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Aquellos días los recuerdo vagamente, como si después de eso todo fuera un sueño. Recuerdo escuchar la voz de Ángel discutiendo con mis padres sin embargo, me encontraba tan distante que me era imposible entender de qué hablaban. No salía de mi habitación, ni siquiera comí en días. Me pasada el día entero viendo el vídeo que tanto me atormentaba, los comentarios y como se iba compartiendo cada vez más; logré ver algunos de Scott contando la historia, burlándose de como pude ser tan ingenua para creerlo todo, para caer en cada una de las trampas que me pusieron, y también descubrí que Leo había desactivado su cuenta, me preguntaba el porqué, esperaba que él más que nadie se divirtiera con todo el sufrimiento que me causaron, esa debía ser su venganza. Luego de tanto tiempo de lidiar con una adolescente que pasa todo el día quejándose y llorando era comprensible que quisiera devolvérmelo de alguna manera.

Estaba destruida, mi dignidad y autoestima se habían perdido por completo, no sabía quién era y qué hacía viviendo. Me repetía constantemente que hubiera sido mejor si me mataban, hubiera dolido menos.

Dormía la mayor parte del día porque me dolía la cabeza todo el tiempo o tenía unos horribles mareos, llegó un momento en el que me era imposible levantarme de la cama, sólo veía a Ángel llevándome en brazos hacía la ducha. Nina era de mucha ayuda porque me bañaba, vestía, peinaba, incluso intentaba darme de comer todos los días; me acariciaba el cabello hasta quedarme dormida de nuevo.

- Ali, aquí estoy, nena, tranquila. . .-susurraba- No llores, todo estará mejor.

Ni siquiera tenía noción del tiempo. Y, pasando aquellos días borrosos, desperté en un hospital.
- ¿Ángel? -mi voz sonaba bastante ronca- ¿Dónde estamos?
- Tranquila, pronto terminará todo esto -me tomó de la mano y acarició mi mejilla- ¿Puedes hablar un momento con unas personas que vinieron a hacerte preguntas?-asentí con la cabeza.

Pasaron dos hombres y una mujer vestidos de traje al cuarto, la mujer se acercó con suavidad mostrando una pequeña sonrisa. - Buenas, señorita Keller, mi nombre es Chloe ¿Se siente bien para algunas preguntas?
-Sí.
- Excelente.

Comenzaron a hacerme preguntas simples, mi color favorito, nombre de mis padres, si faltaba al colegio; de todo un poco. En seguida, empezaron con las preguntas sobre lo que sucedió ése día, me pidieron detalles precisos, y caí en cuenta que jamás olvidaría ese día.
Terminaron con las preguntas y se marcharon, Ángel los acompañó fuera de la habitación y escuché un poco de la conversación.
-Tenemos el vídeo, sin embargo tendremos algunos problemas ya que son menores de edad.

- Sí, claro que lo entiendo -Nina llegó con un café y se lo entregó a mi hermano- Por favor, resuélvanlo lo más rápido que puedan, tenemos otros problemas legales que atender.

¿De qué habla? ¿Qué tantos procesos legales habían para un denuncia?

- ¿La custodia de Alice? -me sorprendí al escuchar esto, mis ojos se llenaron de lagrimas- Ella no puede seguir con esos padres violentos que tiene, no le beneficia.

Después de tanto tiempo, Ángel vino a salvarme.

Cuando salí del hospital aún tenía que quedarme en casa, Nina pidió vacaciones urgentes para quedarse y así evitar cualquier encuentro con mis padres. Me cuidaba como mi madre no lo había hecho a lo largo de mis dieciséis años.

Comencé a comer un poco más cada vez, recobrando así la consciencia, entablando conversaciones pequeñas con Nina.
Una tardes después de mi siesta, recíen iba desperdando y vi como Àngel sacaba ropa de mi closet y la acomodaba en una maleta de viaje, mientras que Nina guardaba algunas de mis cosas en cajas de cartón.

- ¿Qué hacen?

Ambos voltearon hacía mí y colocaron una gran sonrisa. - Vendrás a vivir con nosotros, Ali.

Inmediatamente comencé a llorar.

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⏰ Última actualización: Sep 24, 2019 ⏰

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