It's a Secret (Sterek)

Capítulo -2

La alarma de mi cabeza hace que me siente de golpe en la cama y cierre los ojos, la barrera del este. Cojo mis dagas y mi bate de béisbol antes de salir al jardín y desplegar mis alas para acercarme allí volando.

- ¿Stiles estás bien? He notado la barrera.- Dice Miguel a través de radioángel, yo resoplo mientras aterrizo delante del árbol que tiene la runa y la acaricio haciendo que la barrera vuelva a estar al cien por cien.

- Deberías estar entrenando a tus soldados y no pendiente de mí.- Le digo mientras saco mi daga y miro a los alrededores. No veo nada extraño, pero aun así no bajo la guardia.

- Pues perdón por preocuparme por ti.- Dice enfadado antes de cortar la comunicación entre nosotros.

- No Miguel, no era eso. Joder Miguel.- Digo mientras cierro los ojos e intento contactar con él otra vez. Un ruido hace que abra los ojos alerta y la figura de Miguel sale entre los árboles, yo frunzo el ceño y él sonríe.- ¿Miguel?- Él asiente y continúa acercándose, yo doy un paso atrás mientras cojo mejor la daga.

- ¿Qué pasa Stiles?¿No te fías de tu Arcángel?- Dice el hombre que tengo delante sonrío y pongo mis ojos de Nefilim y él me mira por unos segundos sorprendido, sabía que no podía ser mi Miguel.

- ¿Qué eres?- Le pregunto mientras le lanzo un hechizo haciendo que retroceda, él me mira furioso y se quita la apariencia de Miguel como si fuera un traje y una mujer aparece en su lugar.

- Tenias que ser un Nefilim listo.- Se queja mientras se acerca a mí, yo esquivo sus golpes y le hago varios cortes en sus brazos, ella gruñe y veo como se convierte en un hombre lobo pero sin serlo de verdad.

- Eres una cambiante.- Ella se ríe y se lanza contra mí clavándome las garras en el brazo, gruño de dolor mientras le corto la mano. Su grito hace que varios pájaros salgan volando, yo aprovecho y cojo el bate de mi espalda dándole un golpe fuerte en la cabeza. Su cuerpo cae al suelo y me acerco para comprobar sus constantes vitales y son regulares así que sin pensarlo mucho paso el cuchillo por su cuello. Desde que puse las barreras he perdido el asco a la hora de matar, las primeras si que me supieron mal y pensaba que era un asesino, pero esto solo lo hago por mi manada. Un llanto suave se escucha cerca así que sin bajar el cuchillo me acerco hasta donde sale el llanto. Me detengo sorprendido al ver un pequeño moisés con un bebe dentro, miro hacia donde esta el cadáver de la mujer y luego al bebé.

- Oh dios mío he matado a su madre.- Digo mientras me tapo la boca y miro al niño que sigue llorando. Lo cojo con cuidado y lo arrullo hasta que deja de llorar.- ¿Qué tengo que hacer contigo?- Suspiro mientras sigo moviendo para que se calme. Él me mira fijamente y alarga su mano para tocar mi nariz haciendo que me ría.- ¿Gabriel estas ahí?- Pregunto sin dejar de ver al niño, este mueve la cabeza curiosos y yo le hago cosquillas en su barriga.

- Aquí estoy Stiles.- Dice por Radioángel, yo suspiro y dejo al niño en el moisés mientras sigo jugando con él.

- Puedes decirle a Miguel que lo necesito aquí abajo.- El silencio hace que muerde mi labio, él niño coge mi dedo y empieza a chuparlo, debe de tener hambre. Un aleteo hace que gire la cabeza y la figura de Miguel me mira seria.- Gracias Gabe.- Digo antes de cortar la comunicación.- Miguel necesito tu ayuda.- Le digo mientras vuelvo a coger al niño, él me mira sorprendido y yo trago saliva.

- ¿De quién es?- Yo señalo con la cabeza el cadáver que hay a unos metros y hace una mueca.- ¿Qué necesitas?- Yo trago saliva y miro al bebé que mira curioso al arcángel, este alarga los brazos hacia él y Miguel lo mira sorprendido.

- Quiere que lo cargues.- Miguel lo coge y en niño apoya la cabeza en su hombro y se duerme, el ángel me mira sorprendido y yo sonrío.- ¿Puedes mirar si es malo?- Le susurro para no perturbar el sueño del pequeño, él asiente y pone sus dedos en la frente mirando todos los recuerdo que tiene. Al separar los dedos niega suavemente mientras mira como el pequeño agarra fuertemente su camiseta.

- No, si lo educas bien no tendría que ser un cambiaformas malo.- Yo asiento y me acerco al bebé acariciándole la espalda.- Eso si, tendrás que alimentar al menos una vez al mes de carne humana o viva al menos.- Dice mientras me mira fijamente. Y la verdad eso no es un preocupación real.

- Cuando necesite comer la carne se vendrá conmigo a proteger las barreras.- Digo mientras cojo el moisés.- ¿Nos acompañas a casa? Hay una charla que debo tener con mi padre y necesito tu presencia.- Él asiente y comienza andar con el niño aun durmiendo encima suya. Muerdo mi labio, mientras intento relajarme, mi padre no tiene por qué matarme, solo le voy abrir los ojos sobre el pueblo. Abro la puerta de casa y mi padre levanta la vista del sofá para mirar extrañado a Miguel y al bebe.- Hola papá.- Le digo mientras dejo el moisés en el suelo y le quito el niño a Miguel, este empieza a llorar y yo lo calmo mientras voy a la cocina.- Papá tengo que hablar contigo así que por favor puedes dejar la pistola en la caja fuerte.- Le digo mientras acabo de calentar la leche y miro a mi padre, él asiente despacio y luego mira al Arcángel, muerde su labio conteniendo las preguntas y sube hacer lo que le he pedido.- Miguel puedes ir al supermercado de aquí al lado y comprar biberones y pañales.- Él asiente y coge mi dinero antes de irse, suspiro mientras dejo que la leche se enfríe un poco y siento en la mesa al bebé.- ¿Y a ti como te vamos a llamar?- Le pregunto, él me mira curioso y yo lo miro pensando.- ¿Brandon?- Él gruñe como respuesta, vale no le gusta.- ¿Ian?- Otro gruñido, lo miro sacando mi labio.-¿Liam?- Vuelve a gruñir y yo resoplo.- ¿Robert?- El niño balbucea y aplaude haciendo que me ría.- ¿Robert, te gusta Robert?- Él se ríe más fuerte y yo me acerco a coger mientras le canto una canción de nana. La puerta se abre a la para que mi padre baja de su habitación. Cojo uno de los biberones que me da Miguel y lo lleno con la leche, antes de cerrarlo Miguel me detiene.

- Es un cambiaforma.- Me dice antes de pincharme la punta del dedo y dejar que dos gotas de sangre caigan dentro. Lo miro con una sonrisa y mezclo bien el biberón antes de dárselo. Es un niño de un años más o menos así que el biberón lo mantiene él solo. Me siento con el niño en brazos delante de mi padre, Miguel se pone detrás de mí apoyando una mano en el respaldo de la butaca.

- ¿Ahora es cuando me dices que tu y Miguel habéis adoptado a ese niño?- Yo me rio y niego haciendo que el me mire con una ceja alzada, muerdo mis labios y acaricio la barriga del bebé.

- Papa, te voy a contar cosas que no me vas a creer, pero debes tener la mente abierta.- Él asiente y me mira fijamente.- Pertenezco a una manada de hombres lobos.- Él se ríe y niega mientras se levanta.

- Si vienes a contarme lo de los seres sobrenaturales llegas tarde, tu madre se te adelantó.- Dice con una sonrisa cogiendo una cerveza.- Lo se todo Stiles, incluso que no soy tu verdadero padre.- Yo suspiro y le doy el bebé a Miguel, me acerco a sentarme a su lado y él me sonríe.

- Me quitas un gran peso de encima.- Él sonríe y mira al arcángel que tengo enfrente y yo trago saliva.- Él es el Arcángel Miguel, se encarga de enseñarme a controlar mis poderes de Nefilim.- Asiente y me sonríe mientras se acomodo antes de encender la televisión.- Papá yo estoy protegiendo el pueblo a espaldas de mi manada, por que no saben lo que soy en realidad y hoy he matado a la madre de ese bebé, son cambiaformas pero Miguel me ha confirmado que ese bebé no es malo, así que me lo voy a quedar.- Él asiente despacio y le pide el niño a Miguel este se lo da y Robert saca el bebieron de su boca antes de empezar a balbucear delante de su abuelo.- Necesitaría un certificado de que es mi hijo, para que no llame sospechas ni nada.- Él asiente y se pone a jugar con él mientras miro a Miguel. Me acerco a él y le acompaño hasta la puerta.- Gracias por ayudarme con Robert y mi padre.- Él sonríe y acaricia mi mejilla.

- Vendré a veros y ayudarte con su entrenamiento.- Dice antes de dejar un beso en mi mejilla e irse. Suspiro y cierro la puerta para ver a mi pequeño y su abuelo durmiendo en el sofá. Sonrío y les echo una manta antes de tumbarme a su lado y dormir con mi familia.