|Capítulo 3|

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Lunes 16:30 PM

— Pensé que te darían un castigo distinto.— Dice Luka girando el volante.

— Hubiera preferido mil veces limpiar el colegio entero con un cepillo de dientes.— Me cruzo de brazos.

— Pues, no fue así, ahora tendrás que soportarlo todo el año.— Se estaciona frente al edificio.

— ¿Y a ustedes que castigo les dieron?.— Pregunto y me bajo del auto.

— Limpiar el colegio entero.— Suspira y suelta una pequeña risilla.

— Con un cepillo de dientes.— Entro al edifico mientras suelto una carcajada.— ¿Y dónde te golpeó?.— Pregunto tomando el ascensor.— ¿Te golpeó muy fuerte?.— Pregunto.

— Tranquila, estoy bien, hace un rato la enfermera me revisó los golpes.— Corre un mechón de su frente permitiendome ver un parche.

— ¿Tan fuerte fue ese golpe?.— Cuentiono.

— Sí, pero, ya no siento casi nada.— Se encoje de hombros.

— Suspiro.— Esto fue mi culpa.— Cubro mi rostro con ambas manos.

— Mari, no fue tu culpa, tranquil ¿sí? Es más les prometi a nuestros padres.— Dice en tono de tristeza, posa una mano sobre mi hombro.— Les prometí que te cuidaría.— Mira el suelo tímidamente.— Eso implica defenderte ante idiotas como, Agreste.— Sonríe y se encoje de hombros.

— ¡Oh! Luka.— Me lanzo a sus brazos.— No sabes lo orgullosos que estarían de ti.— Susurro en su oído.

— De ti también, Bugaboo.— Me abraza de vuelta.

Salimos del ascensor y nos adentramos a nuestro departamento, dejando todas nuestras cosas en el sofá.

— Me voy a duchar.— Camino pesadamente a lo que es mi habitación.

— Okey.— Responde Luka sentándose en el sofá y prende la televisión.

Al entrar a la ducha, comencé a lavarme demasiadas veces el cabello ya que estaba manchado con salsa de tomate por la pelea que hubo hace unas horas.

— ¡Vamos! ¡Sale!.— Paso bruscamente las manos por mi cabello.

Al terminar envuelvo mi cuerpo en una toalla y mi cabello en otra, salgo del cuarto de baño y entro a mi habitación, abro mi closet para sacar una camiseta de Luka que la usaba como pijama, me quito la toalla de mi cabello y comencé a cepillarlo.

— Nunca me devolverás esa camiseta ¿verdad?.— Alza una ceja y me mira con una gran sonrisa.

— Jamás.— Camino hacia la cocina.

— ¡Pediste Sushi y no me dijiste!.— Pego un grito desde la cocina.

— Quise comer yo primero, porqué conociéndote Marinette Dupain-Cheng, tú no masticas el Sushi, tú lo tragas.— Grita de vuelta.

No quise responder, ya que lo que decía era cierto, me servo el Sushi que quedaba en un plato y me fui a sentar junto a Luka en el sofa, mientras veíamos una película él me hiba sacando uno que otro corte de sushi, por lo que yo le daba un pequeño golpe en el brazo, al terminar de comer fui al baño a lavarme los dientes y finalmente me fui a dormir.

Mañana empieza el infierno con Mr. Agreste.

Martes 8:25 AM

— Marinette, ya despierta.— Ordena mi hermano sacudiéndome lentamente.

— ¡Ya voy, ya voy!.— Respondo de mala gana.

No quería levantarme debido a que hoy empezaba mi castigo con Adrien. Mi problema no es sentarme con él...bueno, en realidad ese si es mi problema.

¿Ahora me buscas? (AU Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora