It's a Secret (Sterek)

Capítulo -1

- ¡Robert Stilinski!- Grito mientras subo las escaleras, mi padre asoma la cabeza por su habitación y me mira con el ceño fruncido.- ¡Robert Samuel Stilinski ven ahora mismo aquí!- Vuelvo a gritar desde la mitad del pasillo, mi padre sale y se acerca a mí cuidadoso, si algo ha aprendido desde que Robert llego a casa, es decir, hace unos ocho año, es que cuando ese renacuajo hace algo malo no debe protegerlo.

- ¿Qué ha hecho esta vez?- Pregunta mientras mira hacia su habitación con lastima, yo resoplo y gruño furioso.

- Se ha ido a eliminar un enemigo solo, Liam lo ha visto y ha puesto a la manada en comunicación que hay un monstruo que se come a personas.- Digo furioso, mi padre niega mientras suspira y me da un aprieto en el hombro, Liam es el beta de Scott hace literalmente poco que se unió a la manada y, bueno, es un lobo eficaz. Me acerco a su puerta y abro, un perro raza rottweiler sale intentando huir pero lo cojo del cuello haciendo que suelte un gemido de dolor. El aleteo de unas alas hace que resople y Miguel aparece delante de nosotros con el ceño fruncido.

- He escuchado a Robert gemir de dolor.- Dice fijándose en él perro que tengo entre mis piernas, él suspira y frota su cara cansado.- ¿Qué ha pasado ahora?- Dice cansado, yo suelto al perro y este sale corriendo pero lanzo un hechizo haciendo que quede encerrado en un cubo transparente.

- A salido a cazar solo, Liam lo ha visto y ahora la manada lo está buscando.- Digo mientras veo como el perro se transforma en mi hijo. Él me mira furioso y le quito ese cubo.

- Y yo como iba a saber que el lobo iba a salir a pasear en ese momento.- Dice enfadado, Miguel le da un mirada severa y él agacha la cabeza.

- ¿Por qué crees que siempre salgo contigo Robert?- Le digo mientras lo miro con pesadez, él aparta la mirada y yo me acerco a él para acariciar su mejilla.- Te quiero y no quiero que alguien de mi manada te haga daño.- Le digo mientras pego nuestras frentes, él suspira y me abraza mientras inhala mi olor.

- ¿Si son tu manada porque no saben lo que eres o quién y qué soy yo?- Pregunta confundido me siento en el suelo y él me imita, muerdo mi labio y alargo mi mano para entrelazarla con las suyas.

- Robert, la manada de papá es rara, pero no tanto como para que ellos acepten al Nefilim hijo de lucifer.- Él me mira y yo suspiro mientras acaricio sus nudillos.- Y no sabría explicarles como tu, mi dulce y perfecto niño, no eres una amenaza para ellos.- Suspiro y doy un beso en sus nudillos, él me sonríe triste y se acerca abrazarme. Mi móvil suena en mi pantalón y yo lo cojo sin soltar a mi hijo.

- Stiles reunión en el loft de Derek.- Yo resoplo y acaricio la espalda de Robert. Miro a Miguel y asiente mientras dejo salir un suspiro.

- Ahí estaré Scott.- Le digo mientras me levanto y cojo mi sudadera roja, las dagas y mi bate. Robert me mira suplicante y dejo salir un suspiro.- Solo si te conviertes en perro.- Él me sonríe y se convierte en el rottweiler antes de dejar una lamida en mi cara. Saco mi estela y le dibujo la runa para ocultar su aroma real y activo la mía.- Vamos cariño.- Le digo antes de acercarme a Miguel.- No hace falta que bajes cada vez que tu ahijado se meta en problemas.- Él resopla y deja un beso en mi frente. Desde hace ya un par de años nuestra relación quedo como una amistad. Acaricio la cabeza de Robert, antes de empezar a salir de casa. Abro la puerta y Robert se sienta en el asiento del copiloto y yo arranco para ir hacia el loft. Miro de reojo a mi hijo y se le ve demasiado emocionado, silbo y él me mira curioso.- Comportarte como un perro.- Él asiente y yo suspiro aparcando al lado de la moto de Scott, salgo y le abro la puerta para salir a Robert.- Vamos chico.- Le digo mientras subo al ascensor, él me mira desconfiado pero entra. Acaricio su cabeza y le rezo a dios que todo salga bien. Llego y llamo, ya que podría abrirla pero demostraría que de humano me queda poco. La puerta se abre y la mirada de Liam cae en el perro que tengo a mi lado, él acerca la mano para acariciarlo y Robert gruñe mientras le enseña los dientes.- No lo intentes, no le gustan los desconocidos.- Le digo mientras entro seguido de mi perro. Todos los miran curioso y me siento en el sofá haciendo que el perro se tumbe a mis pies.