belle vue

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"El hacer el amor"

Esa frase rondaba por su mente por cada minutos transcurrido, era demasiado.

Metió su cuerpo completo bajo el agua caliente, dejando relajar cada uno de sus músculos, haciendo que la tensión desaparezca.

- Hacer el amor.-

Susurró para sí mismo, permitiendo que su mente creara las deleitosas imagenes del castaño sobre él, soltando algún gemido que otro.

Wade gruño, tallando su rostro con frustración. Recordaba a la perfección el momento en el que Peter soltó por accidente el pequeño jadeo.

- Wilson, eres un demente.-

Toca su sien, para luego salir de la tina, secando cada rincón de su cuerpo.

Abrió la puerta, solo con el toallon tapando parte de su pelvis, en busca de ropa.

Sintió como una mano acariciaba su desnuda espalda, por lo que nuevamente su cuerpo se volvió tenso.

-Wade...- susurró, dejando un pequeño beso en su hombro. -Quiero que... que ambos... que tú y yo...- buscó las palabras correctas. -Quiero que me hagas el amor de todas las formas posibles.-  

El mayor se atragantó con su propia saliva, tomando las manos del contrario.

- Peter.-

Susurró cerrando sus ojos sin encontrar palabras a eso. Él deseó con tenerlo bajo de su cuerpo, y el menor lo buscaba al igual.

Sintió las manos de Peter recorrer sus hombros y luego su torso, por lo que siguió con sus ojos cerrados. El roce de los labios se hizo presente a lo que Wade, chocó estos creando un apasionado beso.

-Wade...- se separó, acariciando su cabello y volviendo a besarlo mientras ambos retrocedían hacia la puerta y caían en la cama, jadeando.

El nombrado tomó con fuerza el cuerpo debajo suyo, acariciando su pecho por encima de la ropa. Gruño al sentir como Peter buscaba aún más contacto de lo normal a lo que Wade, presiona su bulto contra el otro.

-Mierda...- susurra en sus labios, frotándose al tacto, gimiendo bajo.

- Peter, esto terminará mal.-

Gruño en su cuello, oliendo el dulce olor de su perfume. El que le obsequió él mismo, hace meses atras.

Su caliente lengua paseó por toda la zona sensible, deleitando.

-Ah...- gimió, acariciando su espalda y sintiendo el calor apoderarse por completo de su ser. -Espera...- se separó, quitando su camisa y su pantalón rápidamente, bajo la atenta mirada del rubio.

Wade quedó en su lugar apreciando la piel lechosa del menor, tentandolo.

Espero a que este se subiera en el para así, recorrer con sus manos cada parte de su cuerpo.

- Eres precioso.-

-Eso crees?- susurró, besando su cuello con dulzura. -Te lo agradezco, señor Wilson.- lo muerde levemente.

Sujetó con fuerza el trasero del menor, amasando abruptamente por encima de su ropa interior.

- Dime, ¿Cómo lo quieres?.- preguntó en su oído, ronco.

-D-duro, rápido y duro.- gimió en su oído. -Quiero que me demuestres quién es mi dueño...- jadea.

En ese momento supo que debía ser quien quería en la cama.

Pobre del menor.

- Oh mierda!.-

Gruñó tirando de su cabello, succionando su cuello y dejando grandes rastros.