Criminal 🔞 [Wanna One / NU'EST] 《DongHwi / OngNiel》

HORTENSIA[capricho]

Contrario a sus planes originales, decidió quedarse en aquella ciudad un par de días más para despejar su mente y pensar bien las cosas, tuvo que comprar algo de ropa y una maleta más grande, y cambiarse de hotel porque solo había reservado una noche en ese.

Aunque la verdad que no quería aceptar era que estaba tratando de postergar su regreso el mayor tiempo posible porque no quería enfrentarse a la realidad.

Casi una semana después, estaba finalmente de vuelta en Seúl, su departamento lucía tan vacío como si nadie lo hubiese habitado en meses y adivinó que Daniel no estaba quedándose ahí tampoco.

Dejó las maletas llenas de ropa sucia en el suelo de su habitación, tomó una ducha y se puso ropa limpia, luego fue a la cocina para buscar algo de comer pero como supuso, la nevera estaba vacía y de todos modos no estaba de ánimos para cocinar así que solo tomó un paquete de galletas que encontró en una alacena y se dirigió a la estancia para mirar algún programa basura y matar el tiempo, pero en su camino hubo algo que le llamó la atención.

Había un sobre amarillo tamaño carta sobre la mesa, al principio pensó que Daniel pudo haberle dejado una nota porque tenía algo escrito en la parte del frente, pero cuando lo vio de cerca y lo tomó en sus manos pudo ver que esa no era la letra de su hermano.

"Si quieres salvarlo, dile la verdad", era lo que se leía en aquella burda caligrafía, parecía que lo habían escrito en un apuro, Dongho sintió que los vellos de la nuca se le erizaban, tuvo miedo.

Lo primero que hizo fue llamar a Daniel, y los dos tonos antes de que respondiera se sintieron como una eternidad lenta y tortuosa.

—¿Dónde estás? ¿estás bien? —preguntó en cuanto su hermano tomó la llamada.

—Con Seongwu-hyung —respondió Daniel confundido—, ¿pasa algo?

—¿Cuándo fue la última vez que estuviste aquí? ¿cerraste bien después de salir?

—El día que te fuiste, ¿qué sucede? —Daniel sonaba preocupado ahora— ¿alguien entró? ¿estás bien?

—Si, no importa —dijo Dongho aliviado de que Daniel se hubiese mantenido lejos—, solo quería decirte que regresé y quería saber cómo estabas, te llamo luego.

Colgó, respiró profundamente un par de veces y solo entonces pensó en abrir el sobre.

Desenredó el cordel rojo en la parte superior y vació su contenido en la mesa.

Se quedó en shock, era la primera vez que sentía una amenaza real, hasta ahora todo lo anterior se sentía como un ridículo intento de volverlo loco, pero cuando vio las fotos se quedó congelado.

Daehwi en su camino al colegio, estudiando en la biblioteca, jugando con sus amigos, trabajando en el café, paseando solo, y todas parecían ser recientes.