belle vue

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Se sentó al lado del rubio como todas las mañanas desde hacía una semana y le estiró la dona.

-Tu dona de chocolate.- sonrió.

- Gracias.-

Agradeció tomando ésta.

- Entonces, Peter.- comienza. - ¿Desde cuándo has tomado el trabajo allí?.-

-Desde que salí de la universidad, quise independizarme de mis padres y todo eso.- toma un sorbo de su café.

- ¿También trabajas por la noche? Digo, cuando es bar.- pregunta recibiendo una respuesta afirmativa. - Bien Peter, debo irme y, gracias por la dona.-

Sin más, tomó camino como todas las mañanas, pero acompañado de una vista a lo lejos.