Criminal 🔞 [Wanna One / NU'EST] 《DongHwi / OngNiel》

DALIA[gratitud]

Dongho estaba exhausto por el viaje, cuando llegó a su departamento prácticamente tiró su equipaje en la entrada y se dirigió al sofá, dispuesto a dejarse morir por las próximas doce horas, pero un familiar bulto gris ocupaba casi toda la superficie.

Suspirando, Dongho se dejó caer en el sillón a lado del cuerpo enroscado de su hermano.

—Creí que llegarías esta noche —le dijo a Daniel.

—Anoche... sucedió algo así que adelanté mi vuelo —respondió el menor, su voz amortiguada por la cobija que le cubría el rostro.

—¿Estás bien?

Daniel asintió, o eso parecía, Dongho solo notó la cabeza de su hermano moviéndose bajo la manta así que lo destapó para verlo mejor.

—Dios... te ves horrible —dijo el mayor y volvió a taparlo.

Daniel medio rió y se levantó sentándose recto a lado de su hermano, intentó arreglar el desastre que era su cabello, pero no pudo hacer nada por la cara hinchada, nariz y ojos rojos.

—¿Qué te pasó? ¿Dónde están tus ojos? —se burló el mayor.

Daniel bufó molesto, no quería hablar de eso y menos con Dongho.

—Está bien, dime que sucedió —pidió el mayor, más serio.

—¿Podemos no hablar de eso?

—No —dijo Dongho—. A juzgar por tu cara has estado llorando desde ayer, ¿Quién lo hizo? ¿por qué regresaste antes de Jeju?

—Seongwu-hyung y yo peleamos —dijo Daniel, su hermano frunció el ceño, estaba a punto de decir algo pero no lo dejó y continuó hablando—, fue culpa mía.

Dongho parecía molesto y no muy convencido de lo que iba a decir, pero al final habló.

—Pues entonces llámalo, habla con él y aclara las cosas.

—No puedo, borré su número de teléfono y no lo recuerdo.

—¿Sabes dónde vive? ¿Dónde trabaja? —Dongho preguntó— Ve a buscarlo.

Daniel sollozó nuevamente.

—¿Y si no quiere verme?

—¡Entonces quédate aquí llorando como magdalena! —Dongho exclamó.

No sabía porque estaba dándole consejos a su hermano si no iba a escucharlo, además el tipo ni siquiera le agradaba.

Daniel le dirigió una mirada furiosa antes de levantarse del sofá y lanzarle la cobija a la cara, luego fue a encerrarse a su habitación azotando la puerta.

Dongho suspiró, ya no tenía ganas de quedarse en casa, fue a su propia habitación y tomó un baño. Daniel seguía encerrado en su recámara para cuando salió así que simplemente guardó sus cosas y se fue, no sin antes asegurarse de cerrar bien la puerta y colocar el código de seguridad.