5 CONOCIENDO FARH
Luego de su confusa y desgraciada incursión, en el palacio del Rey de los hombres Mahor, Shull, el hombre rana de Farh nada velozmente por las profundidades de los ríos. Una vez adentrado en el Gran rio, el cual atraviesa el Lid, de norte a sur, y de este a oeste, pasa por de bajo de la cadena montañosa de Gek, llegando así, a la gran caverna Farh. Se adentra en las profundidades cavernosas, donde habita una gran parte de la civilización de los Farhes. Shull apresura su nado, para advertirle a su Rey, la malévola idea del Rey Mahor de Morax, quien ostenta serlo, de todo el Lid...
Estos seres tienen la costumbre de presentarse, con un gran impulso ayudado por su cola, saliendo de las aguas, a casi seis metros de altura.
Shull emerge y se presenta, cae directamente en la caverna de su Rey, que a juzgar por su simpleza, parece uno más de la comunidad Farh, aunque el mismo muy anciano, notándosele en su ajado escamado.
-Angirust, (Rey, se expresa en Chelle el Farh) Hola padre, señor de los altos ríos- dice Shull con voz átona por lo vivido recientemente y por el fugaz nado-.
-Peljonvar-dirdir ( Shull, expresa también en su idioma el raído Rey)Mi hijo pródigo Shull- responde efusivo el veterano amo de los ríos-que sorpresa tu visita.
-Padre nuestro... el Rey Mahor de los hombres, está desequilibrado mentalmente,- farfulla Shull, muy afligido-.
-¡¿Cómo?!- pregunta el Rey y a su vez alega- ¿en qué te basas hijo mío?, sé que ha despertado pero...¿qué es lo que ha pasado? Cálmate y cuéntame lo que ha sucedido.-
-Si padre- ...le explicaré en detalle. Shull, vuelve su mente a lo ocurrido...
...Con dos de mis hermanos, Shildor y Polt, hijo de otro gran padre, quien nos dio su sabiduría; estábamos nadando sobre la bella noche del Lid, en el lago Det. Shildor, nos sacaba, medio cuerpo a mí y casi una escama a Polt, cuando de repente, se frena bruscamente, queda estático y nos dice...
-Shull, Polt, venid escuchad- expresa temeroso el hombre rana-.
-¿qué pasa hermano?- pregunta preocupado Shull-.
-¡oh, por la memoria de mi padre!-agrega Polt -.
-Te estaba alcanzando y te has frenado temeroso, ¿que sucede hermano?- consulta Shull, con retraso-.
-Shh callaos- sentencia sigiloso Shildor-oigo ruidos de feroces cerca de la orilla.
-¡Por Ranthal!- exclama Shull y a su vez pregunta en chelle- ¿ Anvardir-dirgirpel (Rulles)?
-podrían serlo- contempla Polt asustadizo y pregunta- ¿que hacemos?.
-Silencio, que al parecer ya se están retirando- pide cautela Shull y aclara- están huyendo y no son bestias.
-Muy bien Farhes, asomemos la cabeza, mas allá de lo que nuestros oídos oyen no podemos ir-dicta Shildor-.
-Bien, permitidme ser el primero en salir- encara Shull.
-lenpos, Peljonvardirdir (no Shull)- dice preventivo Polt- de salir saldremos los tres al mismo tiempo, así tendremos mas oportunidades en caso de que alguien nos quisiese atacar.
-esperad mi señal a la cuenta de tres- sentencia Shildor...
De repente mas rápidos que el mismísimo gran pez, salen del lago Det, los tres Farhes, elevándose así, dichos seis metros de altura sobre el nivel del lago. Suspendidos en el aire, los tres Farhes quedan atónitos ante la horrenda visión que estaban teniendo. Al parecer divisaban un puñado de hombres armados, con escudos espadas y demás. Se encontraban mutilados y desgarrados, junto a los que ellos denominaban bestias (caballos). Tan fuerte era lo que estaban observando, que se vuelven a sumergir rápidamente en el río.
Ya bajo el mismo, se quedan quietos, pensativos, cabizbajos y sin saber como actuar hasta que Shull rompe el silencio...
-¡Farhes de las cavernas del Rey!- exclama el sorprendido Shull y acota-debemos hacer algo, ¿ No creéis?.
-Es verdad- contesta un impetuoso Shildor- pero no he registrado vida alguna.
-Yo tampoco la he registrado- responde Polt- pero tranquilicémonos primero y veamos que ha sucedido.
Los tres hombres de Farh, deciden salir nuevamente a la superficie con su característico salto. Descienden en la verde y húmeda hierba de la orilla del lago, mientras el agua queda pegando en sus talones. El panorama era altamente desolador, devastador, sangre por doquier; y ni un rastro de quien pudiera haber hecho semejante aberración. Se hallaban bestias y hombres cruelmente desgarrados. Ante la horrenda imagen, alguien rompe el silencio y no precisamente era Farh...
-¡Ayuda!- exclama con una voz amortiguada un hombre del montón-¡Por favor, ayuda!- repite constantemente-.
Su vos débil y ronca, se pierde entre los cadáveres de los demás y de sus propias bestias. Shull, de más coraje que Shildor y Polt revela mediante gritos..
...Por favor, queremos ayudar, lo estamos buscando, pero su vos no se logra oír claramente, intente gritar un poco mas.
-Aquí, aquí- concreta el hombre con su poca fuerza- a uno pasos de la orilla. Apresuraos que un caballo me quita el aire.
-Sauguevartre (Aquí, atina a decir primero en Chelle) Apuraos venid aquí- grita Shildor desesperado- Aquí, aquí está el hombre.
-¡Oh por Ranthal!- dice Polt horrorizado- no creo que viva demasiado, daos prisa hermanos.
-Hola amigo, ahora tranquilo- dice Shull amistosamente- te ayudaremos, dinos tu nombre y quédate quieto, no te muevas que estás muy mal herido.-
El hombre con sus pocas fuerza le dice: Xanth, soy el hijo...y el desconocido hombre, se queda casi sin habla por las terribles heridas sufridas en todo el cuerpo, casi dejándolo netamente desgarrado y sin piel. Se desvanece por el esfuerzo logrado para que lo pudiesen oír.
De inmediato, los Farhes, le comienzan a armar una camilla, con algas marinas de los ríos, sumado a su saliva adherente para así poder trasladarlo a donde fuere, ya que el armazón creado en un corto lapso era ingeniosamente resistente.
Tras desvanecerse el Moraxino, Shull pregunta si alguien había oído su nombre y Polt le contesta...
-Yo si creo haberlo oído claramente- responde Pol y dice fehacientemente- es Xanth
- Si ha de ser así, es el hijo del mismísimo Rey de los hombres- responde Shildor- Y Mahor, el rey humano, es ladino. Ha despertado hace muy poco según nos ha comentado nuestro Rey.
-Si hermano, lo sé- contesta Shull, mientras con sus tres dedos acaricia su mentón- pero la hermandad Farh, no nos permitiría abandonar a alguien y menos en estas condiciones.
-Es verdad- retracta el hijo del antiguo rey Farh, Polt- no debemos perder más tiempo. La ciudad de Antigua gobernada por el Rey Moraxino, está a una luna de aquí.
-Muy bien Farhes- encara Shildor- marchemos.
Los tres hombres rana de las profundidades cavernosas de Farh, suben al supuesto hijo del rey Mahor, Xanth, a la precaria pero efectiva camilla que le hicieron a medida en un pequeño momento. Se dirigen hacia Antigua, la ciudad gobernada por Mahor. Tardarán no más de una luna en arribar, a un veloz nado por el afluente del gran río, del mismo nombre que el Rey de Morax. La camilla irá sobre la superficie del río, mientras los Farhes la acarrean a una velocidad media, para que el príncipe, no tambalee.
Volviendo sobre el presente, Shull, le expresa al Rey Ranthal...
-Padre, eso fue lo sucedido. Luego, cuando nos presentamos ante el Rey, rápidamente y sin titubear, desenvainó sus dos espadas y mató a sus dos guardias por el solo hecho de suponer que era su hijo el que estaba en la camilla y luego, sin más...
-¿Qué hijo mío, qué? Metreangir(Dime)- pregunta dolido el longevo Rey Rana-
-luego- Shull hace una pausa, comienzan a salir de sus ojos incontenibles lágrimas y culmina acongojado- luego atravesó sin más a Shildor y a Polt, mi Rey...
-¡Por los Dioses del Himmidim! Tú, tocad el Jalho y reunid a la comunidad Farh, de inmediato.- exclama el Rey Ranthal, mientras ordena a uno de sus guardias reales-.
El Jalho, comienza a sonar fuertemente bajo el agua, en donde los Farhes de todos los ríos, pueden oírlo y es sabido en todo el reino, que acuden a su sonido de inmediato y en masividad. Solo basta con golpearlo tres veces continuas, y una luego de breve lapso.
Muchos hombres de rana, comienzan a llegar rápidamente de todos los ríos del Lid y precisamente en el momento en el que más los necesita, a "sus hijos" como el llama a cada uno de sus Farhes. Empiezan a llegar a la gran caverna del Rey Ranthal de Farh, ubicada bajo la cadena montañosa de Gek.
En todo el Lid, Silur, Rull, Morax y Tridex, se ve el abrumante movimiento tormentoso de las aguas, ríos y lagos, por el movimiento masivo de los hombres rana quienes no se hacen esperar acudiendo al llamado de su Rey.
Las aguas están intranquilas, los ríos parecen mares revueltos por demás y tal parece que para el rey Mahor de los hombres no son buenas noticias, ya que él creía que la existencia de los Farhes no sería un problema, a sabiendas de que eran solo un puñado aislado.
Ya han acudido ha llamado del Jalho, unos diez mil Farhes que comienzan a amontonarse como una piña. Son demasiados los que están llegando a las cavernas del Rey Ranthal y pareciera que hay aún más por arribar...
Mientras el Rey Rana, espera el arribo de toda comunidad, sigue cauteloso oyendo a Shull.
-Hijo mío, estoy muy dolido por lo ocurrido-
-De haber creído lo que se decía de Mahor, no nos hubiéramos acercado a él, mis hermanos están muertos y por mi culpa, mi Rey.
-No hijo- el único culpable aquí, es el malévolo Rey de Morax y también ese brujo, gobernador de mentes morovitas. Escúchame atentamente... nuestra existencia, va más allá del daño que causen aquellos quienes nos conciernen, debemos mantener la calma y entender la enseñanza que nos ha dejado el gran Polt...
..."Si somos, seamos, no dejemos de ser"
-Si padre, lo sé- contesta Shull, poniéndole una sonrisa al duro momento pasado- sus sabias palabras me consuelan gran padre.
-En cuanto anuncie mi sentencia hacia el Rey Mahor, ante mis hijos, me dirigiré de inmediato a la reunión, la cual me ha citado Galagar, príncipe de Tridex- dice el rey rana, dolido, y preocupado-.
-¿¡Galagar padre!?-enfatiza con admiración Shull-
-Si, me temía que algo de lo que está sucediendo, sería la razón de tal reunión-contesta el Rey-
-Mi Rey, que emoción causa en mí, tal encuentro, más aún, ya que nuestra comunidad siempre fue cercana a la Trideña. Y particularmente en mí, siempre he tenido empatía con Trathos.
-Si lo se hijo mío-responde el rey con fervor-tu prepárate, que vendrás al encuentro con Galagar. En unas lunas, partiremos.
-Si mi rey, nuestro padre-responde Shull, con idolatría-.
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El Lid "La union de las Razas"
FantasyEl Lid, lugar idílico de paisajes sublimes, de ciudades extrañas y humanos indeseados. Las razas intentarán una unión que los salve del hombre, cuyo único propósito es que el Lid, sea gobernado solo por Morax. El Rey Mahor de esta, ha despertado par...