It's a Secret (Sterek)

Capítulo -3

Cierro los ojos y me concentro mientras que mi mano comienza a dibujar una runa de protección en el árbol. Un click en mi mente me hace saber que la última parte de la barrera se cerrado con éxito. Miguel me recomendó antes de irse que hiciera esto, me ayudará a saber si alguna amenaza entra o sale de nuestro territorio, además que aunque no lo diga en voz alta me hace sentir seguro. Guardo mi estela en el bolsillo y suspiro mientras miro a mi alrededor. Desde que Miguel se tuvo que ir, hace más o menos tres semanas, me siento más solo de lo normal.

- Sabes que si me necesitas bajo en cualquier momento.- Escucho decir a través de radioángel, yo niego y sigo andando por el bosque disfrutando que todo está en orden.

- Sabes que eres un ser buscado en Beacon, además no te echo tanto de menos.- Le digo con una sonrisa él se ríe y aterriza delante de mí. Niego y me acerco para abrazarlo, el calor de su cuerpo hace que suspire y él deja un beso en mi cabeza.- Como Derek te huela tendrás que volar más rápido que un colibrí.- Le digo mientras paseamos por la reserva cogidos de la mano. Él me detiene y me besa haciendo que cierre los ojos, paso mis manos por su nuca y las suyas une nuestros cuerpos sin dejar nada de espacio.

- ¿Qué le estas haciendo a este ángel?- Susurra mientras baja su boca a mi cuello, yo sonrío y acaricio su pelo mientras hago que suba a mi boca.

- Por lo que he leído de nosotros, hacerte cometer un pecado.- Él se ríe y vuelve a besar mi boca casi con gula, yo gimo y él sonríe separándose un poco.

- Eres un pecado que vale la pena cometer.- Yo me sonrojo y cojo su mano para volver a recorrer la reserva. La tranquilidad que este bosque transmite es placentera al igual que preocupante, ya que un montón de criaturas se sienten atraídas hacia él.

- ¿Qué opinan allí arriba de esto que pasa entre nosotros?- Digo mientras lo miro de reojo, él me mira sorprendido y yo encojo los hombros mientras vuelvo a mirar al frente.

- No lo saben.- Yo lo miro sorprendido y él hace una mueca, mientras mueve su mano.- Y quien lo sepa no se atrevería a decir nada, sin mí no ganarían ninguna batalla.- Dice mientras encoge los hombros, yo me rio y lo miro con una ceja alzada.

- Me estoy quedando ciego con tu ego.- Él resopla y me mira serio, yo sonrío y sigo caminando. Algo en mi cabeza hace que me detenga y una sensación de ansiedad decora mi cuerpo, cierro los ojos y veo como por una de las barreras ha pasado una criatura.

- ¿Qué pasa Stiles?- Pregunta mientras me mira con el ceño fruncido, yo trago saliva y desplego mis alas.

- Algo ha cruzado la barrera.- Él asiente y me imita antes de salir volando hacia allí. Miguel me sigue de cerca y yo acelero mis movimientos para llegar al otro lado del pueblo. Aterrizo con suavidad y escondo mis alas mientras saco las dagas de mi cintura. No se ve nada raro pero el ambiente aquí es más pesado.

- Con que tu eres el dueño de estas barreras.- Dice una voz desde alguno de los árboles, Miguel aterriza a mi espalda y saca su daga.- Oh hacía tiempo que no veía a uno de ellos, raramente bajan a la tierra, así que debo suponer que tú eres el Nefilim.- Dice una chica cayendo con elegancia delante de nosotros, sonríe mostrando muchas filas de sus dientes. Levanto la cabeza mientras la miro serio.

- ¿Con qué permiso entras aquí Vampira?- Ella se ríe y empieza andar a nuestro alrededor mirándonos con una mirada hambrienta.- Este es un territorio de lobos.- Ella se detiene y me mira fijamente, en un rápido movimiento la tengo cogiéndome del cuello.

- Los lobos no son importantes, tu lo eres, sabes el prestigio que te da matar a un Nefilim, y si a eso le sumamos al arcángel Miguel.- Dice mientras mira al ángel que la está mirando con odio.- Voy a ser la vampiresa más famosa del estado.- Dice mientras pasa mi lengua por mi cuello, yo gruño y clavo la daga en su costado haciendo que ella se separe riendo. Me acerco a Miguel y él acaricia mi cuello limpiando un poco de sangre que hay ahí.