El Lid "La union de las Razas"

XI " Thiro emprende el viaje a Rull"

XI THIRO EMPRENDE EL VIAJE A RULL

Los caballeros de Thiro, tienen la particularidad de ser en su mayoría, grandes arqueros armados a caballo. Cuentan con armaduras poseedoras de una dorada coraza llamada loriga, hecha de laminillas de acero imbricadas y un peto únicos, sumándole unas marfiladas y finas líneas con detalles de su insignia en la misma. Fueron creadas netamente para su vida bélica. Poseedores y creadores del gran arco, arma de uso por excelencia, al que se le suma la poderosa escarcina, una espada corta y algo curva.

Los caballeros de Etra, van alejándose ya del gran palacio de Morax. Las huestes del mandamás de los arqueros de Etra, Thiro, se dirigen al noreste del Lid. Más precisamente a la región de la impenetrable Rull, solo con el fin de invadirla, puesto que así lo ha planteado el vil Rey de los hombres.

El gobernante arquero de Etra, no sabe aún de la gran victoria de los marinos y corsarios de Brajistad en Tiveria. Su orden, es solo de esperar el arribo del Brujo negro a la ciudad de Seen, la cual se encuentra lindante a la cadena montañosa de Gek. Esto se deberá llevar a cabo, siempre y cuando el ataque del brujo y los Altos-Gi al hábitat del Rull Blanco, no se malogre. Será dificultoso porque los Rulles Blancos, no son tan pocos como se cree...

El Rey, ha encomendado a Thiro la misión más difícil dentro de todos las regiones. Rull se encuentra cercada por un límite natural, la gran e impenetrable cadena montañosa de sardedn. Él decidirá si atacar con sus hombres, o esperar al Brujo.

Los sesenta mil arqueros a caballo, ya están en el gran camino de Morax, de hermosos parajes y senderos de ensueño, con unas bellas y gigantescas lavandas de diversos colores los cuales pierde una vez adentrado el invierno. En una luna más estarán acampando a mitad de camino, en la aldea de Gek, ladera a la cadena montañosa que lleva el mismo nombre.

Los miles de hombres de Thiro, casi superan la mitad de la población de la región de Rull. Será esta la mayor virtud del hombre, tener mas población en el total del Lid.

La prolija formación de los caballeros avanza, delante, su estandarte, portando la gran bandera de Morax, ya que a excepción del desquiciado Agrelor, todas las tropas Moraxinas la poseen.

Por el gran camino, el meditabundo Thiro mantiene siempre su vista al frente, midiendo cada porción del Lid; se le acerca su segundo al mando, su hermano Erbilh, igual de agraciado físicamente a Thiro, pero no tan buen arquero, y le dice...

-Hermanito, ¿qué tal?- le pregunta Erbilh con sarcasmo a Thiro y agrega- te noto muy nervioso.

- con tus ironías no, Erbilh- contesta Thiro, con una sonrisa de costado- luego cuando comience la batalla, estarás entre mis piernas.

- hermanito, te recuerdo que tú has venido a pedir mis diez mil hombres de Rusus* que hoy tienen tus huestes, que me ha costado sacárselas a el Rey Noica, porque con tus señoritos no alcanzaba. Creo que el miedoso eres tú -concluye enfatizado el joven arquero-.

*Rusus: ciudad aledaña a Tridex

-ya Erbilh, no estoy de humor para tus ironías- responde ceñudo Thiro-.

-bueno, bueno, bueno, gran arquero de Morax, parece que tu charla con el gran Rey te ha dejado de malas-.

-al decir verdad, si hermano- contesta Thiro, siempre sin quitar la vista del camino-cuando en la siguiente luna, estemos en la aldea de Gek te comentaré que es lo que me inquieta.

-hermano, deja ya el misterio y dile a tu pequeño y debilucho hermano que es lo que te preocupa- pregunta Erbilh, ya sin altanería, y preocupado-.