you shouldn't

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  Habían pasado dos semanas desde que Jungkook se había enterado de la situación de Taehyung, y para su más sentida pena, las cosas entre ambos no se habían arreglado del todo. Es decir, hablaban más que los primeros días, pero el pelinaranja seguía evitándole a pesar de no ser tan obvio como antes. Taehyung mantenía una distancia prudente con él, no mantenían conversaciones demasiado largas y parecía rehuir su mirada siempre que podía. Estaba incómodo por su culpa, y se sentía horrible por ello.

  Aparte de la asfixiante sensación de tristeza que le embargaba cada vez que lo veía a lo lejos y entendía que nada podía suceder entre ellos. No sólo había perdido las esperanzas con su hyung, sino también a un amigo cercano que adoraba. Las salidas a comer hamburguesas los viernes por la tarde habían desaparecido, además de los mensajes y fotos chistosas que el mayor le enviaba. Extrañaba cuando Tae se apoyaba en él o le abrazaba. O cuando simplemente charlaban animadamente en el almuerzo. También cuando le pedía ayuda en alguna asignatura que no entendía, en fin.

  Lo extrañaba. Mucho.

  Bufó, observando la pizarra llena de cientos de fórmulas y números que no había alcanzado a captar debido a su ensimismamiento. ¿Cómo era posible que cada vez que bajaba la cabeza para anotar algo, la pizarra parecía cada vez más llena de cientos de cifras que no sabía desde cuándo ni porqué estaban allí? Era frustrante. Anotó lo más rápido que pudo, tratando de entender el procedimiento, pero fallando miserablemente cuando el profesor comenzó a borrar porque, ¡sorpresa!, se había acabado ambos pizarrones y necesitaba más espacio.

  Deseó lanzarle su estuche, pero no fue necesario hacerlo ya que alguien más se había tomado la molestia de rogarle que no fuese tan rápido.

  Jungkook sonrió con pena cuando la voz grave de su amigo le rogó al inclemente maestro algo de piedad por sus músculos, ya que no podían anotar y captar la explicación al mismo tiempo. El profesor frunció el ceño, detestaba que los alumnos "perezosos" (Kim entraba en esa categoría a sus ojos) se la pasaran en las nubes para después entorpecer su clase.

  — Si no es capaz de mantener mi ritmo, Kim, entonces le sugiero comenzar a considerar otras opciones educacionales. No tengo la obligación de estar esperando a alumnos que no se preocupan de mantenerse al nivel de la clase. —regañó con molestia, haciendo referencia a las calificaciones para nada destacables del moreno.

  Taehyung abrió la boca, molesto y avergonzado por la respuesta del maestro, mas no se vio capaz de responder nada. Apretó los labios, sintiéndose humillado, para luego murmurar entre dientes un simple: "— Sí señor".

  El hombre se dio vuelta hacia la pizarra, dispuesto a continuar con sus explicaciones, mas sus intenciones de seguir con la clase se vieron frustradas cuando el chirriante sonido de una silla arrastrase rompió el denso silencio que se había instalado en el salón luego de las palabras del maestro. Volteó, ya al borde de su de por sí escasa paciencia, frunciendo más el ceño al encontrarse con otro de sus estudiantes, perfectamente derecho y claramente molesto.

  — Jeon, vuelva a su puesto. —dijo a modo de advertencia.

  — Discúlpese. —exigió, sus mejillas levemente enrojecidas debido al enojo que comenzaba a extenderse por todas las fibras de su cuerpo.

  El profesor frunció el ceño, dejando su lápiz sobre su escritorio— ¿Perdón? Siéntese inmediatamente, Jeon, o tendré que anotar ésto en su hoja de vida.

  El menor se mantuvo de pie, inexorable. Taehyung le observó, para luego negar— Jungkook, da igual. Ya siéntate.

  El pelinegro frunció el ceño, ahora hacia su amigo— ¿Él acaba de decirte eso y tú solo te quedas callado? ¿Qué demonios te pasa?

  — ¡Ya déjalo! —exclamó, estresado por la situación que había creado por simplemente pedirle al maestro que les diese tiempo para copiar. Ridículo, pensó. Tal clase de problema por una nimiedad como esa.

  — ¡Jeon, Kim! —el rostro siempre blancuzco del hombre se había enrojecido por la ira. A pesar de ser un hombre pequeño y de aspecto aparentemente inofensivo, su carácter era de terror. Señaló la puerta, para luego observar a los dos alumnos que se encontraban de pie (Taehyung también había terminado de pie, ahora discutiendo con Jeon para que dejara el tema y se sentará de una jodida vez). Ambos muchachos le observaron, Taehyung pálido y Jungkook rojo hasta las orejas— ¡Vayan inmediatamente a dirección, ambos! ¡Y no quiero una sola palabra más, o me aseguraré de que ambos no pisen este establecimiento por una semana completa!

  — ¡Pero profesor! —reclamó Kim, sin entender cómo demonios había terminado él metido en tal problema.

  — Ahora. —susurró, sus nudillos blancos debido a la presión que estaba ejerciendo. El pelinaranja entendió que no tenía sentido rebatir nada con alguien tan cerrado como su profesor de física, por lo cual procedió a guardar sus cosas en su mochila rápidamente, para luego salir a paso rápido de la sala. Por su parte, Kook guardó sus útiles con furia en la mochila, para luego seguir al mayor sin siquiera dirigirle una mirada al adulto. Estaba seguro de que podía terminar saltándole encima si hacía un comentario más.

  Corrió tras Taehyung, el cual caminaba a paso rápido hacia la oficina del director— ¡Taehyung!

  El chico se volteó, molesto— ¿Qué mierda quieres, Jungkook?

  El menor frunció el ceño, sin entender nada— ¿Qué...?

  — ¡Mira en el problema en el que nos metiste! ¡Yo jamás había tenido que ir a dirección! —exclamó, furioso— No tenías por qué defenderme.

  — ¡El profesor Kwan es un idiota y ambos lo sabemos! —exclamó— Siempre te trata de manera desagradable y tú nunca le dices nada. No lo entiendo. —se cruzó de brazos, irritado.

  El moreno mordió su labio, para luego respirar, tratando de calmarse— Si me trata bien o mal es mi asunto, Kook. No tenías por qué hacer eso. Ahora ambos estamos en problemas por una idiotez.

  — No es una idiotez, Tae. —murmuró— Lo que pasa es que estás enojado conmigo desde la fiesta de Nam hyung. No tengo nada contagioso, ¿sabes? —le miró con algo de resentimiento mientras caminaban por el desierto pasillo— Si tanto te molestó debiste decírmelo y punto.

  El mayor le observó, asombrado. ¿Desde cuándo Jungkook era tan audaz?— Jungkook... Yo no estoy enojado contigo. Es solo, ah... —rascó su nuca, sintiendo la punta de sus orejas calientes.

  — Da igual, hyung. —le cortó de pronto el azabache al ver que estaban llegando a la oficina del director— Perdone por haberlo metido en esto.

  Taehyung le observó a los ojos, viendo ese par castaño oscuro que le miraban apenados, viéndose obligado a apartar la mirada y asentir rápidamente. Estaba seguro de que si mantenía unos segundos más la mirada con el menor no podría evitar abrazarle y en ese momento lo que debía hacer era guardar las distancias con Jungkook.

  Porque después de ese beso todo había terminado de ser un desastre en su, ya de por sí, confundida cabeza pelinaranja.

change of mind ;; kth + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora