - me dio una mirada incrédula — Sólo trato de acostumbrarme a estar aquí

— Lo harás pronto, es un lugar hermoso

— Y salvaje - no podía dejar pasar eso

— Se lo que piensas respecto a los delincuentes

— Respecto a los niños, sus crímenes quedaron perdonados en cuanto bajaron aquí, no lo olvides Markus

— Correcto, pero aún son peligrosos, debemos mantenerlos en su lugar

Lo mire con desaprobación y me dispuse a iniciar un debate sobre sus promesas y el deber de cumplirlas pero una multitud cerca de la entrada llamo mi atención.

Pase entre ella pidiendo a las personas que me dejaran llegar a lo que sea que llamara su atención.

Y llegue, llegue y vi como arrastraban a una joven bañada en lodo, las personas comenzaron a aventar cosas y me di cuenta de lo inhumano que estabamos siendo, teníamos nuestras diferencias con los terrestres pero no justificaba este tipo de acciones.

Me acerqué a la joven y oí un murmuró pero me fue imposible distinguir lo que había dicho, al observar con cuidado vi que tenía sangre en su hombro... Un disparó, sabia que eran disparos pero Kane no me dejo ver que pasaba.

Observé con una extraña sensación por entre sus mechones y cuando los retire de su rostro y lo vi con más sangre y lodo se me fue el alma.

— Clarke - por Dios, era Clarke, era mi hija

— ¿Mamá? - oí su débil voz

Ordené a los guardias que la llevaran a la enfermería, no sin antes convencerlos de que era mi hija...mi amada hija.

Quedó inconsciente antes de que la colocarán en la camilla, lave su cuerpo con un paño húmedo y cure cada una de sus heridas mientras mis ojos dejaban caer lágrimas, sentía un gran dolor de verla así y era mi culpa que estuviera en ese estado, después pensaba en que si a mi me dolía el verla ¿como le dolería a ella?.

La dejé para seguir con los asuntos de canciller que me había pasado Jaha antes de morir, Kane no había estado de acuerdo pero el pueblo me apoyo y ahora tenía la responsabilidad de cuidar de ellos.

— He he, Abby - me freno Raven tratando de alcanzarme

M

e di la vuelta y caminé un poco hacia ella

— ¿Que tal Raven? ¿como va tu pierna?

— Mi pierna es una puta molestia pero no vengo a hablar de eso

Asentí observando como se recargaba en la pared.

— Clarke - soltó

— Clarke - respondí

— Me enteré que volvió, ¿como está?

Su preocupación era evidente, el pensar que habían entablado una amistad me hacía sentir más tranquila, Raven era una chica inteligente y fuerte y Clarke todo una líder y siempre cuidaba de los demás, se acoplarían muy bien.

— Por lo pronto dormida, tiene que descansar

— Abby... - comento con timidez y bajando la mirada - ¿podria visitarla cuando despierte?

— Claro, yo te aviso - le di un abrazo y senti que por un segundo la tensión entre nosotras o más bien, entre médico y paciente, era algo difícil tratar con ella después de lo de su pierna

Raven se fue y yo continúe hacia la nueva sala de juntas.

— ¿Que sucede? - pregunté apenas entre al ver más gente de la esperada en la reunión

— Habrá una nueva votación Abby - se acercó Markus

— El pueblo ya ha hablado, soy la canciller ahora

— El pueblo quiere hablar de nuevo, no están de acuerdo en tu forma tan pacífica de - busco las palabras adecuadas - manejar esta situación

— ¿A que te refieres?, Es lo mejor para mantenernos a salvo

— Sólo esperas a que nos ataquen y cundo lo hagan habrá muchas pérdidas porque no estamos preparados

— Si comenzamos a movernos alteraremos más la situación - cambie mi tono a uno más hostil en las últimas dos palabras

— Obviamente son dos formas diferentes de pensar, por eso estamos aquí

Me senté y se dio inicio a la exposición de nuestros puntos de vista y planes de acción, la votación se llevó por la noche.

— Fue una votación muy reñida Abby - sentí los aires de grandeza de Kane

— ¿Lo fue? - su mirada se dirigió a mi emblema de canciller

Dejé caer la cabeza disimuladamente y lo retire de mi saco.

— Es lo mejor para ti Abby

— Oh, pensé que lo era para ti

— No puedes manejar todo a la vez, o eres médico o eres canciller - tomo el emblema que le ofrecí

— Me vas a necesitar - le advertí antes de salir

— Todos te necesitamos y lo seguiremos haciendo...como nuestro médico - repitió

Estaba frustrada, el pueblo necesitaba quedar en paz, tener un descanso después de tantas pérdidas, pero así es la humanidad, siempre sedienta de poder, con la única intención de dominar.

— Será mejor que me tranquilice - masculle y me metí en la enfermería. Clarke seguía dormida.

— Mi niña - acaricie su frente con cuidado de no pasar por su herida

Recuerdos de Clarke pequeña y Jake vinieron a mi mente, la felicidad que teníamos en el Arca, todo era tan perfecto antes de que el... ¿que estoy pensando?

La última vez que hablé con mi hija parecía enojada y dolida conmigo, estaba segura de que sabía lo de Jake y lo que hice, ¿en realidad es así?, No se que haré si ella lo sabe, si nunca perdona el haberlos traicionado, pero tal vez me lo merezca.

— Lo hice por ti - le susurré queriendo que lo supiera en el fondo pero sin tener que decírselo

— Lo hice por ti mi niña, y por ti aceptaré lo que me merezca - me despedí dándole un beso en la frente y con un vacío en el pecho, no podía sentirme más feliz por tenerla de nuevo conmigo pero la incertidumbre me carcomía.