Por la felicidad de Kash.

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-No se puede, Kash -contestó el pelinegro creyendo tontamente que su hermana sólo quería pasar tiempo con su familia-. Yo no tengo tiempo, y mamá no ha regresado del trabajo.

Kashmira soltó una risa burlesca al ver que su hermano no había entendido nada.

-Déjame volver a decirlo con un poco más de claridad-. Miró al castaño-; John, hay que salir a divertirnos nosotros dos.

-¡¿Cómo?!

Freddie no entendía nada de lo que sucedía.

-Ya lo dije dos veces, hermano. No lo voy a repetir tres...

-Osea que sólo quieres salir con John...

-Exacto.

-¡¿Por qué?!

-Eso no te incumbe -sonrió triunfante y tomó la mano de John-. Entonces, ¿vamos?

John alzó una ceja y respondió confundido-: claro...

-¡Genial!

Literalmente, la pelinegra tomó de la mano a John y salieron de la casa a la velocidad de un rayo, dejando a Freddie sacado de pedo.

-¿Qué carajos..? -Soltó a la nada.

-Déjame explicarte, Freddie -habló Julie, atrayendo la atención del mayor-. A Kash le gusta John.

-Pérate, pérate, pérate del verbo perar -necesitó callar a la menor para poder procesar la tremenda información que acababa de escuchar-... ¿Cómo dices?

-A Kash le gusta John -repitió divertida.

Freddie guardó silencio por varios minutos, sintió como si una úlcera se hubiera reventado en su estómago, y con esa sensación anunció-: ah... Necesito una cerveza...

Fue hasta la cocina y tomó una de las cervezas del refrigerador, la abrió y le dió un sorbo.
No podía creerlo... A su hermana le gustaba John... ¡A su hermana le gustaba John!.. ¡El John que a él también le gustaba! ¡Era ridículo!

Por un lado quería ir tras John y besarlo en frente de Kashmira; pero por otro, sabía que su hermana jamás se había enamorado de alguien y no quería que su primer amor terminara con un mal recuerdo, no quería lastimarla.

Cuando terminó su cerveza, tomó otra y fue hacia su cuarto. Se tiró en su cama y se quedó viendo el techo por una hora entera.
Cuando logró regresar de su trance, salió de su casa y se fue con sus dos amigos a ensayar una canción.

Desde hace unos días le había propuesto a Brian y a Roger formar una banda; los dos no se negaron puesto que también estaban buscando unirse a un grupo.
Freddie había descubierto lo que quería hacer de su vida.

Al inicio había bromeado con algunos de sus amigos sobre ser un artista pop, él sabía que nadie lo había tomado enserio, tampoco esperaba que lo hicieran. Sin embargo, algo cambió en tan sólo algunos días, se dió cuenta de que ya no quería ser un artista pop, sabía que no se iba a volver uno...

Estaba sentado en el autobús, a unas cuantas calles de la casa de Roger.

-No voy a ser un artista pop... -Susurró atrayendo la atención de los presentes, todos lo miraron creyendo que lloraría, parecía deprimido-. ¡Voy a ser... Una leyenda!

Sonrió con energía, y sin importarle las miradas llenas de duda, se bajó del transporte y fue corriendo hacia la casa del rubio.

No había forma de afirmar completamente que se iba a volver una leyenda, pero -de alguna forma- él sabía que lo iba a lograr; porque ese era su destino y así lo había decidido. ¡Iba a ser una leyenda! Y el que no creyera eso podía joderse, poco le importaba.

Nuevos hermanos (Deacury)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora