Narra Levi
Mis manos no paran de sudar, Eren llegó mucho antes de lo esperado. ¿Que íbamos a hacer?
Con una expresión de terror y angustia, giré mi cabeza en dirección a Sasha, que estaba colocando las bolsas de supermercado en una esquina de la casa cuando nuestras miradas se encontraron, su cara estaba adornada con una sonrisa que me indicaba que no me preocupara y que todo estaría bien. En el fondo le quería creer, sin embargo, la experiencias que he tenido cuando Eren se enoja no son del todo agradables y me enojaría bastante conmigo mismo si Sasha llegase a estar perjudicada por un capricho mío.
Intenté disimular un poco mi nerviosismo y me limité a asentir con la cabeza.
- ¿No es obvio? Al supermercado. - Respondió con sencillez y sin dirigir la mirada, yo por poco me ahogo con mi propia saliva al escuchar tal respuesta. ¿Cómo es posible que sea tan imprudente en una situación así? - Fue mi culpa, carajo. Yo le pedí a Levi que me acompañará a hacer las compras, ya que noté que faltaban algunas cosas en la despensa - La expresión en la cara del Alfa era de completa desconfianza, sus brazos estaban cruzados a la altura de su pecho mientras que mantenía el ceño fruncido y una mirada asesina, este último detalle me erizó de pies a cabeza e inconscientemente deslicé mis brazos sobre toda la superficie de mi abultado vientre, unas cuantas patadas fueron mi fuente de energía para confiar en que todo iba a salir bien.
- Sabes perfectamente que él tiene prohibido hacer cualquier tipo de esfuerzo - reclamó Eren dando unos pasos hacia mi dirección, acto que alarmó a Sasha, que reaccionó colocándose en medio mío y de mi Alfa, sentí que me tomaba del brazo, sin ejercer mucha fuerza, y me posicionada detrás de ella. Gracias a que me llevaba unos cuantos centímetros de diferencia se me hizo imposible observar la expresión reflejada en el rostro de Eren aunque tampoco luché por mirarlo. - Sasha, apártate. - habló.
- ¿Caminar es un esfuerzo? - preguntó con ironía - ¡Por el amor de Dios, Eren! Lo tienes encerrado, él es un ser humano, igual se aburre como cualquiera, por eso decidí llevarlo conmigo -
- Esa excusa no es suficiente, apártate.
Los nervios me dominaron por completo y me aferré a la camisa de Sasha, al hacerlo pude percibir que la prenda se encontraba húmeda posiblemente ella esté igual de nerviosa que yo. A pesar de no ver la cara de Eren, por su tono de voz, podía distinguir que claramente se encontraba furioso.
En un acto de valentía, aparté a Sasha y encaré a Eren.
- Ya basta Eren, no me pasó nada aquí estoy - murmuré en un tono bastante bajo temiendo a que ni siquiera me haya escuchado Sasha que estaba mucho más cerca que Eren.
- Ve a la habitación Levi - ordenó.
- ¡Eren! No le hagas nada. - dijo Sasha, volviendo a colocarme detrás de ella. Eren la fulminó con la mirada pero tiempo después pareció entrar en razón de lo que estaba ocurriendo y relajó su expresión facial, dándome un pequeño aire de esperanza que me hizo soltar un suspiro.
- Está bien, tranquila, no le haré nada...- dijo, al ver la cara de insatisfacción de Sasha, agregó - ... Ni a él ni a el bebé - murmuró, acercándose a dónde me encontraba, el ambiente en el lugar se volvió mucho más tranquilo que antes.
Toqué el hombro de Sasha y le dirigí una mirada que le diera a entender que estaría bien, ella asintió y me dedico una bella sonrisa después se apartó dejándome libre el paso.
- Entonces iré a guardar la despensa. - habló la única mujer presente y se encaminó en dirección a las bolsas que habíamos traído del supermercado.
Por alguna extraña razón no sentía miedo el estar a solas con Eren, las últimas semanas que he pasado a su lado su actitud cambió. Ya no se enojaba por todo, era un poco más paciente conmigo y sobre todo, ya no me hacía ningún tipo de daño físico.
- Vamos. - murmuró, asentí y me dirigí en dirección al cuarto que compartía con él. Escuché sus pasos a unos metros de mí y un ligero suspiro.
Al llegar tome asiento en la cama, es muy cansado caminar con semejante barriga que me cargó. Eren se quedó de pie en frente de mí, cerró la puerta y se acercó a mí sin decir ninguna palabra. La tensión que anteriormente había en el ambiente había desaparecido por completo.
- Escucha Levi, sé qué quieres hacer más cosas pero recuerda que tú embarazo es bastante peligroso. - dijo con un tono de voz calmado, su expresión no mostraba ningún signo de enojo, sino lo contrario. Lo miré por unos segundos y después asentí con un pequeño movimiento de cabeza.
Eren tenía razón, a pesar de que los omegas hombres y mujeres podemos concebir, en la mayoría de los casos son los varones los que tienen más complicaciones durante el proceso de gestación.
- Está bien, lo entiendo. - respondí.
El Alfa no dijo más, se levantó y se dirigió al baño. Por mí parte me acosté por completo en la cama, cerré mis ojos y dirigí mis manos a mi vientre ya crecido. Comencé a imaginar mil cosas acerca de cómo será su carita, sus manitas, su cabello, sus ojitos, todo.
Inconscientemente una sonrisa se formó en mis labios y sin pensarlo más, me quedé dormido.Vaya que el embarazo si agota.
Hola :'D
Perdón la tardanza xd
Estoy pensando en mandar la historia a borradores para reescribirla mejor, les juro que me da algo cuando la leo JAJAJAJAJA
No sé, díganme qué opinan
Sé que es corto pero, sorryyy :c
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Mi Pequeño Omega (Ereri) [HIATUS]
WerewolfLevi, un chico normal, huérfano, reservado, timido , serio y miedoso. Empezó a vivir en la universidad, pero un día cambio todo... Cuando por fin decide salir con sus amigos a una fiesta en la que "conoce" a Eren Jeager, un hombre lobo que por fin e...