Nuevos hermanos (Deacury)©

Celos de la castaña.

El reloj avanzaba lentamente, faltaba un minuto exactamente para que sus clases acabaran y por fin saliera disparado a la peluquería junto a Roger.
Extrañamente ese día el sol estaba insoportable y su melena negra le estaba haciendo sudar como puerco.

Había pensado en cortarse el cabello antes pero no se decidía. Esa mañana de camino a su escuela se encontró con el rubio, quien le comentó que se iba ir a cortar el pelo en el primer descanso que tuviera, puesto que ya era una molestia para él.
Freddie al ver la determinación de su amigo, exclamó que iría con él; a lo que Roger saltó emocionado.
No le vendría mal un cambio en su apariencia y, a lo mejor, si se cortaba el pelo, John detendría sus lascivos actos con él al verlo más masculino. No tenía nada que perder.

Con impaciencia comenzó a empujar su lápiz con su dedo índice hasta el borde de la banca, para luego esperar a que regresara a su mano. Sus oídos habían dejado de escuchar al profesor desde hace bastante rato, solamente veía al maldito reloj que lo torturaba.

Finalmente el reloj marcó el cambio de hora y salió disparado fuera de la escuela.

-¡Fred! -Gritó Roger, llamando la atención del pelinegro.

-Hola, queridos -saludó mirando a sus dos amigos.

-¿Listo para cortarte el cabello? -Preguntó Roger encaminándose a la peluquería.

-Obvio -observó a Brian bebiendo una soda y caminando con ellos-, ¿tú también te vas a cortar el pelo?

-¿Eh..? No, sólo los voy a acompañar. Nadie toca estos risos.

Roger acercó su dedo al cabello de Brian y lo tocó.

-Ya los toqué -anunció divertido.

Brian frunció el ceño y le dió un pequeño golpe a la frente del rubio.

-Fred, estás muy callado -le dijo Brian.

-Sí, más de lo normal. Esto ha durado varios días, ¿seguro que estás bien? -Preguntó Roger dándose cuenta de la falta de risas durante la conversación.

Oh, estoy bien. Simplemente estoy un poco pensativo porque mi pequeño hermanastro es un gran pervertido que intenta meterme mano cada que puede, y gracias a eso no puedo sacarlo de mi mente; fuera de ahí estoy excelente... Pensó sarcástico alzando las cejas y apretando los labios.

-Lo siento. Es sólo que estaba pensando en mí hermanastro, nuestra relación no es la ideal.

-Oh, ya entiendo. Problemas de hermanos... Pasan todo el tiempo -dijo el más alto.

Ojalá sólo fueran problemas de hermanos... Deseó mirando a Brian.

-¿Cómo dices que se llama el chico? -Preguntó con curiosidad el rubio.

-Roger eso no importa... -Dijo Brian.

-Se llama John. Lo conocieron el día de la boda de mi madre.

-Oh, lo recuerdo -mencionó Brian.

-Yo no.

-No esperaba que lo hicieras, Roger -dijo Freddie.

-Tranquilo, sólo debes de actuar amable con él, y poco a poco se irá abriendo contigo -aconsejó Brian.

-... Gracias, Brian. Eso haré... -Le sonrió a su amigo. Aprecio tus consejos, Brian. Pero eso no me ayuda en nada... Dijo para sus adentros mientras suspiraba.

-Sé positivo, Fred -dijo Roger.

-Lo seré...

Pronto los tres llegaron a la peluquería.
De repente, Freddie vió el edificio bastante grande, sintiendo un poco de nervios. Roger se dió cuenta de la cara que puso el pelinegro y rodó los ojos.