Nuevos hermanos (Deacury)©

La cita se sale de control.

Los días iban de mal en peor. Pasaba la mayor parte fuera de su casa, porque si se quedaba dentro, iba a tener que soportar las sonoras risas de su hermana al estar con John.

Tenía un humor de perros, peor que cuando en la navidad le regalaron un carbón por portarse mal, ¿a quién chingados le regalan un carbón? ¡Qué se joda todo!

Extrañamente, pese a ir todo mal en cuanto a sus emociones, su vida escolar y durante los ensayos con Brian y Roger, ¡iban de maravilla! Una puta moneda con dos caras, pura basura.

Esa tarde nuevamente estaba ensayando con sus dos grandes amigos, realmente lo relajaba.
Creía estar tocando de manera excelente el piano, hasta que Roger detuvo la práctica.

—Bien, bien... Fred, para.

Freddie lo miró extrañado.

—¿Qué sucede, Roger?

—Estás tocando como la mierda —dijo con sinceridad.

—Oh... No lo creo —respondió.

—¡Pues lo estás haciendo! —Exclamó cansado de oír el mismo asqueroso sonido.

—Roger —llamó Brian, tratando de calmar al rubio—, déjame hablar.
Roger aceptó que Brian hablara, sabía que el mayor podía ser el más sensato antes de que una pelea estallara.
—Fred, ¿estás bien? —Preguntó de forma comprensiva.

—¿Po... Por qué lo preguntas? —Respondió con otra pregunta, tratando de evitar el tema que lo agobiaba.

—Porque estos días has estado un poco extraño...

—... ¿Quieren la verdad o la mentira? —Cuestionó, deseando que prefirieran la segunda opción.

—La verdad —respondió Brian.

—La mentira —dijo el pelirubio.

—¡Roger! —Reprendió Brian.

—¡¿Qué?! ¡Él preguntó! —Señaló al dientudo.

—Dinos la verdad, Freddie —pidió el más alto.

—... Kashmira está enamorada de John, y le pedí a John que siguiera saliendo con ella para evitar que su primer amor fuera tan doloroso —explicó con intranquilidad.

—Oh, dios... —Susurró Roger.

—¿No crees que eso hará que se ilusione más y las cosas terminen peor? —Dijo Brian usando la razón.

—... Buen punto... —Dijo Freddie—. Eres bastante inteligente, Brian.

—Gracias.

—Pero, ¿sabes? No sé si quiero que se arregle —sus amigos lo miraron con intriga—, quiero decir, antes de que todo éste problema iniciara, las cosas en la escuela no iban tan bien; tal vez es un sacrificio que debo hacer para sacar buenas calificaciones en la universidad y llevarme bien con todos.
Brian rodó los ojos al escuchar tremenda estupidez, y Roger abrió la boca sin entender nada.
—Sé que no me creen, pero miren...
Se acercó a la puerta y la abrió, dejando ver a la mamá de Brian, que estaba espiándolos.

—¡Mamá..! —Llamó enojado a la mujer por sus acciones y esta le sonrió con vergüenza.
¡Sabía que su madre era una chismosa, pero nunca la creyó así! ¡Con razón escuchaba desquiciadas respiraciones golpear la madera de la puerta!

—Señora May, su hijo es una terrible mierda y me dan náuseas cada que lo veo —le dijo el persa a la mujer.
Brian juntó las cejas con extrema duda, escuchando al rubio reír.

—Oh, que divertido eres, cariño —respondió la señora entre risas, mientras se retiraba del lugar.

—¡¿Ven lo que les digo?! ¿Eso es normal?—-Dijo Freddie sin comprender nada.