Mi Vida Entera [2TJGR] ✿ Aristemo

Noche de Bodas

Advertencia: Contenido para +18. Cumplí con avisar 😎
Capitulo dedicado a: GinethBolivar, esa personita que me alegra con sus ocurrencias, yo nunca me olvidaría de ti :'3.

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Narrador Omnisciente

—¡Bajame ya!— chillo por enésima vez el castaño pataleando. Sus manos se encontraban abrazando el cuello del rizado, y este tenía una de sus manos en la espalda del más bajo y la otra debajo de sus rodillas.

—Noooo— canturreo con gracia el mayor, soltando una risa.

—¡Esto es ridículo, esto solo se hace al entrar en una casa!— volvió a exclamar el castaño, pero nuevamente fue ignorando.

El rizado abrió como pudo la puerta de la habitación, entro aún con el más bajo en brazos pese a sus protestas.

—Eres mi esposo y vi en muchas películas que esto hacen los recién casados— se excuso deteniéndose y dándole una mirada fugaz.

—Eso lo hacen los hombres a las mujeres, ¡Yo no soy tu mujer!— chillo ofendido tratando de bajar.

—Pero eres mi hombre y... Es nuestra noche de bodas. Asi que deberíamos— susurró seductoramente dejando de piedra al chico.

—Dormir... Mañana sale el vuelo a primera hora— le recordó con una sonrisa nerviosa.

—Ow claro que dormiremos, después de hacer el amor claro está— las mejillas del castaño se tiñeron de rojo, en definitiva su esposo era un sinvergüenza.

—Amor... Estoy cansado— volvió a tratar de persuadirlo pero ya era tarde.

Aristoteles dejó de cargarlo como en las películas para obligarlo a enrollar sus piernas en su cintura y sus brazos en su cuello. Logrando que sus rostros estuvieran a sólo centímetros.
Camino con rapidez sentandose en la cama y con el menor encima suyo a horcajadas.

—¿No quieres?— le pregunto ladeando la cabeza, sabiendo que ese gesto tenía en el menor un efecto positivo.

—No es eso, es solo que bueno...— trato de encontrar las palabras correctas.

—Por favor amor, está noche es especial. No me hagas sufrir y coopera conmigo ¿Si?— cerró y abrió los ojos repetidas veces logrando un bufido del menor.

—Eres un tramposo, sabes que no me puedo resistir a tus berrinches— hizo un puchero.

—Entonces eso es un...¿Si?— Inquirió tratando de ocultar su emoción.

—Solo cállate y besame tonto— le ordenó pero el mismo fue el que eliminó el espacio para atacar con ferocidad sus labios.

Los besos comenzaron, las manos del rizado se paseaban por su espalda sintiendo lo tensa que estaba está debajo de ese molesto saco, bajo un poco más sus manos hasta apretar levemente el trasero del más bajo ocasionando que gemiera y en consecuencia abriera la boca un poco.

La lengua del rizado invandio la boca de Temo con rapidez, sus besos fueron aumentando de tono a medida que una batalla de lenguas se desataba exigiendo más del otro.

Las manos de Aristóteles rápidamente comenzaron a desabrochar los botones después quitar el molesto saco del castaño.

Temo imitó su acción dejándolo en camisa, con la abruhumacion y la creciente excitación que ambos estaban teniendo, comenzó a restregarse sobre el pantalón de su chico. En un rápido movimiento la camiseta del más bajo fue retirada logrando de parte del rizado comenzar a besar suevamente su pecho, pasando por sus botoncillos los cuales al ser moridos se pusieron erectos.