¿Ahora me buscas? (AU Adrinette)

|Capítulo 7|

— ¿Vas a decirme o no?.— Se queja Nino en tono irritante.

— Está bien, está bien.— Pongo los ojos en blanco.— Pues, resulta que cuando hoy regresamos de la oficina del director...— Me interrumpe.

— ¡Ah! Y por cierto ¿por qué los mandaron a la oficina del director?.— Pregunta alzando una ceja.

— Porque Adrien quería besarme y la profesora pensó que nos estábamos besando y pues, eso...entonces cuando volvimos, no sé que demonios le dijo Adrien a Lila, que le dio a entender a que yo soy la que le busca a Adrien, entonces ella me dijo que me alejara de su novio y bueno yo lo dije que con gusto lo hacía pero como no puedo lamentablemente...entonces ella dijo que en el colegio me conocían como una roba novios algo así dijo, y pues, yo le dije que eso era cierto porque la mayoría de los hombres prefieren estar conmigo que con sus parejas, entonces después le dije que a lo mejor eso es lo que le pasa a Adrien conmigo y que no se sorprendiera si el termina con ella estos últimos días.— Respondo en tono satisfactorio.

— ¿Y por eso estaban peleando Adrien y Lila en el patio?.— Pregunta y yo asentí.— ¿Y que escuchaste sobre su pelea?

— Pues Adrien le decía a Lila que estaba harto de sus celos, terminó con ella, luego Lila dijo que si era por mí que terminaba con ella, Adrien le respondió que ,sí, que era por mí, porque yo le gustaba...demonios.— Me quejo.

— Así que le gustas al estúpido.— Dice Nino asintiendo con la cabeza.

— ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No!, él no se puede enamorar de mí, yo lo odio y él a mí, así deben ser las cosas.— Digo caminando de un lado a otro.

— Te das cuenta que estás caminando por la calle.— Comenta señalando los autos tocando la bocina.

— Uy, diablos.— Murmuro y subo a la vereda.

— Oye, ya no te puedes lamentar, él ya se enamoró de ti, no puedes hacer nada para revertirlo.— Se encoje de hombros.

— ¡Ah! cómo deje que pasara.— Tapo mi rostro con ambas manos.— Si la pelea del lunes no hubiera pasado no nos hubieran castigado, y si no nos hubieran castigado no nos hubieran sentado juntos, y si no nos hubieran sentado juntos él no se hubiera enamorado de mí, y si el no se hubiera enamorado de mí yo no me estaría torturando en este preciso instante.— Paso las manos por mi cabello y lo jalo un poco.

— Mari, ya relájate no es como que te fuera a decir ahora mismo que le gustas.— Justo unos segundos después sonó mi teléfono. 《Agreste》.

—Me gustas.

Después de leer el mensaje por privado, llegó otra notificación pero del grupo del colegio donde también decía lo mismo, poco a poco iban llagando más mensajes por parte de mis compañeros, y tampoco se puede olvidar la reacción que tuvo Lila mandando todo al demonio.

— Con que no me lo diría...y al parecer no bastaba con decírmelo a mí, tenía que decírselo a todo el mundo. Ya sabía que este iba a ser un año desagradable.— Niego con la cabeza.

— Wow, no pensé que fuera en serio.— Abre los ojos.

— ¿Qué? ¿a qué te refieres?.— Pregunto curiosa alzando una ceja.

— Me refiero a que llevamos como cuatro días de clases y él rápidamente se enamora de ti y deja a Lila, luego de todo un verano con ella.— Responde.

— ¿Pues qué quieres que te diga?, a los hombres le gustan las chicas difíciles y bueno yo soy una de ellas.

¿Desde cuándo eres tan engreída?.

Ni la menor idea.

— Dices eso porque no quieres decir lo típico de 《Pues que quieres que te diga tengo un magnifico físico y soy irresistible para cualquier hombre》.— Dice imitando mi voz. 

— Me da pena decirlo siempre, es más, es cierto.— Me cruzo de brazos.

— Como digas, ¿nos podemos ir? llevamos aquí parados como veinte minutos.— Comienza a caminar.

— Okey, vamos.— Asiento y comienzo a caminar a su lado.

Durante el trayecto al departamento nos encontramos con varias personas que se nos quedaban mirando a mí y a Nino, bueno en realidad a mí, no pude evitar sentirme incómoda y bastante incómoda.

— ¿Por qué todos se te quedan viendo?.— Pregunta Nino susurrando.

— En serio crees que voy a saber.— Cuestiono también en un susurro.

Fue en ese momento que mi teléfono y el de Nino comenzaron a sonar, al revisar nuestros teléfonos  vimos notificaciones de: WhatsApp, Instagram y Facebook.

— No inventes.— Nino abriendo los ojos.

— ¿¡Pero a quien rayos se le ocurre grabar esto!?.— Frunzo el ceño, en la pantalla estaba el momento cuando Adrien me estaba besando en el pasillo del colegio.

— No me dijiste que él te había besado.— Alza ambas cejas.

— Pues, me salté esa parte de la historia.— Me encojo de hombros avergonzada.

— ¿Y qué? ¿dejaste que te besara?.— Pregunta desesperado.

— ¡No! Bueno sí, pero después le di una bofetada.

— Claro...como tu digas.— Dice con sarcasmo.

— Sólo vámonos.— Comienzo a caminar.

30 minutos después

— Insisto, por qué no se compran otro departamento más cerca del colegio.— Se sienta en el sofá de mi habitación.

— Ahh.— Suspiro.— No tengo ni idea.— Susurro sentándome al borde de mi cama.  

Llaman a mi teléfono.

— ¿Hola?

— ¡Marinette Dupain-Cheng! ¿¡Cómo te andas besando con el idiota de Agreste!?. 

— Luka, tranquilízate, el me besó yo no lo disfrute ¡Es más al terminar ese beso le di una bofetada!.

— Al terminar el beso...No justo cuando te estaba besando.

—¡Oye! Estaba en shock ¿Okey?, apenas podía moverme, Adrien me tomo de sorpresa.

— ¡Es más, el mismo dijo que tú le gustabas!

— Sí, lo sé y es...es horrible.

— Hablaremos cuando llegue.

— Pero, Luka...

— ¡Ah! ¡Maldita sea!.— Grito tirando mi teléfono a la cama.— Cómo puede pasar todo esto en un día.— Me tiro a un lado de la cama.— Ay, diablos...mi espalda.

— Sin duda no ha sido uno de tus mejores días.— Se tira al otro lado de la cama haciendo que su cabeza quedara al lado de la mía.

— Lo único que quiero ahora es dormir, dormir y comer.

— ¿Y si pedimos pizza?.— Pregunta mirándome.

— ¿Extra queso?.

— Extra queso.— Afirma.

¡A pedir pizza se a dicho!.