|Capítulo 24|

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¿Como te sentirías si te pasara esto? ¿Como te sentirías si te dijiesen que eres fácil?

Son preguntas que no dejo de hacerme...me siento vacía, me siento inútil.

Por el resto de la clase Adrien y Kim estuvieron en la oficina del director, escuchaba lo que las otras personas murmuraban sobre esta situación, no puedo seguir aquí, necesito salir.

Le profesora me deja ir al baño y voy corriendo, llego y me recargo en el lavamanos y me miro en el espejo.

No lo eres, no lo eres...no lo eres.

Golpeo con mi puño el espejo dejando el costado de esta un poco colorado, mis ojos comienzan a arder, las lágrimas resbalan por mis mejillas, mi boca soltaba sollozos.

Alguien sale del baño y veo que es Jennifer, la mejor amiga de Luka.

— Marinette, ¿linda qué sucede?.— Me mira preocupada.

No puede evitar romper en llanto...sí, Kim pudo haberme tocado antes pero ahora fue distinto.

Jennifer me consuela como si de su hermana pequeña se tratase, le conté todo lo sucedido y noto su enojo.

Apenas salga del baño irá a contárselo a Luka y él se lo contará a Bready y él irá a reclamarle al director y quizás y ojalá que expulsen a Kim...y con Adrien, no sé como hablarle, no sé como agradecerle, no sé como decirle que me gusta.

Cada una se dirige a su salón, ya faltaban cinco minutos para irnos, así que todos estaban ordenando sus cosas, Nino se me acerca sin decir ninguna palabra y solo me abraza.

— Ya verás, nena, que esto no se quedará así.— Me susurra al oído y deja un beso en mi frente.

Salgo de mi salón y de inmediato salgo y veo a Adrien que se dirige con velocidad hacia mí, mis manos comenzaron a sudar y mi corazón se acelera.

— Sé que estás enojada...pero sólo quiero decir que.— Mira el suelo y vuelve su mirada hacia mí.— Lo siento...lo siento por todo, lo siento por ser así contigo, lo siento por el comportamiento de Kim, lo siento por mí.

Lo miro por unos segundos.

Tomo aire y hablo:

— Tranquilo...entiendo que la mayoría de las cosas que sucedieron no...no fue tu culpa.— Digo pensando las palabras.— Todos sabemos que Kim a sido así desde hace tiempo, tú...sólo...no te preocupes.— Finalizo y lo miro con una pequeña sonrisa él cuál me devuelve.

Cada uno se fue por su lado.

******

Llego al departamento y me sumergí en un interrogatorio por parte de mis dos hermanos...ellos no se iban a quedar de brazos cruzados por el tema de Kim, al parecer Bready hará lo que esté a su alcance para que Kim sea expulsado o suspendido del colegio.

Voy a mi habitación y me acuesto quedándome dormida.

*Dos días después*

Lunes 13:45 PM

Alya, Nino y yo estamos esperando en la fila de la cafetería para almorzar, Nino y yo le contábamos a Alya todo lo que sucedió el viernes, hoy Kim no vino por lo que algo me dice que lo suspendieron, Adrien no me dirigió la palabra en todo el día.

— Kim, más cobarde  no puede ser...— Se cruza de brazos y frunce el ceño.

— Todos sabemos como es Kim, nena.— Le dice Nino.

— Sí lo sé, pero ¿Llegar a ese punto?.— Cuestiona entrecerrando los ojos.

— ¿Qué vas a esperar de él? Su madre no lo toma en cuenta y su padre es un alcohólico.— Me encojo de hombros y ella me mira con los ojos abiertos.

— Pues...uno refleja su comportamiento a través de los padres, ahora sí ¿qué vamos a esperar de él teniendo esos padres?.

— Bien...,ambiemos de tema.— Dice Nino y me mira con picardía.— Cuando piensas decirle a Adrien...lo que tu ya sabes.

Ambos me miran con picardía.

— Me siguen mirando así y les juro que...— No finalizo y ambos dejan de mirarme.— No lo sé, ¿quizás hoy?.

— Quiero estar ahí.— Alya da pequeños saltitos.

— Ni en tus sueños, Alya Cesaire. Ninguno de ustedes dos estará allí, ustedes se irán a sus casas y cuando lo haga les digo cuál fue el resultado.— Me cruzo de brazos y agarro una bandeja.

Durante el resto de la hora que nos quedaba para almorzar hablamos sobre mi "declaración" a Adrien...ninguno sabía como iba a resultar, pero si esperamos lo mejor y que no suceda lo mismo que hace dos años.

Estoy nerviosa...pero espero lo mejor.

******

Bien, el momento ha llegado, acaba de terminar la clase de la tarde y ya todos se fueron a sus casas menos Adrien, ¿Cómo lo sé? Pues escuché que se quedaría hasta más tarde, me siento psicópata...ordeno mis cosas y salgo del salón en busca de Adrien.

Me paseo por los pasillos, por los salones, por los camerinos, por la cafetería y no estaba. Una parte de mi me decía que esto ya no iba a funcionar, voy hacia los patios y tampoco nada, camino hacia las enormes puerta de entrada y salida, cuando la atraviesa le veo...besando a otra chica.

Mis ojos al instante se llenaron de lágrimas, Adrien notó mi precensia. Lo miro con decepción y me giro para cami6anr hacia el departamento.

— ¡Marinette, espera!.— Grita y deja a la chica paralizada.

— Púdrete, Agreste, ya dejaste las cosas claras.— Le digo secando mis lágrimas.

— Marinette.— Me agarra de la muñeca y me gira hacia él.

— ¿¡Qué es lo que quieres!?.— Me suelto de golpe.

— Déjame explicarte.— Toma mis manos pero yo las suelto bruscamente.

— ¿¡Explicar qué?! Ya aclaraste todo...sólo jugaste conmigo, sólo me usaste.— Le digo secamente alejandome de él.— Adrien...me besas, me coqueteas, me defiendes, me haces creer que de verdad te importo y luego te besas con otra.— Digo confusa.— ¿¡Cúal es la verdad!? ¿¡Con qué tonterías me saldrás ahora!?.— Pregunto  alterada.

— La verdad...— Me mira a los ojos.— La verdad es que...te amo.

— No digas estupideces, Adrien, te acabo de ver con otra chica.— Le digo señalando a la chica que aún estaba pegada a la pared.— ¿Vas a seguir mintiéndome? ¿O quieres que vuelva a caer en tu juego?.— Le cuestiono esperando una respuesta.

— Tú no entiendes...— Dice cortante.

— ¿¡Yo no entiendo!?, tú eres él que no entiende...desde que comenzó este año escolar te dije que no ibas a jugar conmigo y aún lo intentas. Ahora,  ¿¡qué es lo que no entiendo!? Contestame ¿¡Qué es lo que no entiendo?!.

— ¡No entiendes que yo sólo te quiero a ti!.— Me apega a él y me besa tomando mi rostro y mi mejilla.

Marinette...reacciona.

¿Ahora me buscas? (AU Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora