|Capítulo 22|

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Iba caminando hacia el departamento con los ojos rojos e hinchados. Adrien me dijo que descansara, que no volviera a pensar en ese imbécil y en esa perra.

Llego al departamento y veo una caja con un lazo sobre la mesa de la cocina, dejo caer todas mis cosas al suelo y camino hacia la mesa, tiro el lazo y abro la caja, dentro de ella había, un montón de barras de chocolate y un pequeño Post-It rosa pegado a una de las barras que decía: «Saca a esos dos imbéciles de tu mente y corazón y come chocolate». Luka sí sabe como hacerme sentir bien...voy a estar llena de espinillas pero valdrá la pena, ¿quién se podría resistir a esta dulzura?.

******

Llevo media hora comiendo la misma barra de chocolate, Luka no me dijo a donde fue ni a que hora volverá...marqué a todos sus amigos y ninguno sabe a donde fue, intenté en marcar a su teléfono pero dice apagado, no sé que rayos está haciendo pero ya me está preocupando.

Me pongo a escuchar música desde la televisión viendo en YouTube, seguía comiendo y tampoco pienso parar.

De la nada la puerta se abre haciendo que me sobresaltara, escucho una voz masculina que no es la de Luka, a ese hermano mío le salen los chillidos más fuertes que los de la misma Sharpie Evans, me levanto del sofa y camino hacia la puerta, veo un chico alto, de cabello castaño oscuro y ojos azules.

— ¡Bready!.— Corro hacia sus brazos para envolverlo en un fuerte abrazo.

— iBugaboo!.— Me devuelve fuertemente el abrazo.

Bready es nuestro hermano mayor por cinco años, desde que nuestros padres murieron, él se fue a España a conseguir trabajo para poder mantenernos, son muy escasas las veces que lo vemos porqué no siempre tiene tiempo pare venir a París.

Detrás de él venía Luka, con las llaves del auto y una enorme sonrisa.

— Luka, estúpido teñido me tenías tan preocupada.— Le doy un pequeño golpe en la cabeza para luego abrazarlo.— Llamé a todos tus amigos y ninguno me decía en donde estabas.

— Por fin algo que ellos hacen bien.— Suelta un sonrisa burlona.

— ¿Y bien? ¿A qué se debe esta honorable sorpresa?.— Le pregunto a Bready.

— Primero Marie ¿Acaso no puedo venir a visitar a mis queridos hermanos?. Y segundo, vengo por sus cumpleaños.

¿Qué  rayos? ¿A qué día estamos?

Déjame ver, empezamos las clases la última semana de Julio...trece de agosto.

Que rápido pasa el tiempo.

Luka y yo estamos de cumpleaños a fines de agosto y para ese día faltan una, dos, tres...faltan tres semanas y tres días creo, han pasado tantas cosas que ni siquiera me he percatado de los días como pasan.

— ¿Por qué tres semana antes?.— Le pregunto alzando una ceja.

— Porque me dio la maldita gana.— Se calla por unos segundos y vuelve a hablar.— Dieciocho casi, cada día están más viejos.— Se burla Bready.

— Al menos no tenemos veintitrés años.— Ataca Luka.

— Bien, Marinette, quiero que me cuentes todo lo que ha sucedido, ¿quién es ese tal, Agreste?.— Me pregunta y yo me sonrojo levemente, miro a Luka seria.

De esta no te salvas Luka Dupain-Cheng.

He estado dos horas contándole a mi hermano todo lo que ha sucedido con Jackson, Kim un poco sobre Jake y Adrien, pero me he demorado más tiempo en contar lo de Adrien. Sin duda es mucho mejor contarle mis cosas a Bready que a mi propio mellizo.

— Pues, déjame decirte hermanita mía, que lo que le dijiste a ese idiota de Kim fue la mejor respuesta que he oído en toda mi miserable vida, sin groserías, con total calma y lo arruinaste, te aseguro que ahora nadie se meterá contigo porque ya saben de lo que eres capaz de responder, de hecho podría decir que te ganaste el respeto de todos.— Dice casi gritando.

— Bien, bien, okey, ya bajale a tu emoción dos rallitas, ¿okey?.— Hago un gesto de calma, me mira y asiente.

Comencé a hablar sobre Jake, aunque no fueron tantas cosas, ya que yo no soy muy unida a él.

— Así que, luego que pasara lo de Kim, tu mandaste al demonio a Agreste y al terminar las clases Jake habló contigo en privado, y te pidió perdón por todo lo que habia sucedido.— Asiento.— Bien, son tres cosas es una o la otra pero es una de seguro, la primera es que le gustas, la segunda es que tiene los huevos para pedirte perdón y eso es admirable porqué no todos los hombres somos capaces y la tercera es que es gay.— Finaliza y yo suelta una carcajada.

Pd: Esto es aparte del capítulo Quiero que sepan, que si escribo esta cosas sobre la homosexualidad no se sientan mal...yo de hecho soy lo menos homofóbica que hay en el mundo😁. Por si alguien se sintió mal, lo dejo en claro.

— No voy a decir nada sobre estas tres opciones tuyas.— Digo mordiéndome el labio inferior.— Ahora te voy a hablar sobre el famoso Adrien Agreste.

Mientras le cuento iba formando diversa expresiones en su rostro depende de lo que le contaba, algunas expresiones era como "Vergüenza ajena" otra de "Este chico si es imbécil" y otras que prefiero no contar.

— Okey...déjame entender, Adrien es el que te humilló hace dos años.— Asiento.— Y que ahora él te está buscando por que según él, tu le gustas.— Vuelvo a asentir.— Y todos sus amigos te dicen que es verdad.— No se cuantas veces voy a asentir.— Marinette, a él definitivamente le gustas.

— ¿Por qué todos me dicen eso?.— Me quejo haciendo una mueca de desagrado.

— Porque es la verdad, hermanita. Si lo demuestra, él lo admite, ha terminado con su novia porque dijo que le gustas y sus amigos lo dicen es porqué es cierto.— Explica y yo lo miro con el ceño fruncido.

— Pero no entiendo, yo me le declaré y me humilló delante de todo el colegio y "Ahora él me busca".— Me encojo de hombros acomodándome en mi cama.

— Admito que a veces los hombres somos imbéciles con el tema del amor, a veces reaccionamos así, porqué no sabemos que hacer, pero lo que él dice, lo que sus amigos dicen es verdad. Tú le gustas a Adrien Agreste.— Finaliza y yo me golpeo con un cojín en toda la cara.— Ahora el tema es este, tú, Marinette Dupain-Cheng, ¿a ti te gusta Adrien Agreste?.— Me pregunta y quedo en blanco.

¿Ahora qué hago?.

¿Ahora me buscas? (AU Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora