Hannibal [Jookyun]

20

No era exactamente un buen momento para ponerme a criticar las palabras del mayor, honestamente su cercanía aun lograba alborotar mi cuerpo a pesar de en la extraña situación que me encontraba, como este había mencionado que mi miembro se movía al solo sentir el tacto de sus manos, me encontraba en una pésima posición. 

Si me rehúso a estar contigo ¿que me pasaría? —volví a insistir esperando una respuesta de el mayor— 

¿Crees que tienes opción alguna Changkyun? —comento entre risas me tomaba por el cuello— No te daré opción tienes menos de dos horas para cambiar de parecer, si no quieres quedarte aquí así hasta que alguien te encuentre. 

Luego de pronunciar esas palabras y soltar mi cuello camino hasta Lo que parecía ser una escalera para salir de la habitación en la que me encontraba. Trate de regular mi respiración y calmarme para poder buscar una solución a este problema.

No sabia exactamente cuando tiempo había pasado en ese lugar, pero ya el frío comenzaba a hacerse presente en mi cuerpo al notar que los vellos de mis brazos se levantaban al roce del frío aire del lugar, mi estomago hacia ruidos y las ganas del algunas lágrimas rebeldes que caían por mis mejillas, estaba solo y nadie se preocuparía de donde estaba o con quien, cuando no apareciera en mi casa nadie se daría cuenta, nadie me extrañaría, lagrimas más rápidas brotaban desde mis ojos, la angustia se entabló en mi pecho y yo me encontraba ahí sobre una cama abrazando mis rodillas y rogando que el no me hiciera nada malo.

Escuche pasos por encima de mi, de pronto se escuchó la puerta abrirse y el se asomo bajando las escaleras con comida y algo de ropa, me las entregó y soltó la cadena que tenia en la pierna para que me vistiera, cuando termine sin fuerza alguna para tratar de hacer algo el la volvió a poner en mi pie.

Me dejó nuevamente en mi soledad para que pudiera comer tranquilamente. La idea de una ultima cena hacia que mi piel nuevamente se erizara.

Como en silencio sin mucho ánimo de nada, al terminar deje la bandeja sobre la mesa de noche, volví ánimo escuchar sus pasos acercándose y abriendo la puerta de par en par para luego cerrarla.

Camino directamente hasta donde estaba y se sentó a mi lado sin pronunciar una palabra, un silencio incómodo y que se hacía eterno para mi, un carraspeo proveniente de su garganta me hizo sobre saltar y salir de mis pensamientos.

Entonces pequeño Changkyun, ¿que has elegido? ㅡpregunto con calma mientras apoyaba sus manos sobre su regazoㅡ

Volví a entrar en pánico, en todo el tiempo que tuve para estar solo, nunca medite aquellas palabras que el había pronunciado; mis manos comenzaron a ponerse sudorosas y los nervios se hicieron notorios, hice un puchero y negué con la cabeza.

No he pensado todavía en lo que quiero, pero si me vas a ir obligar a ir darte una respuesta, entonces tendré que decir que si ㅡcomenté mientras bajaba la cabezaㅡ

Ya nadie vendría por mi.