Narra Josh:
He decidido ir a casa de Matt y Alex porque me acabo de acordar de que Matt y yo pusimos una cámara en el salón y todavía sigue ahí. Pusimos la cámara para hacer una broma a Alex.
Cuando llegué, toqué la puerta y Carmen me abrió muy triste. En cuanto le dije a qué venía me dejó pasar.
Ya he vuelto a casa. He cogido la cámara y el videojuego. Ahora voy a ver la grabación justo el día en el que desparecieron Matt y Alex.
Unos minutos más tarde...
¡¿Pero qué?! ¿Qué diantres ha pasado? ¿Les ha absorbido el juego? ¡Claro! Ahora lo entiendo todo. Por eso el videojuego era tan popular, por eso desparecían tantos niños, por eso el juego no tenía ninguna queja. ¡Ahora lo tengo claro!
Lo que no tengo claro es como voy a rescatar a Matt y Alex. Quizá si fuese a donde el creador del videojuego...
Lo que pasa que vive en Rusia y eso está muy lejos. Aunque a lo mejor ni está en Rusia y se ha mudado o está de vacaciones.
Voy a investigar ya que este señor es un creador famoso y tendrá que haber mucha información sobre el.
Mientras tanto dentro del videojuego...
-¡Hey despertad! ¡Que ya es de día!- Dijo Matt.
-¡Ai! Pero no abras la cortina que me hace daño en los ojos tanta claridad de golpe.- Exclamó Alex.
- Vale, vale. ¿Qué tal habéis dormido?- Preguntó Matt.
- No muy bien con tu hermana. No ha parado en toda la noche. Se mueve mucho.- Se quejó Justin.
-Yo no habré parado pero tú no has hecho más que roncar.- Dijo Alex enfurecida.
-¿Pero qué dices? Yo no ronco.- Le contestó Justin.
- ¡Bueno parad! Ya sé que no os lleváis muy bien pero hay que intentar llevarse lo mejor posible para salir de aquí.- Dijo Matt.
- Bueno está bien. En eso tienes razón.- Dijo Alex.
-¿Qué tal tu tobillo? ¿Estás mejor?- Preguntó Justin.
- Ya no me duele a si que ya podemos intentar pasar de nivel.- Dijo Matt.
- Ya, pero hay un problema.- Dijo preocupado Justin.
-¿Cual?- Preguntaron los hermanos al unísono.
- Cada vez los niveles son más difíciles y Matt no me va a poder llevar en todos. Y yo no me valgo por mi mismo.- Dijo triste Justin.
- Eso es verdad. No sé que podemos hacer.- Contestó Matt.
- Lo único que se me ocurre es preguntar por el pueblo para ver si alguien puede hacer algo.- Dijo Alex.
-No creo que haya nadie que me pueda ayudar...- Dijo Justin.
Narra Josh:
Ya he encontrado información sobre el creador del juego. Parece ser que vive en Rusia pero en verano se va de vacaciones a Philadelfia.
Tengo mucha suerte, tengo familia allí y me han estado preguntando durante un año para ir a verles.
-¡Mamá! ¿Puedes venir a mi habitación un momento?- Dije.
-¡No ven tú !.- Me dijo.
- ¡Vooy! - Le dije y salí corriendo.
- ¿Te acuerdas de que la semana pasada me preguntaste que cuando voy a ir a Philadelfia?- Le pregunté.
- Sí. ¿Quieres ir ?- Me dijo.
- Sí. - Dije.
- Bale ,pues entonces le llamaré a la tía Julia - Me contestó un poco seria.
-¡Gracias mamá!- Le dije.
-Bueno... Lo consultaré con tu padre, a ver que le parece.- Me dijo.
-¿Por qué?.- Le dije contento mientras ella se iba de la habitación, no me contestó.
No le he visto muy convencida a mi madre pero si lo va a consultar con mi padre quiere decir que se lo pensará.
Mientras tanto en el juego...
-¡Hey chico!- Gritó Alex.
- ¿Quien yo?- Preguntó el chico.
-Sí, tu. En este juego se supone que el que no pase del nivel uno o del dos tiene alguna dificultad, pero a tí no veo ninguna. ¿Por qué no puedes pasar de nivel?- Dijo Alex.
- Es que yo tenía parálisis en una pierna, pero cuando me vieron unos chicos de aquí me dijeron que se podía curar. Lo único que tuve que hacer fue ir a la montaña esa que hay ahí al lado, después encontrar a un anciano y someterme a unas pruebas.- Dijo el chico.
-¿Y cómo te curó?- Preguntó Alex.
- Una vez de que consigues pasar las pruebas el anciano te da una pócima que con ella se pueden curar todo tipo de cosas.- Respondió el chico.
- Bale y ¿Como llego aquí el anciano?.- Dijo Alex.
-Dicen que estuvo aquí desde el principio- Dijo el chico.
- Gracias- agradeció Alex.
-De nada.- Respondió el chico mientras se alejaba.
Minutos más tarde...
- Bueno ya habéis oído. Lo que tenemos que hacer para curar al petardo de Justin es subir la montaña y someterle a unas pruebas.- Les informó Alex.
- Está bien. Lo haremos.- Dijo Matt contento de que su amigo tuviese cura.
- Pero, ¿Ya podré someterme a esas pruebas? Porque a lo mejor el anciano es rebuscado y son muy. difíciles- Dijo preocupado Justin.
-No lo se, pero si lo queremos saber tendremos que ir a esa montaña.- Dijo Alex.
Narra Josh;
Mi madre me acaba de decir que me tiene que decir algo...
- Mamá, ¿Me has llamado?- Dije asustado.
-Sí, ven, siéntate.- Dijo mi madre mientras señalaba la silla del comedor.
-¿Qué quieres?- Dije.
-Tu padre y yo hemos pensado lo de ir a Philadelfia y iremos nosotros tambien. ¡Nos vamos mañana!- Dijo mi madre.
-¡Bien! ¿Cuándo llegaremos?- Dije.
- Pasado mañana.- Dijo ella.
-Jo... Vamos a tardar mucho...- Dije un poco desilusionado.
-¿Por qué? ¿Hay algún problema?- Dijo mi madre.
-No, no. Era por saber.- Contesté mientras me dirigía a mi habitación.
Uf... Hasta pasado mañana no llegaremos a nuestro destino, a si que... Alex y Matt tendrán que esperar. Espero que estén bien...
Narra Alex:
Juro que después de curar la pierna de Justin seré más que borde, no lo soporto es muy ¿Imbécil?
-¡Chicos!- Nos llamó Matt.- Venid, hay un libro sobre ese hombre.- Dijo y llegamos a el.
-¿Llegar hasta el tiene reglas?-Preguntó Justin.
-Si ¿O no lo ves?- Dije borde y el rodeó los ojos.
-Oh no... en una de las reglas pone que solo pueden ir dos personas.-Miré a Matt y me mordí el labio inferior nerviosa.
-¿Y quien me acompañará?- Dijo Justin.
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Dentro de poco más
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The Infinite Game™
Teen FictionChicago, año 3000, un grupo de tres amigos, inocentemente compraron un juego popular sin saber lo que les podría suceder.