ु❀ No hagas estupideces, no pienses estupideces.

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Jamás se me había dado bien hablar sobre mis inseguridades con cualquiera con quien no tuviese una confianza abrumadora, pero por algún motivo que me negaba a comprender aún me sentía capacitada para abrirme a Johnny. Me permití explicar cómo me sentía respecto a Jaebum, lo mucho que comenzaba a aburrirme hablar con él, lo monótona que nuestra relación se había vuelto y lo poco que su contacto comenzaba a emocionarme. Mientras yo hablaba sin cesar, él se limitó a escucharme con calma, acariciándome la muñeca derecha con las puntas de los dedos, sin quitarme la mirada de encima.

-Pero... Supongo que es normal, ¿no? -Terminé inquiriendo, encogiéndome de hombros.- Llevamos bastante tiempo juntos y estoy acostumbrada a él, así que... Quizá es normal eso. Sentir cierta monotonía.
-JunOh... -Le oí hablar, en voz queda.- ¿Cuánto llevas con él?
-Eh... Unos meses... -Repliqué, sintiéndome estúpida al instante y percatándome del fallo en mi excusa.- Lo cual supongo que dirás que es poco en términos de una relación.
-No diré si es mucho o poco, pero... -Hizo una breve pausa para estirarse en la silla y aproximar su rostro un poco más al mío.- Párate a pensarlo. ¿Te sentías así cuando estabas conmigo?

Su mirada parecía arder, quemarme allá donde miraba, y estaba convencida de que lo que buscaba con tal ferocidad era mi alma. Tartamudeé, incapaz de dar una respuesta sólida, perdiéndome en sus relucientes ojos que, aun en el más sepulcral de los silencios, me daban la respuesta correcta, y aproximé la mano diestra a su mejilla, con lentitud.

-No. -Terminé murmurando.- Jamás me cansé de ti.
-Y aún no lo has hecho, ¿no es cierto? -Susurró, desviando la mirada en dirección a mis labios por un instante.

¿Qué debía hacer? No me sentía nerviosa o confusa, tan solo... Incapaz. Incapaz de traicionar a Jaebum. Incapaz de perdonar los errores que Johnny había cometido como pareja. Incapaz de admitir que jamás le había superado. Me sentía atrapada en un callejón sin salida, sin respuestas correctas que dar y con el corazón en un puño, a punto de reventar. Si le dijese que sí, que me había cansado de él, quizá me decidiría con ello a dejarle marchar, además de haber mentido; si mi respuesta era la opuesta, tendría que decir adiós a Jaebum, a sabiendas de que le heriría y de que terminaría actuando de modo deplorable. Quería perderme en mis pensamientos, huir del problema real, pero terminé encontrándome con la única pregunta que podía responder también todas mis dudas: ¿Jaebum o Johnny? Y aunque quizá no fuese lo correcto, sabía cuál era mi respuesta.

-No. -Confesé, articulando cada palabra con cierta lentitud.- No me he cansado de ti, Johnny.

"No hagas estupideces", me dije. "No pienses estupideces". Quería creer que tenía control sobre mis propios pensamientos, pero antes de que pudiese percatarme de lo que hacía, mi mirada se encontraba lejos de la suya, sobre sus labios. Sonreía, y me encantaba verle cuando lo hacía.

-Yo tampoco de ti, JunOh... -Dijo, con voz dulce.- Pero aunque me gustaría besarte ahora mismo, sé que no vas a dejarme hacerlo.

Cuando quise preguntarle el porqué de su afirmación, me percaté de que le había comprendido incluso antes de que llegase a hablar; ambos sabíamos que, aun siendo la situación la que era, no podría serle infiel a Jaebum, pues no quería herirle. Ya había actuado mal y era demasiado tarde para intentar remediarlo, pero no pensaba empeorarlo.

-Tengo que... Dejarle, supongo. -Afirmé, con cierta duda en la voz.
-Si es lo que crees correcto... Entonces hazlo. No pienso forzarte a nada. Si decides quedarte con él, me limitaré a quejarme en silencio.

Agradecía inmensamente que se preocupase por mí antes que por sí mismo y que no actuase con egoísmo, pero sabía qué era lo que debía hacer. Aunque mis actos fuesen a darme problemas, lo peor que podía hacer habiendo llegado a aquel punto era fingir querer a alguien a quien mi corazón no aceptaba como solía hacerlo. Quizá ya no le amase, pero le apreciaba y no quería mentirle o hacerle feliz con ridículas ilusiones.

-Hablaré con él lo antes posible, ¿vale? Pero quiero que sepas que lo más probable es que esto nos dé problemas...

Mi espíritu comenzó a flaquear, pero el modo en que su mano sujetó entonces la mía me devolvió la seguridad y me hizo sentirme tranquila de nuevo.

-Lo sé... Y no pienso dejarte sola otra vez para que los enfrentes sola. Nos va a ir bien. -Me dijo, sonriente, con un sosiego envidiable.- Te quiero, JunOh.

Todo. Todo lo que aquella mañana había creído no poder sentir de nuevo. Eso me hacía sentir.

-Y yo a ti, Johnny.
-No voy a volver a dejarte, ¿vale?
-Eso espero.

Se puso entonces en pie, permitiéndome estirar la espalda, y se posicionó entre mis piernas. Sus manos encontraron mis muslos y me alzó en el aire, obligándome a abrazarme a él. Sabía, de nuevo, que no era lo correcto dejarme hacer de aquel modo por él teniendo pareja aún, pero me sentía incapaz de negarme. Necesitaba sentirle cerca.

-Vamos a ver una película o algo, ¿vale? -Propuso, a mi oído. Me estremecí.
-Vale... Lo que tú quieras. Ahora mismo me da igual.

ʚ♡ɞ

¿Llamarías acaso "ver una película" a lo que nosotros habíamos terminado haciendo? No tenía ni idea de qué trataba la trama, siquiera recordaba el nombre de los personajes, pero me consolaba poder asumir que él tampoco. El sofá era ancho, de modo que yo me acosté boca arriba y él lo hizo de lado, pegado al respaldo. Aunque mi cabeza debería haber estado girada hacia la televisión durante todo el filme, nuestros labios habían estado peligrosamente cerca en tantas ocasiones que había perdido la cuenta. Su mano zurda se movía por mi abdomen, amenazando con hacer todo aquello que aún no podía, mientras sus ojos decían todo lo que él aún debía callar. Le necesitaba.

-¿Tú te has enterado de algo de la película? -Preguntó, sonriendo de lado.
-¿Quieres la respuesta buena o la sincera?
-La sincera.
-Entonces no. No tengo ni idea ni de qué iba. -Solté, con tranquilidad.
-Menos mal. Creí que era el único.

Nos echamos a reír segundos después y, mientras la música de los créditos sonaba de fondo, comenzamos a hablar con tranquilidad. No tardamos en decidirnos a jugar a videojuegos para pasar el rato y, sin dudarlo demasiado, encendimos mi Playstation. Estando junto a él el tiempo pasaba rápido, más de lo que me hubiese gustado, y antes de lo que esperaba habían dado las ocho.

-Debería irme ya, ¿no? No creo que a Jaebum le haga gracia verme aquí a estas horas. -Dijo, mirándome.
-Ya... Supongo que sí. -Repliqué, suspirando, y le di un pequeño beso en la mejilla.
-Nos vemos pronto, JunOh.
-Eso espero, la verdad.
-Tranquila. Te lo prometo.

En cuanto terminó de recoger sus cosas le acompañé a la puerta y la abrí, dejándole salir.

-Te quiero, Johnny. -Le dije, con cierta timidez.
-Y yo a ti. Más de lo que puedas imaginar.

Oírle decir aquello aún me hacía sentir un agradable cosquilleo en el abdomen que me inundaba de alegría y tranquilidad, pero sabía que aún era pronto para expresarlo en voz alta de nuevo. Me despedí con tranquilidad de él y me dirigí luego a la habitación para echarme en cama, pensando en silencio en cómo debía decir a Jaebum lo que sentía. Pasaron los segundos, los minutos y quizá las horas y, antes de que hubiese llegado, terminé durmiéndome para terminar soñando con el hombre que me había arrebatado ya de sus brazos.

Para ti. ✎ Johnny 「NCT」 fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora