VIII " El Brujo Negro"

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8 EL BRUJO NEGRO

Cuando en un mundo extraño para los habitantes del Lid, denominado tierra, Mahor era solo un recién nacido, El brujo negro pudo lograr rescatarlo de su inminente muerte. El entonces Rey de ese fatídico mundo, envío a matar a todos los primogénitos, para así asegurarse de quitarle la vida al futuro Rey. Nunca pudo encontrar a quien buscaba, pero había otro niño quien poseía características de rey. En comparación, éste era malévolo pero era justamente lo que el brujo buscaba, lo que necesitaba, un humano con un poder distinto al humano del Lid.
Mahor no sabe su procedencia, ni que prácticamente lo ha salvado Dher, si da por entendido que viene de una familia ancestral de Morax. Por un lado su padre, gran guerrero y gobernante antaño del Lid, que al igual que su madre solo sé han preocupado por criarlo con maldad y desapego, hasta han logrado que lo haga con sus propios hijos.
La llegada de Mahor es bienvenida para los hombres del Lid, puesto que no conocen otra cosa que la guerra y colonización. Aunque una pequeña parte, no esté de acuerdo.
Dher poseía la habilidad de poder ir a este mundo paralelo, pero la misma la ha perdido al usar su poderosa magia negra para gobernar mentalmente a los Morovitos. Ya no podrá abrir aquel portal para ir a la llamad tierra, pero ero sí, tiene poder en el Lid por demás, donde es ya, la segunda guerra que va a desatar.
Luego de que Mahor estuviera nuevamente por perder la vida a causa del extraño polen de una planta de Gek, Dher ha vuelto a salvar la vida del Rey y sabe que es su líder, como así también tiene la vil ilusión de que Mahor sea el único Rey de todo el Lid, acabando así con reyes de Rull, Silur, Tridex y destruyendo demás razas.
El gran brujo negro fue el que en su momento se ha encargado de enemistar a las razas de Morovitos y Farhes, con su manipulación mental. El mismísimo brujo y sus discípulos, mantienen en su poder las débiles mentes, pero fuertes cuerpos de los Morovitos quienes hoy, se encuentran al servicio del Rey Mahor.
Los hombres del pantano son leales al brujo, así como al reinado que lleva en sus hombros el rey Mahor. Sus enemigos mas íntimos se encuentran en las profundidades de los ríos y lagos quienes a día de hoy, siguen siendo los Farhes. Su guerra, sabido es ha sido creada hace poco tiempo con la muerte de su anterior Rey a manos del brujo, pero las evidencias mostraban que los culpables de su muerte eran los Farhes. Así consiguió el brujo negro, que los morovitos se alcen en batalla contra los seres de las profundidades cavernosas, para que el hombre, pueda desterrar a las demás razas del Lid. Hoy en día los morovitos no se han hecho oír, pero solo por ahora...

...Mientras, en el gran palacio de Antigua...
-mi Rey, ¿Qué desatará la furia de las demás razas?- pregunta el brujo, con voz gruesa y tenebrosa-.
-¿preguntas, qué desatará la furia, brujo?- contesta el Rey engreído y le aclara...-
...Te diré que desatará la furia...nada porque en tanto y en cuanto, Brajistad ataque la pequeña isla, el temor comenzará a cundir en todo el Lid y no sabrán para donde huir.
-si mi Rey, pero...¿los Farhes, los silures, los mismos Trideños y los Rulles, tampoco se impondrán?-.
-¿imponerse dices? ¿ Quiénes, estos raros seres inferiores que nombras? no, mi malévolo brujo, me parece raro que tú no lo deduzcas o a caso ¿ que predices?-.
- mi Rey, hay cosas que puedo predecir con facilidad, pero hay otras que solo las sabe el destino, mi glorioso.-
- sabias palabras, pero tienes que saber que con el comienzo del ataque al a isla prisión, todo tendrá mejor color, ¿ O no?-le consulta altanero-
- si mi Rey, la primera de muchas batallas será el comienzo de varias victorias y seguramente Solodar, que debe estar volando hacia la misma, será la primera sangre real derramada-concluye el brujo con un tono vil-.
-¡Ah!-pensativo responde el rey mientras coge sus largas barbas albinas y con una sonrisa macabra agrega- Solodar, el hijo mediano del anciano Rey Xereder, eso sí sería una primera gran victoria-.
-tal es así mi Rey que Brajistad y sus mercenarios, los aniquilaran sin dejar uno vivo-
-Brajistad... sí, mi querido marino, ¿cómo se ha tomado mi manera sutil de averiguar su fidelidad?- refiere el Rey-
- muy bien- responde Dher- mis súbditos me lo han informado hace instantes mi Rey, eso sí, me han comunicado que esos mercenarios son de poco fiar, solo obedecen a Brajistad-concluye el brujo-.
-si lo sé Dher, siempre lo he sabido, solo que también sé que Brajistad me idolatra a mí, asique, no hay porque temer-
- ¿ qué me dice usted mi Lord, de la más que conocida afinidad de los mercenarios con Zerej Naimad, mi Rey?¿ Que haremos con y la misma?- inquiere el brujo-.
- tú tranquilo hombre de las negras magias-responde confiado el Rey- sabrán de la traición de Naimad a mi reinado, pues tengo mis cartas cuando tú me fallas-
-¿ fallarle yo mi rey?- responde sorprendido el brujo.
-oh sí gran brujo, tú solo has podido controlar a los Morovitos y has dejado las demás razas sanguijuelas. Todo lo demás a mi merced, ¿o no es así?-.
- Su excelencia, controlar a los morovitos no es sencillo pero los tengo bajo hechizo,¿ porqué pone en duda, mi lealtad?-pregunta preocupado el brujo-
- os equivocáis, no es poner en duda tu lealtad mi querido brujo, sé que no puedes cargar con todo, por eso es que entre los mercenarios, sicarios, locos, y desquiciados hombres de Brajistad, hay ciertos soldados de alto rango que adoran más a mi ser que a su propio capitán. Se que no habrá problema alguno con respecto a la lealtad de los mercenarios- expresa el Rey, mirando fijamente las finas maderas que adornan su sitial-.
- muy bien mi Rey, por algo usted es el Rey Mahor del Lid- alaba, Dher- ¿y de quienes estamos hablando?- pregunta dubitativo-
-de no ser que confió plenamente en tí brujo, no te lo diría. Son tres mercenarios que ya están a mi disposición, con cinco mil hombres y esperándote. Primero ve a la ciudad de Vortedh. Estos tres han dejado a Brajistad, para volver a su ciudad y esperar mis órdenes. De Naimad ya me encargaré personalmente. Tú darás aviso a éstos de que ataquen la región del Rull blanco-refuta el rey-
-mi Rey, ¿no quería primero sondear si el Rull blanco se nos podría unir?-consulta un extrañado brujo-
- ¿ Sondear? ¿ a caso no has visto como ha quedado el inservible de mi hijo?. Ya los he declarado enemigos de Morax. Tú, ahora, dirígete a Igna, ciudad de Talión, Taumat y Teön, que bien los conoces, atacarán Bhin, el hábitat del Rull Blanco y luego, se dirigirán a la ciudad de Seen, y se encontrarán con Thiro.
-¿ Los tres mercenarios-, son éstos que nombra?¿ y que pretende luego mi rey?-pregunta el brujo-
- sí, tú irás y hablarás con ellos y les dirás que ya es hora de atacar al soberbio Rull Blanco-
-¿ así sin más, mi Lord?-pregunta Dher algo confuso, raro en él-
-si brujo insolente- responde Mahor y toma del cuello al brujo y le susurra al oído- ¿Qué, acaso un hijo mío puede ser horriblemente desgarrado y un supuesto hijo tuyo, asesino por cierto, no puede ir a una batalla? ¿ Ése es tú problema por el cuál me inquieres tanto? Ahórrate las palabras y vete ya. Y si no puedes controlar a Taumat, mal llamado mi sobrino, no vuelvas por aquí. Una cosa más... ¿ todavía no sabes que soy el Rey Mahor, señor del Lid y que tomo las decisiones que me placen?-.
El brujo, parece ahora un simple y pequeño Rit. Queda tomándose el cuello, ya que el magnánimo lo ha dejado prácticamente sin aire. Mahor lo ha desautorizado y puesto sin más al desnudo sobre quien fuera hijo de su hermano. Taumat, ha sido abandonado y adoptado por el hermano de Mahor, pero al parecer tiene otra historia en ciernes. El brujo, hace caso omiso a los dichos de su Rey, de su creación, pero voltea y se retira con una sonrisa de soslayo, entendiendo que así lo quiere a él, un gobernante maligno. En su retirada Mahor le dice por último...

El Lid "La union de las Razas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora