thank u - (Gay).

Capítulo 8 : El primer beso.

Tal y como lo dijo, Warren llegó por Arien en dos minutos, ya que había decidido quedarse en su casa después de despedirse del mismo. Arien salió y subió al auto de Warren. Ya estando dentro, se saludaron otra vez.

- ¿A dónde iremos Warren? - Le preguntó sonriendo dulcemente mientras lo miraba.

- Quiero llevarte a un lugar que encontré hace un tiempo y me parece muy lindo. - Le respondió sin despegar la vista de la carretera.

- Oh, está bien. - El camino estuvo en silencio, pero no en un silencio incómodo.

( 15 minutos después. )

Ya habían llegado al lugar que Warren quería llevar a Arien. Era un muelle donde se podía ver un hermoso lago, todo era muy cristalino, se podían ver los peces que nadaban por ahí y eran de distintos colores, tamaños y especies por así decirlo. Arien estaba maravillado con la vista que ni siquiera se dió cuenta cuando Warren se acercó a él con un ramo de flores, más bien, girasoles, los favoritos de Arien.

-Warren, es bellísimo. - Dijo Arien sin despegar la vista del lago. Warren asintió.

- Arien.... - Tomó su mano y lo miró al rostro para ver sus ojos pero Arien estaba mirando al lago. - ¿Recuerdas que quería decirte algo importante? - Preguntó. Arien esta vez lo miró y asintió.

- Si, ¿Qué es? - Preguntó curioso. - ¿Para qué el ramo de girasoles? - Hasta ese momento lo notó.

- Son para ti. - Se lo entregó y Arien sonrió como agradecimiento después de tomarlo. - Lo que quería decirte es que.... En estos últimos cinco meses me he dado cuenta de que eres un chico increíble, divertido, dulce, cariñoso, tímido, amable y el chico más hermoso que he visto en toda mi vida. - Se detuvo un segundo y suspiró. Arien estaba sonrojado. - Lo que quiero decir es que te has vuelto una persona muy importante para mí y no solo eso.... Me gustas Arien, demasiado. Por eso mismo, me gustaría saber si tú sientes lo mismo por mí. Dime.... ¿Te gustaría ser mi novio? - Finalizó y lo miró a los ojos con una sonrisa. Arien estaba nervioso, bastante y el rubor en sus mejillas no ayudaban en nada, se sentía bastante avergonzado.