Un perdon no es suficiente

320 20 4
                                    

Seto suspiro frustrado, al ver el examen sobre el escritorio habia una nota con una media luna.

"Kaiba-sama thank you for every. You are my teacher favorite."

"Kaiba-Sama gracias por todo, eres mi maestro favorito..."

-Kaiba-Sama?... Que significa eso?-

Seto investigo en Google el significado de aquella extraña palabra, su corazón se encogió al saberse importante para el joven Atem. De inmediato salio a buscarlo, y lo encontro caminando hacia la parada del transporte publico.

-Atem... Yo...-
El muchacho volteo con sus ojos cristalinos a ver a Seto con una singular sonrisa, como si el dolor hubiese desaparecido. Una sensasion de sorpresa y culpabilidad se apoderaron de el.

-Todo esta bien señor Kaiba... Lo vere mañana...-

Y sin decir algo más Atem subio rumbo a su casa. Al llegar a su casa estaba solo, sus hermanastras y sus padrastros no estaban, asi que se desconecto del mundo poniendo musica en sus auriculares escuchando el cassette de su cantante favorito,
Michael Jackson. Poco despues calló profundamente dormido no sabia cuanto tiempo paso desde ese momento.

Al dia siguiente sus ojos se abrieron con pesadez se puso su uniforme, tomo su desayuno... Era otro dia en su aburrida vida al llegar a la escuela, la vio cerrada... Por todos los Dioses habia olvidado que era Sábado, solto una pequeña risa antes de irse de nuevo a su casa, por suerte estaba solo. Se puso ropa comoda y camino sin rumbo, topandose con una vieja amistad. Ambos jóvenes se fueron al cine, todo parecia normal hasta que los ojos de Atem vieron a lo lejos a Seto Kaiba acompañado, de una hermosa mujer rubia. Seto parecia estar feliz, pero Atem sintio un hueco en el estómago, su corazón se detuvo por unos instantes.
Su amiga Kizara al verlo tan raro dio en el clavo, Atem estaba celoso.
Pero ¿celoso de la mujer o de su jefe? Las dudas de Atem se volvieron a poner en su mente.

Despues de salir rápidamente del cine, caminaron hacia un callejón donde vendian cafes y pastelitos caseros.

-Atem ¿que tienes?-
-No es nada...-
-Desde cuando te sientes asi?-
-Desde que lo conocí... Yo...-

Atem suspiro fondo mientras veia su taza de café, la cual tenia fuertemente agarrada como si su vida dependiera de ello. Confesando con sus mejillas tornadas rojas carmesí, por la vergüenza de admitir que estaba enamorado de su jefe.
Kizara se tapo la boca conteniendo un grito lleno de emoción.

-Lo sabia! Yami lo sabia!-
-Perdón me perdí... Que es lo que sabias?-
-Que eras homo.-
-No soy homo...-
-Ay ajá, si como no y yo soy la mujer maravilla.-
-Es imposible Kiza...-
-No lo es chulo... Escucha eres demasiado diva para ser muy macho.-
-Eso no tiene nada que ver.-
-A que si, aparte de Yami (el personaje ficticio) a quién mas has visto, en traje de cuero, con cinturones con estoperoles, posando como diva después de una pelea.-
-Este... Yo puedo explicarlo.-
-No puedes... Estas enamorado y ese tipo esta muy guapo. Lastima que este apartado.-

Kizara sonrio ampliamente viendo la cara de celoso que habia puesto su amigo Yami.

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora