La Hora Del Té

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RIVER

Heil está certificado como un loco.

Lo único que le impide inscribirse en un asilo es su inmortalidad. Me pregunto si hay algo parecido al asilo en el reino de los dioses. O al menos cerca de él. Un psiquiatra estaría bien. Tal vez si Heil fuera a ver a un psiquiatra una vez a la semana, no estaría lo suficientemente loco como para hacer un maldito trato conmigo que me costó la vida y luego me pidió que le sirviera té.

Cuando pienso en eso, me enojo. Cuando lo pienso más, me enojo aún más. Mi conclusión es que, cuando esté en el Más Allá, trataré de no pensar en nada.

Pero, por supuesto, Heil ni siquiera me dará el lujo de auto meditar.

"Oye, ¿y tú qué piensas?", Pregunta alegremente. Un poco demasiado alegre, tal vez. Cuanto más feliz está conmigo, más loco me pongo. "Si no lo dices, simplemente entraré en tu mente y ..."

"Solo pienso en las diversas formas en que puedo lastimarte seriamente", le digo.

"¿Eres tan agresivo con tu marido?", Dice burlonamente la última palabra. "Al querido general Khaol no le gustaría eso, ¿verdad? Él es un fanático del estatus. No puede evitar ser condescendiente con sus compañeros humanos."

"¿Y tú no?"

"Eh. Soy más indulgente con tu clase. Mi sitio, después de todo, está lleno de espíritus humanos. Espíritus animales. Criaturas antiguas. Que tienes. Estoy todo sobre la igualdad. Excepto los genios*. Odio a los genios.

Lo fulmino con la mirada. "Ahora estoy pensando en rellenar tu boca con mis calcetines."

Sé que he cometido un grave error al comentar sobre rellenar su boca con algo, porque hay un brillo malvado en los ojos grises de Heil. "¿Estás seguro de que es con tus calcetines? Me han dicho que puedo hacer cosas increíbles con la boca."

La sugerencia sexual no pasa desapercibida y, a pesar de todo, puedo sentir que todo mi cuerpo se calienta con la imagen involuntaria de Heil llenándose la cara con... no con calcetines.

"Bueno, ¿no eres un niño pequeño travieso", sonríe Heil a sabiendas.

"Acabas de..." la punta de mi lengua está llena de palabras tan malas que harán llorar a mi Nana. "¡Vete a la mierda! ¡No envíes imágenes sucias a mi mente!"

"Solo te muestro la capacidad de mi poder", dice Heil fácilmente. "¿Khaol alguna vez te hace eso? ¿O está siendo tacaño y nunca te dice lo que realmente puede hacer? Sin embargo, entiendo que su poder es bastante aterrador, después de todo."

Mi gemido parece alimentar a Heil con más júbilo. Él me está dando la espalda ahora. "Aunque nuestra conversación es centellante, me temo que me necesitan en mi lugar de trabajo. Te reunirás conmigo en mi salón de té en exactamente media hora, River. Puedes comer algo de mi comida si quieres, pero debes servirme un poco de té."

En este momento, estoy furioso, y estoy buscando cualquier cosa que pueda ser arrojada hacia él. Solo para que pueda borrar esa sonrisa de sus labios por un segundo. Mis ojos se fijan en un pisapapeles, y sin pensar ...

El pisapapeles se estrella contra la parte posterior de la cabeza de Heil.

Hay un silencio de tres segundos mientras ambos procesamos lo que acaba de suceder.

Acabo de golpear en la cabeza al dios del Más Allá con un pisapapeles.

Acabo de golpear en la cabeza al dios del Más Allá con un pisapapeles...

¡Acabo de golpear en la cabeza al dios del Más Allá con un pisapapeles!

"Tú, pequeña ..." Heil está apretando los dientes, y el sentimiento oscuro regresa en un poderoso tsunami. Él está enfadado. Él está definitivamente enojado. Mantengo mi postura, lista para enfrentarme a él. He luchado con él y estoy seguro de que puedo manejar la segunda ronda.

Pero luego el extraño y enorme goblin que me ha estado arrastrando detrás de los pasos de Heil. Me tenso cuando veo al goblin. A diferencia de Tasho, este es mudo, enorme y parece un bruto. Todo su cuerpo está cubierto de armaduras, incluida su cara. Lo único que puedo ver de él son sus ojos. Heil es un hombre alto, pero incluso el goblin se eleva sobre él, haciéndolo parecer pequeño en comparación.

"Bien", dice Heil, levantando ambas manos hacia arriba. "Está bien, Goblin. Bien. No le voy a hacer eso a él."

El Goblin solo hace un sonido gutural que ciertamente no es humano.

Heil está asintiendo de nuevo. "Sí, lo que sea". Dirige su mirada gris hacia mí, enviando carámbanos de terror directamente hacia mí. "Sigue siendo un mocoso. Quiero ver qué tan lejos puedes llegar siendo un mocoso humano en el mundo de un dios."

Heil golpea el tronco grueso que es el torso del duende. "Tienes suerte de que le gustes al Goblin. Y como él es mi goblin favorito, le voy a hacer un favor y no te haré daño de la manera que quiero hacerte daño."

Sus ojos nunca salen de mi cara, y estoy empezando a preocuparme. "Pero ..." se detiene, y luego camina hacia mí, lentamente, con intenciones maliciosas escritas en toda su cara. Se lame los labios, antes de abrir la boca. Me encuentro paralizado ante la muestra de su cruel buena apariencia. Odio que se vea exactamente como quiere estar, y a quien me gustaría follar.

"Esos treinta minutos de espera no te relajarán, River", me susurró.

Heil sonríe, se aleja a la salida de la habitación, y luego cierra la puerta.

Él tiene razón. Los siguientes treinta minutos no son exactamente relajantes porque me siguen atacando las imágenes en mi mente de Heil haciendo cosas increíblemente explícitas. Y no solo rellenando su boca con no-calcetines.

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Genios*: se refiere a los genios como el que sale en Aladdin.

Recuerden que seguimos buscando personas para que sean parte del staff del fansub. También quiero aclarar que subo los capítulos entre 9 a 11 días.

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El Novio del Dios del Dolor (II) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora