It's a Secret (Sterek)

Capítulo -5

- Siempre lo mismo, la puñetera manada se cree que soy un inofensivo que soy más frágil que el cristal ¡Pues Scott tengo un bate y se usarlo gilipollas!- Grito mientras pateo una rama que tengo delante, me da mucha rabia que hagan esto, yo soy igual de capaz que ellos de enfrentarme a la manada de Alfas pero no, Stiles es demasiado frágil, no que te pueden dañar.- ¡Para que lo sepáis manada de estúpido yo se cuidarme a mí mismo!- Gruño mientras me detengo delante de un árbol enorme, acaricio su corteza antes de apoyar mi cabeza en él dejando salir algunas lagrimas.- Soy igual de fuerte que vosotros.- Susurro mientras dejo salir un suspiro agónico. Una rama rompiéndose hace que me ponga en posición de ataque y mire a mi alrededor. Ojala poder tener la vista de un lobo.- Scott si eres tu no tiene ni una pizca de gracia, no con la manada de Alfas por aquí.- Digo mientras saco un cuchillo de mi sudadera, una risa demasiado grave para ser de Scott hace que los pelos se me pongan de punta y mire a mí alrededor otra vez.

- Veo que tu manada no cuida lo que es importante.- Dice una voz que rebota en tantos sitios que no puedo localizarla, cojo más fuerte el cuchillo y trago saliva.

- Soy el cebo, mi manada está esperando para atacar.- Le digo mientras intento controlar los latidos de mi corazón para que no me desenmascaren. Su risa rebota por todos lados y mi mano empieza a sudar alrededor de la empuñadura del cuchillo.

- Te crees inteligente, pero no lo eres más que el Alpha de los Alphas.- Dice la voz haciendo que la figura de Deucalion aparezca a mi izquierda, me giro rápidamente y lo miro serio.- Se que no van a venir, por que a diferencia de mí ellos sí han caído en un cebo de verdad.- Gruño mientras niego, perros estúpidos.- Mi manada se estará haciendo cargo de ellos, pero yo te quería a ti.- Dice deteniéndose delante de mí, trago saliva y lo miro serio.

- No voy a salir contigo, no me van tan mayores.- Él se ríe mientras poniendo sus ojos de Alpha y se acerca acorralándome contra un árbol. Su mano va a mi cuello y aprieta el agarre mientras sonríe.

- No quiero que seas mi amante, quiero que seas mi mano derecha, mi segundo al mando.- Lo miro sorprendido y él sonríe mientras suelta un poco su agarre.- Aunque si quieres alguna noche de placer yo no te las voy a negar.- Hago una mueca de asco y él se ríe mientras ahora solo hace una ligera presión en mi cuello. Yo sonrío y con un rápido movimiento hago un corte en su brazo haciendo que me suelte. Sus ojos se vuelve a poner rojos y me ruge furioso.

- Ni te lo creas Deucalion, aunque mi manada sea una cabeza dura sigue siendo mi manada.- Le digo haciendo que sonría de lado, se lanza contra mí y a duras penas lo esquivo, pero claro él es mejor y más rápido, y eso me lo hace saber un dolor muy fuerte en mi brazo. Miro hacia esa zona y muerdo mi brazo al ver las tres marcas de garras ahí, es una herida bastante profunda, pero no lo suficiente para convertirme.- Que es mi sudadera preferida.- Me quejo antes de hacerle otro corte, esta vez en la cara, puede que no haya sido una buena idea. Sus ojos se ponen más rojos y el gruñido es más animal que los anteriores.

- ¡No te atrevas a dañar a el Alpha Demonio!- Grita con una voz casi de ultratumba, yo tiemblo y comienzo a correr mientras siento las ramas romperse a mis espaldas. No voy a salir vivo. Cambio de dirección y es tarde para darme cuenta que debería haber seguido recto, un placaje hace que la persona y yo caigamos al suelo. Yo gruño adolorido antes de sentir las garras de Deucalion sujetando mis manos por encima de mi cabeza.- Si no quieres unirte por las buenas serán por las malas.- Dice mientras saca sus dientes de Alpha y se acerca a mi cuello, oh no mierda me quiere convertir.

- No, no.- Digo mientras empiezo a patear el aire, él sonríe y siento el pánico inundar mi cuerpo.- No Deucalion, no me hagas esto.- Le digo mientras lloro, él se ríe y siento sus dientes comenzar a perforar la piel. Grito mientras cierro los ojos y de repente dejo de sentir su peso en mí. Abro los ojos con la respiración acelerada y miro a mí alrededor antes de ver a Deucalion inconsciente en el suelo. Miro a mí alrededor y no hay nadie.- ¿Lo he hecho yo?- Pregunto en un susurro mientras miro mis manos, trago saliva y cojo el cuchillo antes de levantarme y acercarme a comprobar si sigue vivo.