¿Mí nueva mamá? (Gabrinette)

Bienvenida

-¡Gane!

Marinette se puso de pie y se puso a bailar por ganarle a su hijastro en video juegos.

Adrien resignado, dejo el control a un lado mientras sonreía al ver a la chica ya de 2 meses de embarazo que ahora llevaba un vestido blanco todos los días.

-¿En verdad amas a mi padre?

Marinette dejo su baile de la victoria y vio a su hijo.

-¿Por qué lo preguntas? Claro que lo amo, hasta estoy esperando un hijo con él.

Se toco su vientre mientras se sentaba y Adrien sonrio.

-¿Tu no nos dejaras, verdad?

Marinette lo miro con lástima al recordar que ambos habian perdido a alguien muy importante.

Apoyo una mano sobre el hombro de su hijastro y nego.

-Somos amigos desde antes de ser familia, tu sabes que yo nunca dejo a nadie atrás.

Adrien suspiro aliviado. Ella tenía toda la razón y confiaba ciegamente en Marinette.

-Supongo que ya no tengo opción.

La azabache quedo sorprendida al recibir un beso en la mejilla por parte de su hijastro, sintiendo algo raro en su interior.

-Bienvenida a la familia Agreste, mamá.

¿Mamá? Marinette se puso de pie con ganas de saltar pero se contuvo y miro a su hijo con alegría.

-No tengo experiencia pero prometo ser la mejor mamá del mundo.

Al fin Adrien la acepto como a una madre luego de varios meses.

Marinette estaba en su habitación, dibujando futuros diseños que haría con su pareja hasta que este llego y se puso de pie, feliz.

-Gabriel, yo...

Un beso en los labios la hizo callar por sorpresa mientras las manos del hombre se deslizaban por debajo del vestido y le acariciaba el trasero.

-Gabriel...

El hombre la acosto en la cama y ella no hizo nada, solo quedo quieta con una sonrisa mientras el hombre liberaba su falo.

Le levantó el vestido, movió a un costado las bragas de la chica y la penetró.

Marinette solo cerró sus ojos y se puso a gemir, siendo embestida por su hombre.

El hombre libero los pechos de la chica por un costado de ese vestido y se puso a chuparlos.

Marinette sentia como ese enorme pene entraba y salia de ella, humedeciendo de a poco su perforada vagina.

Sus labios vaginales acariciaban al intruso mientras su útero supcionaba, reclamando el semen que no tardo en llegar por los rápidos movimientos.

El azabache dio un fuerte gemido por sentir el líquido del hombre en su interior mientras el se ponía de pie y se arreglaba antes de mirarla.

-Vamos a un día de picnic, date una ducha y vamos.

Marinette se puso de pie, agarró a al hombre de su corbata y lo hizo agachar para dalre un beso en los labios.

-Ya te dije que no seas frio conmigo.

-Lo siento, es que estaba estresado.

El trabajo acumulado en esos días casi no le dejaban pasar tiempo con su mujer y eso le molestaba. Quería estar con ella todos los días hasta que nazca su hijo.

-Pues señor estresado, te tengo una gran noticia.

Gabriel miro a su mujer que se acomodaba el vestido para luego sonreirle.

-Adrien me aceptó como a su nueva madre.

La mirada del hombre reflejo felicidad y abrazo a Marinette.

-Marinette... te amo tanto.