Capítulo 2: Pasado

25 1 0
                                    


Abril 14, 2015.

—¿Se supone que así pasaremos las materias?
—No estoy muy seguro. Me pase toda la noche recuperando las tareas pasadas pero no sé si el profesor aún las acepte.
—Esto es lo que nos hemos ganado. Si mi mamá ve mis calificaciones... estoy muerta.
—No te concentres en eso. Sí, tendremos problemas, pero al menos este tiempo nos lo estamos dedicando a nosotros... Es lo que querías, ¿no? Tú me quieres y eso es lo que cuenta, no te preocupes por nada más.

  Sabía que todo estaba mal, desde que lo conocí no deje de meterme en problemas.
Mis padres intervinieron muchas veces, pero eso no me detuvo.
, lo quería mucho. Tanto que dejaron de importarme la escuela y comencé a fugarme las clases con él.
Tenía 15 años, no sabía lo que hacía.
Bajé mis calificaciones, reprobé materias... Pude graduarme pero sólo porque mis padres supieron todo e hicieron todo lo que pudieron para que terminara mis estudios, aunque me comprometí a asistir a todas mis clases y poner más de mi parte... Para ellos no fue suficiente.
Nunca hice algo malo, sólo me cegué con un chico por varios años.
Aunque también fue mi culpa, yo estuve ahí, nadie me obligó, nadie me lo pidió... Es una de las cosas que haces cuando estas locamente enamorado, aunque una de esas cosas sea perder tu dignidad, tu autoestima, la  confianza a tu entorno.
Después de que me gradué aun seguí teniendo contacto con él, aunque mis padres ni enterados.
Ya no era lo mismo, sabía que aún me metería en problemas, pero lo hacía...
Sólo nos limitamos a mensajes de texto, a me bastaba.

Pero sólo lo hizo más difícil, el tendía a hablar con mas chicas... Yo no le bastaba... Fue así por varios años pero yo lo cayé... Yo no era su novia, sólo una amiga de confianza con la que había interés amoroso mutuo, pero no era una relación. Así que se acostumbró a buscar mas amigas como yo, hasta que lo descubrí, dejó de hacerlo y después de un tiempo, lo repetía...
Un círculo vicioso al que me acostumbre.
Todo fue cambiando de golpe, los mensajes de texto de 'Te extraño' y '¿Como va tu día?' se convirtieron en constantes peleas por corajes y celos del uno al otro.
Un día me harté, solo me cansó su actitud, pero no él. Así que solo nos distanciamos, por un tiempo, para ver si eso nos hacía mejorar.

Unas semanas después llegué aquí.
Seguimos sin contactarnos, así que no sabe que me fui, no sabe dónde estoy.

Aunque eso me ha servido para poner en orden mis prioridades y mi mente.

Y al final, llegué a la conclusión de que había salido de una relación tóxica.
Y no lo sabía.

Pero todo eso había quedado en el pasado.

El Club del InfortunioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora